¿Tienes una relación saludable contigo mismo? Aquí está cómo saber

Tu relación contigo mismo implica la autoconciencia, la autoaceptación y el autocuidado, entre otros. Afecta tu salud mental y emocional y tus lazos con otras personas.

Una relación saludable contigo mismo puede mejorar la salud mental, las conexiones e incluso la productividad laboral.

Cuando estás en una relación saludable contigo mismo, aceptas tus fortalezas y oportunidades. Valoras quién eres y lo que has experimentado. Y cuidas bien tu salud física, mental y social.

¿Qué pasa si aún no tienes una relación fuerte contigo mismo o quieres mejorarla? Aquí hay cuatro estrategias que pueden ayudarlo a llevarse mejor consigo mismo.

1. Intenta construir un diálogo interior saludable

Tu “diálogo interno” es cómo hablas contigo mismo en tu cabeza a lo largo del día.

Un diálogo interno saludable o positivo genera confianza en uno mismo y lo ayuda a sobrellevar la ansiedad y la depresión. Un diálogo interno poco saludable puede aumentar los sentimientos de vergüenza o alimentar el pensamiento negativo.

Para nutrir un diálogo interno saludable, considera observar cómo hablas contigo mismo a lo largo del día. ¿Eres amable? ¿Te enfocas en las cosas que salen mal o en las cosas que salen bien?

A continuación, trate de pensar en la gratitud. Centrarse en lo que va bien en su vida puede ayudarlo a desarrollar una práctica general de gratitud.

Es natural que surjan pensamientos negativos o preocupaciones de vez en cuando. Puede ser útil buscar evidencia que contradiga sus pensamientos negativos.

2. Considera identificar tus fortalezas y oportunidades

Valorar sus fortalezas puede ayudarlo a desarrollar la confianza en sí mismo. Aceptar que también tienes oportunidades de crecimiento puede ayudarte a ser amable y tolerante contigo mismo.

Trate de escribir una lista de sus fortalezas. Si esto es un desafío, considere preguntar a amigos y familiares que lo apoyen qué ven en usted. Un mentor, entrenador de vida o profesional de la salud mental también podría ayudarlo a identificar sus características únicas y cómo trabajar para desarrollar habilidades adicionales.

3. Pasar tiempo a solas puede ayudar

El tiempo a solas puede ayudarte a crear un espacio para la autoevaluación y el trabajo interior. Es posible que desee concentrarse en identificar su:

  • creencias fundamentales
  • gustos y disgustos
  • retos actuales
  • metas de la vida

El tiempo por su cuenta puede parecer diferente para todos.

Tal vez te tomes una hora para tomar un café, darte un baño largo o caminar. Tal vez decidas asistir a un evento deportivo sin llevar a un amigo. Tal vez pongas tu podcast favorito y hagas una limpieza sin sentido en casa.

4. Intenta cuidar de tus necesidades

Amarte a ti mismo es fundamental para tener una relación sana contigo mismo y con los demás. Es posible que desee comenzar participando en el cuidado personal.

Cuidarse a sí mismo podría verse como:

La forma en que te relacionas contigo mismo puede parecer una ocurrencia tardía en tu vida. Sin embargo, cuando inviertes en ese amor propio, obtienes beneficios importantes.

1. Mejores relaciones con los demás

La forma en que te ves y te tratas a ti mismo afectará la forma en que te relacionas con todos.

Las personas que se aman y se cuidan a sí mismas tienen más probabilidades de amar y cuidar a sus amigos y familiares.

Aquellos que sienten compasión por sus propios errores pueden encontrar más fácil ejercer compasión por los demás. Saber cómo debe ser tratado lo hace menos propenso a permanecer en relaciones poco saludables o desarrollar rasgos codependientes.

2. Mejora de la salud mental

Las investigaciones muestran que una relación positiva contigo mismo está relacionada con una salud mental más sólida.

Por ejemplo, los investigadores que estudiaron a estudiantes de 15 a 21 años descubrieron que una alta autoestima y una salud mental sólida van de la mano.

Otro estudio que trabajó con estudiantes universitarios notó resultados similares. Los participantes que experimentaron ansiedad, depresión o informaron sentirse «fuera de control» pudieron mejorar su salud mental centrándose en desarrollar la autoestima y la confianza en sí mismos.

3. Más productividad

Gustarte y aceptarte a ti mismo también puede tener un efecto positivo en los niveles de productividad.

Por ejemplo, un estudio publicado en 2018 reveló que los estudiantes con una fuerte autoestima tenían un mejor rendimiento académico.

Las emociones positivas pueden aumentar tu energía. Además, identificar a través de la autoconciencia en qué es bueno puede ayudarlo a desarrollar procesos efectivos para hacer las cosas.

Cuando comprende sus oportunidades de crecimiento, puede trabajar para superarlas o evitar que se interpongan en su trabajo.

4. Mejor resolución de problemas

A veces, las amenazas o los problemas pueden parecer abrumadores porque secretamente crees que no puedes manejarlos.

Si no comprende sus puntos fuertes o no confía en sí mismo para hacer cosas difíciles, es más probable que entre en pánico cuando surja un problema.

Cuando tienes una relación saludable contigo mismo, es más probable que sepas cuán capaz eres y que entiendas cómo cuidarte durante los momentos difíciles. Puede desarrollar la sensación de que puede manejar obstáculos y desafíos.

Una relación saludable consigo mismo puede ayudarlo a enfrentar mejor los desafíos de la vida y las condiciones de salud mental. También puede mejorar las relaciones sociales y la productividad laboral.

Practicar un diálogo interno positivo, encontrar sus fortalezas, tener tiempo a solas para el trabajo interno y practicar el cuidado personal puede ayudarlo a mejorar su relación consigo mismo.