son<\/em> hablando de ti a tus espaldas, pero no es necesariamente algo malo.<\/p>\nLos psic\u00f3logos teorizan que hablar de otras personas es un h\u00e1bito que probablemente evolucion\u00f3 como un mecanismo de seguridad. Hace miles de a\u00f1os, cuando los humanos viv\u00edan en peque\u00f1as sociedades de cazadores-recolectores, la supervivencia de las personas depend\u00eda de que supieran en qui\u00e9n pod\u00edan confiar y a qui\u00e9n deb\u00edan evitar. Los chismes ayudaron a la gente a mantenerse al tanto de qui\u00e9n era el m\u00e1s vol\u00e1til y propenso a traicionar a los miembros del grupo, qui\u00e9n era el m\u00e1s confiable y cuyas familias eran las m\u00e1s saludables y las mejores para reproducirse. <\/p>\n
Lo que es a\u00fan m\u00e1s poderoso es que nuestros cerebros prestan m\u00e1s atenci\u00f3n a las personas sobre las que hemos escuchado chismes negativos. Hablar de los dem\u00e1s a sus espaldas les da a las personas un mayor sentido de conciencia para que puedan estar en guardia en torno a personas potencialmente amenazantes.<\/p>\n
Advertencia: piensa en las consecuencias antes de hablar de tu drama. Contarles a los dem\u00e1s las cosas molestas y\/o hirientes que la gente te ha hecho puede convertir un desacuerdo temporal en un problema a largo plazo en el que las personas luchan por sentirse c\u00f3modas con la persona de la que hablaste negativamente. <\/p>\n
Hablar de los dem\u00e1s combate la incertidumbre<\/h2>\n
Otra raz\u00f3n por la que los investigadores creen que a la gente le encanta hablar de los dem\u00e1s a sus espaldas es la sensaci\u00f3n de certeza que proporciona. Dado el enorme papel que juegan las personas en nuestras vidas, tenemos una necesidad innata de poder comprender y predecir el comportamiento de las personas. Contar historias sobre otras personas mientras especulamos y\/o llenamos los espacios en blanco de lo que no sabemos nos ayuda a dar sentido a las personas en nuestros c\u00edrculos sociales. <\/p>\n
Tambi\u00e9n fomenta el comportamiento prosocial y conformista. Los investigadores de Stanford descubrieron que nuestra tendencia natural a criticar a las personas a sus espaldas fomenta la unidad del grupo porque las personas temen las consecuencias sociales de actuar de una manera que puede hacer que se propaguen rumores sobre ellas. <\/p>\n
Si bien esto limita el individualismo, los grupos dependen de saber que sus miembros van a actuar m\u00e1s o menos de acuerdo con sus normas. Cuando un miembro elige comportarse de manera diferente, disminuye la sensaci\u00f3n de estabilidad del grupo. Chismear es una forma en que las personas racionalizan las acciones sorprendentes del individuo y desalientan a otras personas a crear un malestar similar. <\/p>\n<\/p><\/div>\n