El lapislázuli es una piedra verdaderamente única; puede ser igualmente gloriosamente fundamentado y elevado. Es una gema que representa la verdad y el ser, y nunca se avergüenza de invitarte a acceder a toda esa sabiduría interna escondida en su interior. Por esta razón, ha sido una joya guardada cerca de psíquicos, sabios y curanderos espirituales. Puedes dirigirte a esta torre, sintonizarte y curarte a ti mismo.
El lapislázuli es una piedra del chakra del tercer ojo. Te ayuda a volver esa mirada hacia adentro y recordar que la vista va más allá de lo que tenemos de frente. Para aquellos que anhelan un propósito, un significado más amplio, pero también la capacidad de nutrir su propio sentido de verdad y pertenencia, esta torre puede servir como brújula o soporte de ese sueño. También toca la base con el chakra de la garganta, por lo que puede fortalecer la comunicación y dejar que tu verdad fluya libremente. El cristal de lapislázuli salta entre la tierra y la gloria y parte de ese poder es la capacidad de trabajar con los sueños, la intuición y los poderes psíquicos.
Para aquellos que quieran trabajar o simplemente estar más en sintonía con los reinos espirituales, coloque la Torre Lapislázuli en su altar o espacio sagrado. El solo hecho de tener la torre a la vista puede mantener su tercer ojo abierto y consciente y su aplicación de sabiduría infinita siempre bien y verdaderamente encendida. La Torre Lapislázuli es un conducto que te reconecta con cualquier sensación de energía perdida. Nos recuerda que somos nuestras propias atalayas y que siempre tenemos las respuestas.