{"id":38162,"date":"2023-09-01T11:44:40","date_gmt":"2023-09-01T18:44:40","guid":{"rendered":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/como-romper-el-corazon-de-un-hombre\/"},"modified":"2023-09-01T11:44:40","modified_gmt":"2023-09-01T18:44:40","slug":"como-romper-el-corazon-de-un-hombre","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/como-romper-el-corazon-de-un-hombre\/","title":{"rendered":"C\u00f3mo romper el coraz\u00f3n de un hombre"},"content":{"rendered":"
Lisa Fotios<\/p>\n
Sol\u00eda \u200b\u200bpensar que era imposible, hasta que sucedi\u00f3. Sol\u00eda \u200b\u200brodearme de revistas, pel\u00edculas y libros que me ense\u00f1aban que s\u00f3lo las mujeres pod\u00edan tener el coraz\u00f3n roto y que s\u00f3lo los hombres pod\u00edan romperlo. Hab\u00eda una narrativa a la que me acostumbr\u00e9, una que siempre me colocaba c\u00f3modamente en el papel del transgredido, una que me permit\u00eda imaginar que los errores que comet\u00eda en la relaci\u00f3n siempre eran errores y nunca por malicia.<\/p>\n
Mientras jugaba con mis mu\u00f1ecas en el suelo, Barbie siempre estaba perdidamente enamorada de Ken, quien a menudo se olvidaba de ayudar con las tareas del hogar o llegaba tarde a casa despu\u00e9s de una larga noche pasando el rato con los ositos de peluche. Las historias que vi, las princesas persiguiendo a los pr\u00edncipes distantes, se desarrollaron n\u00edtidamente en el suelo de mi dormitorio. Aunque mis padres eran un ejemplo muy feliz y equilibrado, no pod\u00eda romper con la idea de que los hombres eran simplemente supuesto<\/em> actuar de cierta manera. Durante mucho tiempo pens\u00e9 que un hombre llorando era algo raro y feo, ciertamente nada que encontrar\u00eda en mi vida rom\u00e1ntica.<\/p>\n Y entonces un hombre llor\u00f3 frente a m\u00ed.<\/p>\n Est\u00e1bamos sentados en mi auto, estacionado en el estacionamiento de un centro comercial, al lado de una inexplicable glorieta construida junto al cine. Ten\u00eda 18 a\u00f1os y romp\u00ed con \u00e9l por otro chico. En ese momento, apenas lo consideraba \u201cpara<\/em>cualquiera\u201d, simplemente me hab\u00eda enamorado de otra persona y este era el siguiente paso l\u00f3gico. La persona que dejaba era una amalgama encantadora de cualquier deportista de cine de secundaria, alguien que sin esfuerzo entablar\u00eda una nueva relaci\u00f3n y me olvidar\u00eda con la misma rapidez (como imaginaba que har\u00edan todos los hombres).<\/p>\n No hubo nada delicado o compasivo en la forma en que romp\u00ed con \u00e9l. Simplemente me hab\u00eda vuelto cada vez m\u00e1s distante, asumiendo que \u00e9l har\u00eda el trabajo pesado de dejarme, hasta que qued\u00f3 claro que no lo har\u00eda. Luego le dej\u00e9 la noticia en el estacionamiento y llor\u00f3. Me sent\u00ed avergonzado por \u00e9l, como si esto fuera algo que no deber\u00eda haber visto. La idea de un hombre llorando tan abiertamente porque una chica lo hab\u00eda abandonado no encajaba con ninguna de las narrativas a las que me hab\u00eda acostumbrado. No hab\u00eda nada estoico ni digno en ello.<\/p>\n Me tom\u00f3 mucho tiempo darme cuenta de que hab\u00eda sido cruel y que su llanto era la \u00fanica respuesta que se pod\u00eda esperar que diera un humano. Mientras yo me alejaba revoloteando hacia una nueva relaci\u00f3n y…<\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Lisa Fotios Sol\u00eda \u200b\u200bpensar que era imposible, hasta que sucedi\u00f3. Sol\u00eda \u200b\u200brodearme de revistas, pel\u00edculas y libros que me ense\u00f1aban que s\u00f3lo las mujeres pod\u00edan tener el coraz\u00f3n roto y que s\u00f3lo los hombres pod\u00edan romperlo. Hab\u00eda una narrativa a la que me acostumbr\u00e9, una que siempre me colocaba c\u00f3modamente en el papel del transgredido, una que me permit\u00eda imaginar que los errores que comet\u00eda en la relaci\u00f3n siempre eran errores y nunca por malicia. Mientras jugaba con mis mu\u00f1ecas en el suelo, Barbie siempre estaba perdidamente enamorada de Ken, quien a menudo se olvidaba de ayudar con las tareas\u2026<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"","ping_status":"","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[55],"tags":[],"class_list":["post-38162","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-relaciones"],"blocksy_meta":{"styles_descriptor":{"styles":{"desktop":"","tablet":"","mobile":""},"google_fonts":[],"version":4}},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/38162","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=38162"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/38162\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=38162"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=38162"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=38162"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}