‘Voces aztecas a través de los siglos’
El siguiente artículo nos ha sido generosamente proporcionado por la Dra. Frances Karttunen, profesora jubilada de lingüística e investigadora universitaria sénior del Centro de Investigación Lingüística de la Universidad de Texas, autora prolífica y experta en náhuatl. Hemos, con su consentimiento, adaptado su texto para una audiencia no académica.
Entre 1 y 2 millones de mexicanos hablan náhuatl hoy… (Click en la imagen para ampliar)
Se dice con verdad que la única lengua que no cambia es una lengua muerta.
El náhuatl, la lengua hablada por los aztecas y sus vecinos, no es una lengua muerta. Lo hablan aproximadamente un millón de personas en México hoy en día, y hay al menos tanto náhuatl clásico escrito como griego clásico.
El náhuatl se pronuncia de manera diferente en diferentes regiones, al igual que el inglés se habla de manera muy diferente en Londres, Nueva York y Calcuta. Y como el inglés de Shakespeare, el náhuatl clásico del siglo XVI es diferente al idioma hablado de hoy.
Libro 1, Capítulo 1, página 1 del Códice Florentino (español, izquierda, náhuatl, derecha) (Click en la imagen para ampliar)
El sistema de escritura ideado para el náhuatl por los frailes franciscanos en los años inmediatamente posteriores a la conquista española utiliza demasiadas letras en algunos casos y no las suficientes en otros. Como resultado, se podría decir que el náhuatl clásico está escrito en un código para recordarle a la gente la pronunciación en lugar de representarla con precisión. Esto sirvió igualmente bien a los españoles y a los hablantes de náhuatl; la ortografía tradicional [way of writing it] no indicó sonidos que los hispanohablantes no pudieran escuchar bien, mientras que los hablantes de náhuatl clásico sabían cómo pronunciar su idioma aunque no estuviera escrito con precisión. Solo nosotros, siglos después de los días de la Conquista, estamos en desventaja.
Frontispicio de ‘Arte de la Lengva Mexicana con la declaración de los adverbios della’ de Carochi (Click en la imagen para ampliar)
Afortunadamente, los jesuitas que se acercaron al estudio del náhuatl más tarde se formaron en música y en idiomas diferentes al latín, español e italiano. Como resultado, pusieron oídos agudos a su dominio del náhuatl. En particular, el padre Horacio Carochi llegó a comprender y describir la fonología sistemática [sound system and structure] del náhuatl hablado por los descendientes inmediatos de los sobrevivientes de la conquista.
Ancianos hablando náhuatl, Sala del Consejo de Moctezuma, Códice Mendoza folio 69r (Click en la imagen para ampliar)
Fue Carochi, escribiendo en 1645, quien ideó un sistema de diacríticos [accents and marks] para indicar dos elementos cruciales del náhuatl. Primero, reconoció la parada glótica ( saltillo en español) como una consonante como cualquier otra. Los primeros intentos de escribirlo rara vez indicaron la saltillo. En segundo lugar, basándose en una lista de pares de palabras contrastantes ideada por uno de sus colegas jesuitas, Carochi demostró que el náhuatl tiene dos grados de longitud vocálica. Las vocales largas contrastan con las vocales cortas tal como lo hacen, por ejemplo, en finlandés y en checo.
Mapa que muestra las principales regiones de México donde se habla Náhuatl hoy (Click en la imagen para ampliar)
Carochi fue el primero en decir que la única autoridad verdadera sobre la pronunciación del náhuatl era un hablante nativo de la lengua. Además, se mostró escéptico de que cualquier hablante no nativo de náhuatl pudiera llegar a dominar por completo las sutilezas del idioma. En caso de duda, recomendó, hay que acudir a un nahua.
‘Diccionario analítico del náhuatl’ de Frances Karttunen
Para nosotros hoy existen tres vías de regreso a la pronunciación del náhuatl clásico. Está el cuerpo de obra escrito con acentos y marcas por Carochi y sus asociados. En segundo lugar, se cree que algunas de las variedades de náhuatl que se hablan hoy en día son especialmente conservadoras. Como han cambiado menos, podemos seguir el consejo de Carochi e ir directamente a sus ponentes. En tercer lugar, las lenguas que se han desviado mucho más del náhuatl más antiguo lo han hecho de forma sistemática, por lo que mediante una especie de triangulación entre ellas podemos reconstruir las formas clásicas. Por ejemplo, en el pueblo de Tetelcingo, Morelos, las vocales largas han cambiado de calidad, mientras que las cortas no. Esto hace que sea fácil distinguir las vocales largas de las cortas. En otras variedades de náhuatl hablado, en el lugar de los aztecas saltillohay un sonido «h» susurrante pero audible.
Lorenzo Ferrero y escenas de su ópera ‘La Conquista’, estrenada en Praga en 2005 (Click en la imagen para ampliar)
Mediante la comparación de material de varios diccionarios modernos con los escritos de Carochi y su escuela, compilé las formas ‘canónicas’ [those that follow the most basic rules] de las entradas en mi Diccionario analítico de náhuatl, y fue este diccionario el que me llamó la atención del profesor Lorenzo Ferrero, y su ópera recientemente escrita La Conquista. Me ha complacido especialmente que Lorenzo buscara componer música para que encajara con los sonidos y las melodías del habla del náhuatl en lugar de estirar y apretar el náhuatl para que encajara con su música.
Elegante glifo de habla náhuatl, Codex Borbonicus, p. 4 (Click en la imagen para ampliar)
Además de la pronunciación auténtica, esta ópera busca transmitir un aspecto de la retórica náhuatl que es imposible de traducir. Había un estilo intrincado de hablar conocido como ‘discurso señorial’ en el que todo es indirecto y, a menudo, contrario a los hechos. La cortesía entre los aztecas requería que uno dijera a menudo lo contrario de lo que quería decir y que hablara extensamente de manera florida. En el náhuatl clásico, todo lo que se decía una vez valía la pena decirlo dos veces, y lo que se decía dos veces valía la pena decirlo cuatro veces. Los practicantes experimentados del discurso señorial vieron a través de la verborrea la intención [read between the lines to get at the real meaning]. Una traducción literal del discurso de bienvenida de Moctezuma a Cortés no debe tomarse al pie de la letra.
El encuentro entre Moctezuma y Cortés, con Doña Marina interpretando (Click en la imagen para ampliar)
Doña Marina fue valiosa para Cortés porque, siendo ella misma una maestra del habla señorial, podía desplegarla o retenerla para que surtiera efecto. Un momento deslumbrante en el primer encuentro entre Moctezuma y Cortés llega cuando doña Marina, respondiendo al gran señor azteca en nombre de Cortés, habla en un idioma desprovisto de todos los ornamentos del habla reverencial. Sus palabras directas a Moctezuma habrían sido como la estocada de un cuchillo de obsidiana escondido dentro de un guante de terciopelo.
Fuentes de imágenes: –
Foto del pueblo mexicano: Ian Mursell/Mexicolore
Códice Florentino (original en la Biblioteca Medicea Laurenziana, Florencia): imagen escaneada de nuestra propia copia de la edición facsímil de 3 volúmenes del Club Internacional del Libro, Madrid, 1994
Frontispicio de carochi y mapa náhuatl: ambos de Wikipedia
Lorenzo Ferrero/ópera: cortesía del profesor Ferrero
Codex Mendoza (original en la Bodleian Library, Oxford): imagen escaneada de nuestra propia copia de la edición facsímil de James Cooper Clark, Londres, 1938
Codex Borbonicus (original en la Bibliotheque de l’Assembée Nationale, París); imagen escaneada de nuestra propia copia de la edición facsímil de ADEVA, Graz, Austria, 1974
Encuentro de Moctezuma y Cortés: detalle del mural de biombo de Roberto Cueva del Río (foto de Ian Mursell/Mexicolore
Este artículo fue subido al sitio web de Mexicolore el 28 de agosto de 2008
Sitio web de Frances Karttunen
Entrada de Wikipedia de Lorenzo Ferrero
Una entrevista reciente (2021) con Frances Karttunen
Esto es lo que otros han dicho:
4 A las 02:29 horas del domingo 11 de julio de 2021, Gloria Grace Cantú escribió:
Hola, soy de Corpus Christi, Texas. Mi abuela era de Piedras Negras Coah.Mexico.
Creo que su abuelo era de Jalisco. De todos modos, mi abuela solía llamar a Chocalero cuando perdía algo. Dijo que él jugaba con ella escondiendo sus cosas. Me pregunto de dónde vino esa costumbre y dónde podría haberse originado. ¿Será de los aztecas o sabes si hubo alguna tribu que tuviera esa costumbre?
Mexicolore responde: Lamento decepcionar, pero no podemos encontrar nada que sugiera que hubo una entidad llamada Chocalero en la época azteca…
3 A las 00:48 del lunes 25 de julio de 2011, tecpaocelotl escribió:
Siempre vuelvo a releer este artículo.
2 A las 13:11 del miércoles 18 de febrero de 2009, Tecpaocelotl escribió:
Creo que es la mejor manera de describirlo. Siempre tengo problemas para explicárselo a la gente.
1 A las 20.35 horas del martes 17 de febrero de 2009, Tecpaocelotl escribió:
«Hay un sonido ‘h’ susurrante pero audible»: ¿es esta la mejor manera de describir ese sonido?
Mexicolore responde: Por supuesto que es difícil hacer justicia a este tipo de cosas en unas pocas palabras, pero creemos que esta descripción da una buena idea del efecto: ¿cómo se sienten los demás?