Trabajo de sombra: definición, ejemplos y sugerencias

Trabajo de sombra: definición, ejemplos y sugerencias

El trabajo con la sombra implica reconocer y aceptar las partes de nosotros mismos que no queremos admitir que existen. Si quieres la libertad de haber aceptado tu propia Sombra, sigue leyendo para aprender todo sobre el trabajo con la sombra.

¿Me enojé durante esos años? ¿Quise ponerme a mí misma en primer lugar? ¡Por supuesto! Pero había llegado a la conclusión, consciente o inconscientemente, de que no estaría bien que expresara enojo o que antepusiera mis propias necesidades. Mi sentido de quién era yo giraba en torno a ser generosa y gentil. No había lugar para momentos egoístas o de enojo, así que reprimí esos pensamientos y sentimientos.

En los últimos años, he llegado a reconocer que mi ira y mis propias necesidades a menudo quedaban relegadas a las sombras, a lo que algunos psicólogos y terapeutas llamarían la sombra del yo. Dentro y fuera de la terapia, me he topado con estas partes oscuras de mí y he intentado hacerme amiga de ellas. He estado haciendo trabajo con la sombra y, si te interesa, sigue leyendo para saber más sobre ello.

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¿Qué es el trabajo de sombra? (Una definición)

Para entender qué es el trabajo con la sombra, primero debemos definir la Sombra. (Usaré mayúscula para recordar que estamos usando un significado específico, basado en la psicología). El psicólogo suizo Carl Jung, quien es quizás el alumno más famoso de Sigmund Freud, describió la Sombra como las partes reprimidas de nosotros mismos, las partes que encontramos desagradables o que no toleramos reconocer (Jung, 1958). La Sombra consiste en los aspectos de nosotros mismos que contradicen nuestras características, que nos gustan y por las que queremos ser reconocidos.

Cuando reconocemos que nuestros aspectos de la Sombra están apareciendo, tratamos de evitar reconocerlos a toda costa. Cuando vemos que otras personas manifiestan nuestros rasgos de la Sombra, podemos tener reacciones negativas fuertes, porque (1) no queremos que se nos asocie con esos rasgos y (2) podemos resentir que otras personas puedan expresar esos aspectos de sí mismas, mientras que nosotros no (Jung, 1958).

Está en la naturaleza de nuestras Sombras el que no las podamos ver con claridad; mirarlas directamente sería demasiado doloroso. Por esta razón, las Sombras son más fáciles de identificar para otras personas, y es probable que surjan conflictos cuando una persona observa el lado oscuro de otra.
Sabiendo qué es la Sombra, ¿qué es entonces el trabajo con la sombra? El trabajo con la sombra es la unificación de lo que somos conscientemente con las partes de nosotros mismos que reprimimos; es la integración de lo malo y lo feo con lo bueno, de modo que nos convirtamos en seres completos (Bertholo, 2013).

No es una tarea fácil. Cada uno de nosotros forma su lado oscuro en la infancia, cuando reconocemos que ciertos rasgos de nuestra personalidad agradan a los adultos y nos permiten conseguir lo que queremos, mientras que otros parecen meternos en problemas (Bly, 1988). Con el tiempo, y con el refuerzo de los cuidadores, los compañeros y los profesores, aprendemos a presentar los aspectos de nosotros mismos que parecen gustar a los demás, mientras que los otros los dejamos en la sombra.

Bly (1988) ofrece la imagen convincente de cada uno de nosotros que arrastra una bolsa grande y pesada que contiene todas nuestras sombras detrás de nosotros; llenamos esa bolsa en la infancia y en la edad adulta. Si tenemos suerte y valor, comenzamos a dejar salir esas partes de la bolsa. ¿Y cómo lo hacemos? El trabajo con la sombra, por supuesto: el proceso intencional y difícil de enfrentarnos a nuestros lados oscuros e integrarlos en quienes somos.

¿Cómo funciona el trabajo de sombra?

Como se ha señalado anteriormente, el objetivo del trabajo con la sombra es apropiarse plenamente de todos los aspectos de uno mismo (especialmente las partes de la sombra) y convertirse en una persona más auténtica e integrada. Si bien las herramientas y técnicas específicas que se utilizan en el trabajo con la sombra pueden variar ampliamente, existe un marco simple para describir los pasos generales del proceso (Wilber, 2000):

1) Reconociendo aspectos de la Sombra. En mi propio trabajo, por ejemplo, tuve que darme cuenta primero de que ciertas conductas que consideraba muy generosas de mi parte, como hacer cosas por las personas sin que me las pidieran, en realidad estaban motivadas por un deseo de tener a ellos Haz algo para mí.
2) Etiquetado de aspectos de sombra. Una vez que pude reconocer ese patrón en mi vida, tuve que llamar a mi “generosidad” lo que realmente era: una forma indirecta de ser egoísta. Estaba tratando de satisfacer mis propias necesidades sin admitirlo.
3) Identificación con los aspectos de la Sombra. En ese punto del proceso, tuve que admitir de dónde venía todo esto: soy una persona que valora ser útil a los demás y teme ser una carga para ellos. Por eso adoptaba ese comportamiento de la Sombra.
4) Poseer los aspectos de la Sombra. Finalmente, tuve que aceptar que esto es un patrón constante en mi vida, algo que soy responsable de detectar y cambiar. A veces, esto es como decirme a mí mismo: “Charlie, esto es importante para ti y vale la pena pedirlo. Vale la pena la incomodidad para obtener cosas que te importan”.

Beneficios del trabajo en la sombra

Tal vez acabo de decir que el trabajo con la sombra parece simple: cuatro pasos rápidos, ¿no? De hecho, es un trabajo duro e incómodo, por eso los beneficios del trabajo con la sombra son valiosos: una buena recompensa por el esfuerzo.

El primer beneficio que se obtiene con el trabajo con la sombra es acceder a lo que algunos llaman la Sombra Dorada, o todo el potencial para el bien que esos aspectos de la Sombra en realidad contienen (Ketola, 2008). Por mi parte, admitir que me enojo me permitió reconocer cuándo mi enojo era apropiado y efectivo.

Beneficio 1 del trabajo con la sombra: autoconocimiento
Por ejemplo, la ventaja de que yo sienta mi ira es que tengo una mejor idea de mis límites personales y sé cuándo tengo que comunicarlos. Una ventaja de admitir que a veces quiero ponerme a mí en primer lugar es que estoy aprendiendo a pedir las cosas que realmente me importan, incluso cuando eso significa que otras personas tienen que hacer un esfuerzo por mí.
En otras palabras, nuestros aspectos de la Sombra tienen lados “luminosos” y “oscuros”; simplemente elegimos etiquetarlos como todos oscuros y tratamos de reprimirlos (Johnson, 1993). Si bien al principio podemos temer que estos aspectos de nosotros mismos sean realmente “todos oscuros”, acceder a los lados luminosos de estos rasgos puede hacernos más creativos y ayudarnos a crecer (Ladkin et al., 2018).

Beneficio 2 del trabajo en la sombra: Mejores relaciones
El segundo beneficio del trabajo con la sombra es que nos hacemos menos daño a nosotros mismos y a los demás. Cuando no reconocemos nuestra Sombra, poseemos una visión distorsionada del mundo (Petriglieri y Stein, 2012), que se basa en tratar de mantener nuestro autoconcepto, nuestra idea de quiénes somos. Esto nos pone en riesgo de proyectar nuestra Sombra sobre otras personas, dañando nuestras relaciones en el proceso.

Por último, cualquier intento de ignorar partes de quienes somos exige mucho de nuestra energía (Kegan, 1994). Toda la energía que ponemos en reprimir nuestra Sombra es energía que no utilizamos en otras áreas de la vida. Una vez que dejamos de resistirnos a nuestra Sombra y comenzamos a integrarla en nuestras vidas, recuperamos parte de esa energía.

Ejemplos de trabajo con la sombra

Jung (1958) identificó la interpretación de los sueños como un ejemplo principal de trabajo con la sombra. Dado que en los sueños surgen muchas cosas que tratamos de reprimir en nosotros mismos, podemos observar el contenido de los sueños para identificar nuestra Sombra en acción. Por ejemplo, una madre que sueña repetidamente con dejar atrás a su cónyuge y a sus hijos puede no estar dispuesta a admitir que anhela más independencia en su vida, porque este anhelo va en contra de su visión de sí misma como buena esposa y madre.

Otro ejemplo de trabajo con la sombra es la práctica del psicodrama (Cruz et al., 2018). En el psicodrama, uno puede asumir los roles de distintas partes de sí mismo, con el fin de explorar más plenamente cómo se siente encarnar todos y cada uno de los aspectos de uno mismo.

Ejercicios de trabajo con la sombra

A continuación se presentan dos ejercicios de trabajo con la sombra, en forma abreviada, que puedes probar:

Ejercicio 1 de trabajo de sombra
El objetivo del primer ejercicio, llamado Quién no soy, es identificarse deliberadamente con los aspectos “negativos” de uno mismo (Chappell et al., 2019). Primero, se enumeran cinco cualidades positivas que se cree que se poseen. Luego, se describe la característica opuesta de cada una de esas cinco cualidades positivas. En tercer lugar, se visualiza cómo se comportaría una persona que tuviera esas características opuestas. A continuación, se intenta identificar algunos aspectos positivos de cómo se comportaría y qué podría decirse si se conociera. Por último, se reconocen las fortalezas que aporta esta persona que es “opuesta” a uno.

Ejercicio 2 de trabajo de sombras
Nuestro segundo ejemplo, llamado It-You-Me, es un ejercicio para trabajar con proyecciones (Wilber et al., 2008). Primero, escribe algunos detalles sobre una fuente de frustración constante en tu vida. Luego, comparte la situación con alguien, diciéndole tus pensamientos y emociones sobre la fuente de frustración. A continuación, la persona con la que acabas de compartir asume el papel de otra persona en la situación, y tu trabajo es decirle a esa persona, en el papel de participante en la situación, lo que estás pensando y sintiendo. Finalmente, haz que tu persona de apoyo tome notas mientras dialogas contigo mismo sobre la situación. Luego, pídele que te lea sus reflexiones externas sobre tu proceso. Trabajen juntos para encontrar los puntos en los que podrías estar proyectando sobre otras personas en la situación.

Trabajo con la sombra en terapia

El trabajo con la sombra se realiza a menudo en terapia (Bly, 1988). Un terapeuta es un recurso ideal para ayudar a una persona a lidiar con situaciones en las que se siente “desencadenada” por una situación o una persona. A menudo, estas situaciones reflejan nuestra reacción a nuestra propia Sombra tanto como reflejan una reacción a las personas o a la situación en sí (Bly, 1988). Una vez que un cliente y un terapeuta han identificado la proyección, pueden discutir cómo integrar este aspecto de la Sombra; el objetivo es que el cliente se apropie de esta parte de su respuesta y no reaccione a la Sombra.

El trabajo con la sombra (según Carl Jung)

Gran parte de lo que ya hemos abordado es un trabajo basado en los escritos y enseñanzas de Carl Jung. Jung era un firme defensor de ver los aspectos positivos de la Sombra, considerándola un importante punto de referencia para la creatividad y la moralidad (Jung, 1958).

Según Jung, lidiar con la propia Sombra es un proceso continuo, más una negociación continua que una o dos batallas que se libran de manera concluyente. Jung no esperaba que las personas conquistaran sus Sombras, sino que fueran…