{"id":37584,"date":"2023-08-31T14:50:48","date_gmt":"2023-08-31T21:50:48","guid":{"rendered":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/hombres-esta-bien-llorar\/"},"modified":"2023-08-31T14:50:48","modified_gmt":"2023-08-31T21:50:48","slug":"hombres-esta-bien-llorar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/hombres-esta-bien-llorar\/","title":{"rendered":"Hombres, est\u00e1 bien llorar"},"content":{"rendered":"
Imagen de StockSnap en Pixabay<\/p>\n
t<\/span>aqu\u00ed est\u00e1bamos, tarde un viernes por la noche en Colorado Springs, comiendo helado en un lugar local. Pod\u00eda sentir las l\u00e1grimas form\u00e1ndose en mis ojos, algo que no hab\u00eda sucedido en al menos media docena de a\u00f1os.<\/p>\n J. me mir\u00f3: \u00ab\u00bfQu\u00e9 quieres de la vida?\u00bb Recuerdo no tener palabras y preguntarme con qu\u00e9 responder\u00eda. Pero entonces sent\u00ed que se me formaban las l\u00e1grimas y, de repente, lo \u00fanico en lo que pod\u00eda pensar era en que estaba a punto de llorar delante de mi mejor amigo.<\/p>\n Acababa de regresar a casa de un despliegue de 15 meses en Irak. Fui a la guerra a los 23 a\u00f1os y cuando regres\u00e9 a casa ten\u00eda casi 25. \u00bfD\u00f3nde se hab\u00eda ido el tiempo? No ten\u00eda idea de qu\u00e9 hacer con las dos semanas libres que tuve despu\u00e9s de regresar a casa, y mucho menos en la vida, as\u00ed que visit\u00e9 a J. por unos d\u00edas.<\/p>\n J. y yo \u00e9ramos compa\u00f1eros de cuarto en West Point y hab\u00edamos desarrollado una amistad que s\u00f3lo un lugar como la Academia puede formar. Lo hab\u00eda visto llorar algunas veces cuando \u00e9ramos compa\u00f1eros de cuarto, pero nunca hab\u00eda llorado delante de \u00e9l. No llor\u00e9 durante mis 4 a\u00f1os en West Point. Ni por el dolor f\u00edsico, ni por el dolor emocional, ni por nada. No llor\u00e9 desde los 16 hasta los 24 a\u00f1os.<\/p>\n Sin embargo, all\u00ed estaba yo, sentada con \u00e9l en una helader\u00eda, a punto de llorar. Lo \u00fanico que pod\u00eda pensar era: \u00abDios m\u00edo, no llores\u00bb.<\/p>\n Puedo contar con las dos manos la cantidad de veces que llor\u00e9 cuando era ni\u00f1o. Recibir una palmada especialmente fuerte de mi pap\u00e1. El d\u00eda que fall\u00e9 un penal como jugador estrella del equipo y perdimos el campeonato de f\u00fatbol juvenil. Cuando lloraba despu\u00e9s de haber sido disciplinada, siempre me dec\u00edan que llorara en silencio y que guardara mis l\u00e1grimas para algo importante.<\/p>\n Hoy tengo 30 a\u00f1os y todav\u00eda tengo que escuchar qu\u00e9 son esas cosas.<\/p>\n Cuando era un ni\u00f1o que crec\u00eda en los a\u00f1os 80, no llorar era parte del arte de la virilidad. Si no se llora en el b\u00e9isbol, entonces no se llora por nada m\u00e1s. Llorar era una debilidad, y si llorabas de ni\u00f1o, te llamaban debilucho, ni\u00f1a, ni\u00f1o de mam\u00e1 o algo peor.<\/p>\n Llorar no era varonil, pero \u00bfqu\u00e9 lo era? Bueno, si miras las grandes pel\u00edculas de los a\u00f1os 80 y 90 como Top Gun, Terminator, Indiana Jones, Duro de matar, Coraz\u00f3n Valiente o El club de la lucha, estaba claro. S\u00e9 f\u00edsicamente fuerte y duro, derrota a los malos, ten actitud, salva el d\u00eda…<\/p>\n<\/div>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Incluso si te dijeron que no lo hicieras Imagen de StockSnap en Pixabay taqu\u00ed est\u00e1bamos, tarde un viernes por la noche en Colorado Springs, comiendo helado en un lugar local. Pod\u00eda sentir las l\u00e1grimas form\u00e1ndose en mis ojos, algo que no hab\u00eda sucedido en al menos media docena de a\u00f1os. J. me mir\u00f3: \u00ab\u00bfQu\u00e9 quieres de la vida?\u00bb Recuerdo no tener palabras y preguntarme con qu\u00e9 responder\u00eda. Pero entonces sent\u00ed que se me formaban las l\u00e1grimas y, de repente, lo \u00fanico en lo que pod\u00eda pensar era en que estaba a punto de llorar delante de mi mejor amigo. Acababa\u2026<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"","ping_status":"","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[55],"tags":[],"class_list":["post-37584","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-relaciones"],"blocksy_meta":{"styles_descriptor":{"styles":{"desktop":"","tablet":"","mobile":""},"google_fonts":[],"version":4}},"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/37584","targetHints":{"allow":["GET"]}}],"collection":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=37584"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/37584\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=37584"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=37584"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/www.despertarmagia.com\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=37584"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}