Los trastornos alimentarios son comunes en las personas con trastorno bipolar, especialmente el trastorno por atracón y la bulimia. Miramos las razones por las cuales.
La nutrición es crucial para tu salud en general, especialmente si vives con un trastorno bipolar, pero puede ser difícil obtener la nutrición que necesitas cuando estás lidiando con cambios de humor.
El trastorno bipolar afecta no solo su estado de ánimo, sino también su apetito, peso e ingesta de alimentos. Esto se debe en parte a los episodios de humor. Los efectos secundarios de los medicamentos para el trastorno bipolar también pueden contribuir.
El resultado puede ser el desarrollo de un verdadero trastorno alimentario como el trastorno por atracón o la bulimia. Si cree que puede tener un trastorno alimentario, considere hablar con un profesional de la salud mental para encontrar el tratamiento adecuado.
Si tiene trastorno bipolar, es común que también tenga un trastorno alimentario.
Una revisión sistemática de 2019 informó que los trastornos alimentarios afectan hasta a un tercio de las personas con trastorno bipolar (33 %). En comparación, la prevalencia de por vida de los trastornos alimentarios en la población general de los Estados Unidos es del 9%.
Los trastornos alimentarios pueden ocurrir con mayor frecuencia en el trastorno bipolar debido a los síntomas de depresión, manía e hipomanía, que pueden afectar el apetito y los hábitos alimenticios.
La depresión, por ejemplo, puede conducir a un aumento o disminución del apetito. Del mismo modo, la impulsividad durante la manía puede hacer que comas más o menos de lo habitual.
Los trastornos alimentarios implican una preocupación por el peso, la forma o la dieta de su cuerpo, lo que afecta su bienestar. El estado de ánimo bajo y una percepción negativa de uno mismo son comunes en el trastorno bipolar y pueden contribuir a la alimentación desordenada.
El trastorno bipolar y los trastornos alimentarios comparten algunas características, entre ellas:
- impulsividad
- reactividad emocional
- cambios en el apetito
- dificultades con la autoestima
- una opinión negativa de ti mismo
- cambios en la actividad física
En general, parece que la naturaleza del trastorno bipolar juega un papel en el desarrollo de los trastornos alimentarios. Los cambios en el estado de ánimo y la función cognitiva pueden afectar el apetito y el peso.
Según una investigación de 2021, los trastornos alimentarios más prevalentes en el trastorno bipolar son los siguientes:
Entre estos, el trastorno por atracón es el más común. Esto es cuando usted come constantemente una cantidad excesiva de alimentos durante uno o más días a la semana durante al menos 3 meses. Por lo general, también:
- comer rapido
- comer sin importar el hambre
- comer solo debido a sentimientos de vergüenza
- tener sentimientos negativos sobre ti mismo después de un atracón
La bulimia nerviosa también se caracteriza por episodios de atracones, pero los episodios suelen ir seguidos de vómitos autoinducidos. La bulimia es el segundo trastorno alimentario más común en los bipolares y también puede incluir:
- dolor de garganta
- fatiga o dolor muscular
- autocrítica severa
- dolor o distensión abdominal
La anorexia nerviosa se define por la severa restricción de alimentos y la consiguiente pérdida de peso. Es el tercer trastorno alimentario más común en los bipolares. Los síntomas de la anorexia también pueden incluir:
- miedo al aumento de peso
- ausencia del ciclo menstrual
- distorsión de la imagen corporal
- bajo peso corporal
Se sabe que los medicamentos para el trastorno bipolar causan cambios en el metabolismo y el apetito, entre otros efectos, que pueden afectar sus patrones de alimentación.
Los medicamentos que tratan el trastorno bipolar pueden provocar un aumento de peso, lo que puede ser un desafío para las personas con antecedentes de trastornos alimentarios. Esto puede evitar que las personas tomen sus medicamentos. En estos casos, es mejor hablar con un profesional de la salud mental para encontrar la opción de tratamiento que funcione mejor para usted.
La investigación de 2020 informa que los medicamentos comúnmente recetados, como el litio y la quetiapina, pueden causar aumento de peso después de aproximadamente 6 meses de uso. Pero esto no significa que contribuyan directamente a los trastornos alimentarios, sino que sus efectos parecen influir en el metabolismo.
Por otro lado, el efecto de los medicamentos antidepresivos puede aumentar o disminuir el apetito. Sin embargo, a veces se recetan antidepresivos para controlar la bulimia nerviosa.
El trastorno bipolar puede complicar el tratamiento de los trastornos alimentarios, especialmente porque los medicamentos para el trastorno bipolar pueden tener efectos impredecibles en el apetito.
Puede ser útil hablar con un profesional de la salud mental para encontrar el medicamento y la dosis correctos que ayuden a mantener su estado de ánimo, energía y apetito relativamente estables.
Una revisión de 2019 señaló que el manejo de los trastornos alimentarios en el trastorno bipolar es un tema relativamente nuevo que necesita más investigación. La revisión abogó por el uso de psicoterapias, como la terapia cognitiva conductual (TCC), como un medio para tratar los trastornos alimentarios en personas con trastorno bipolar.
Puede obtener más información sobre el tratamiento y los consejos de afrontamiento en el centro de recursos para trastornos alimentarios de Psych Central.
Si cree que puede tener un trastorno alimentario, puede trabajar con un profesional para ayudarlo a mejorar sus hábitos alimenticios. Podrán brindarle consejos y estrategias para ayudarlo a volver a encarrilarse.
¿Querer aprender más? Los siguientes recursos pueden ayudar: