Terapia de Ansiedad: Tipos, Técnicas y Hojas de Trabajo

Sufrir de ansiedad generalmente implica preocupación, miedo y cavilaciones sobre el futuro.

Tal ansiedad anticipatoria hace que disfrutar cada momento sea una tarea difícil. Desafortunadamente, los trastornos de ansiedad representan un problema grave y prevalente para niños y adultos en todo el mundo.

La tasa de prevalencia a lo largo de la vida de los trastornos de ansiedad se estima en un 33,7 % de la población, una estimación que se ha mantenido bastante estable a lo largo de los años (Bandelow & Michaelis, 2015).

En general, los trastornos de ansiedad representan los trastornos psiquiátricos más comunes dentro de la población general (Öst, 2008) y el trastorno mental número uno entre las mujeres (Chambala, 2008).

Si bien la ansiedad puede tener un propósito útil (p. ej., alertarnos de los peligros), demasiada ansiedad perjudica el funcionamiento y el desempeño en ciertas actividades (Yerkes & Dodson, 1908).

Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz estás viviendo el presente.

Lao Tse

Cuando la ansiedad alcanza el nivel clínico, interfiere con la capacidad de vivir la vida al máximo, lo que a menudo provoca un deterioro social y laboral significativo. Los trastornos de ansiedad cubren muchos territorios:

  • Trastorno de ansiedad generalizada
  • Trastornos de pánico
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Fobias específicas
  • Desorden de ansiedad social
  • Desorden obsesivo compulsivo

Los trastornos de ansiedad pueden ser aterradores para sus víctimas, provocando síntomas fisiológicos, cognitivos y emocionales (Hart, 1999). Aquellos que experimentan ataques de pánico a menudo terminan en la sala de emergencias, creyendo que se están muriendo. También es común que los trastornos de ansiedad se presenten concomitantemente con otros trastornos como la depresión.

En el lado positivo, existen varios enfoques terapéuticos efectivos para los trastornos de ansiedad, así como una variedad de técnicas y hojas de trabajo que las personas pueden aplicar por sí mismas.

Este artículo describirá estos enfoques y también abordará los problemas específicos de los trastornos de ansiedad social e infantil. Al arrojar luz sobre los trastornos de ansiedad y su tratamiento, el objetivo es brindar sugerencias útiles, herramientas y, sobre todo, esperanza para las personas afectadas negativamente por estas afecciones.

Antes de continuar, pensamos que le gustaría descargar nuestros tres ejercicios de psicología positiva de forma gratuita. Estos ejercicios basados ​​en la ciencia explorarán aspectos fundamentales de la psicología positiva, incluidas las fortalezas, los valores y la autocompasión, y le brindarán las herramientas para mejorar el bienestar de sus clientes, estudiantes o empleados.

¿Se puede curar la ansiedad con terapia?

Si bien la ansiedad cubre una variedad de áreas y puede ser debilitante, es altamente tratable.

A pesar de los enormes factores estresantes de la sociedad moderna, existen formas de responder sin sucumbir a problemas graves de ansiedad. La ansiedad ha sido descrita como “la ausencia de los mensajeros felices que nos mantienen tranquilos” (Hart, 1999, p. 5).

Reconstruir esa tranquilidad es posible gracias a una serie de enfoques de tratamiento psicológico. Este artículo se centrará en los enfoques no farmacéuticos que se han encontrado efectivos para reducir e incluso curar a las personas con trastornos de ansiedad y sintomatología asociada.

Más de 6 opciones populares de terapia de ansiedad

El hombre no se preocupa tanto por los problemas reales como por sus ansiedades imaginarias acerca de los problemas reales.

epicteto

La ansiedad severa generalmente es más un reflejo de la preocupación por la ansiedad en sí misma que del problema subyacente.

Por ejemplo, una persona con fobia a hablar en público suele tener miedo de parecer un tonto frente a una audiencia debido a sus síntomas de ansiedad (p. ej., hiperventilación, vómitos, desmayo, sudoración, tartamudeo, etc.).

No es el miedo a hablar en público per se el problema real, sino la anticipación de la ansiedad asociada que causa angustia. Es al enfrentarse a tal ansiedad que las personas a menudo experimentan alivio.

Aunque la naturaleza de la intervención debe individualizarse según el tipo particular de trastorno de ansiedad, los siguientes tratamientos para la ansiedad pueden ser efectivos para muchas personas.

1. Terapia cognitiva

La terapia cognitiva es el tratamiento psicológico más común para los trastornos de ansiedad.

Este enfoque implica trabajar con terapeutas para identificar los sentimientos, pensamientos y creencias que afectan la capacidad de un individuo para modificar comportamientos. Por ejemplo, una persona con fobia a los perros trabajaría para descubrir las creencias irracionales que rodean esta fobia, como el peligro inherente de acercarse a todos los perros.

La terapia cognitiva generalmente se combina con la terapia conductual para abordar las creencias y las cogniciones junto con el trabajo para encontrar formas de cambiar los comportamientos.

Por ejemplo, el paciente con fobia a los perros podría intentar acercarse a perros dóciles mientras trabaja con un terapeuta sobre sus miedos irracionales. Este es un enfoque conocido como terapia de exposición.

2. Terapia cognitivo-conductual

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se usa ampliamente para los trastornos de ansiedad porque abarca cada uno de los principios subyacentes que están relacionados con la ansiedad clínica.

La TCC se basa en las siguientes ideas:

  • Los trastornos de salud mental implican mecanismos clave de aprendizaje y procesamiento de la información (p. ej., creencias irracionales sobre los peligros percibidos).
  • Los comportamientos se comprenden mejor al exponer sus verdaderas funciones (p. ej., examinar la creencia de que la sudoración y las palpitaciones del corazón provocarán la muerte).
  • Las nuevas experiencias de aprendizaje adaptativo se pueden utilizar para sustituir procesos de aprendizaje no adaptativos anteriores (p. ej., desarrollar nuevas creencias sobre un objeto temido después de una mayor exposición).
  • Los médicos adoptan un enfoque científico de la terapia creando hipótesis sobre los patrones cognitivos y conductuales de los pacientes, interviniendo y observando los resultados, y reformulando las hipótesis originales según sea necesario (Hazlett-Stevens & Craske, 2004).

De esta forma, el enfoque de TCC se adapta a las necesidades individuales del cliente y se modifica en función de su progreso (Hazlett-Stevens & Craske, 2004). La TCC se basa en la suposición de que “la [i.e., anxiety] los trastornos se mantienen por factores cognitivos, y que el tratamiento psicológico conduce a cambios en estos factores a través de técnicas cognitivas y conductuales” (Hofmann & Smits, 2008, p. 621).

La TCC contiene una variedad de componentes potenciales:

  • Exposición
  • Entrenamiento en habilidades sociales
  • Reestructuración cognitiva
  • Formación en resolución de problemas
  • Autocontrol o registro en diario de los síntomas
  • Tareas para el hogar
  • Entrenamiento de relajación

Además, se puede implementar a través de una terapia breve o de mayor duración, según el cliente y los problemas que presenta.

Los metanálisis han determinado que la TCC es un enfoque eficaz para el tratamiento de los trastornos de ansiedad (Butler, Chapman, Forman y Beck, 2006; Deacon y Abramowitz, 2004; Hofmann y Smits, 2008; Stewart y Chambless, 2009).

Además, se ha informado que la TCC implementada por médicos primarios con una capacitación mínima en salud mental (es decir, el ‘Programa de la calma’) es una forma aceptable y alentadora para que los médicos primarios ayuden a los pacientes ansiosos que, de lo contrario, no recibirían tratamiento (Craske et al., 2009). ).

3. Modificación del sesgo de atención

La modificación del sesgo de atención es un enfoque emergente que implica el uso de entrenamiento de atención basado en computadora con pacientes con ansiedad para afectar la hiperatención a las amenazas percibidas en el entorno (Bar-Haim, 2010).

De esta forma, se pueden modificar los sesgos atencionales problemáticos para reducir la ansiedad.

La modificación del sesgo de atención es similar a la TCC porque implica la exposición a objetos o situaciones temidos, pero también es única porque se enfoca en objetivos específicos del sesgo de atención (Hakamata et al., 2010).

Aunque los estudios que investigan este enfoque son mínimos, la modificación del sesgo de atención representa un nuevo enfoque prometedor para el tratamiento de los trastornos de ansiedad (Hakamata et al., 2010).

4. Hipnosis

También se ha descubierto que la hipnosis beneficia a las personas que se enfrentan a la ansiedad.

La hipnosis es “un estado de conciencia que involucra atención enfocada y conciencia periférica reducida caracterizada por una mayor capacidad de respuesta a la sugestión” (Elkins, Barabasz, Council, & Spiegel, 2014, p. 6).

La hipnosis es como la meditación, pero con objetivos adicionales basados ​​en las necesidades del individuo. Puede implicar diversos estados de conciencia durante los cuales se enfoca la atención y se eliminan las distracciones (McNeal, 2019).

Es importante destacar que la hipnosis no es una experiencia fuera de control, ya que el paciente tiene poder y conciencia de lo que está sucediendo. Además, sus objetivos son alcanzables en un compromiso de tiempo mínimo (Straub & Bowman, 2016).

La hipnosis (incluida la autohipnosis) se ha utilizado ampliamente en el campo de la salud mental (Valentine, Milling, Clark y Moriarty, 2019). También se ha informado como una herramienta útil para los pacientes que se enfrentan a lo siguiente:

  • Ansiedad dental (Potter, 2013)
  • Ansiedad quirúrgica (Capafons & Mendoza, 2009)
  • Ansiedad relacionada con las competiciones deportivas (Mendoza, 2010)
  • Fobia social (Capafons & Mendoza, 2013)
  • Trastornos de ansiedad en general (Hammond, 2010)

5. Terapia psicodinámica

La terapia psicodinámica como enfoque terapéutico a menudo evoca imágenes anticuadas de sillones de psiquiatras y pacientes que reviven experiencias de la primera infancia. La terapia psicodinámica, que tiene sus raíces en la teoría freudiana, implica construir alianzas sólidas entre el terapeuta y el paciente en las que los pacientes pueden desarrollar las herramientas psicológicas necesarias para lidiar con los miedos y las ansiedades.

Aunque el tratamiento puede ser prolongado, también se ha informado que la terapia psicodinámica a corto plazo es un enfoque eficaz para la ansiedad.

Por ejemplo, un estudio informó que un tratamiento psicodinámico de 30 sesiones fue útil para el tratamiento de la ansiedad generalizada, aunque este enfoque tuvo menos éxito que la TCC (Leichsenring et al., 2009).

Además, en un estudio que examinó el seguimiento a largo plazo después de la terapia psicodinámica, se informaron reducciones significativas de los síntomas de ansiedad, con enfoques a corto plazo que produjeron mejoras más rápidas y enfoques a largo plazo que brindaron mejoras más duraderas (Knekt et al., 2008).

Finalmente, en un estudio que comparó la terapia psicodinámica con la TCC, ambos enfoques produjeron efectos positivos significativos para la ansiedad social (Bögels, Wijts, Oort y Sallaerts, 2014).

Por el contrario, una comparación de la TCC y la terapia psicodinámica a corto plazo para pacientes con ansiedad excesiva relacionada con la salud indicó mejoras significativas solo para aquellos que recibieron TCC (Sørensen, Birket-Smith, Wattar, Buemann y Salkovskis, 2010).

6. Estimulación del nervio vago

En este enfoque de tratamiento único, un dispositivo anticonvulsivo envía estimulación eléctrica al nervio vago. El nervio vago es el objetivo debido a su capacidad para modular la ansiedad.

Aunque este enfoque generalmente se usa para la epilepsia y la depresión resistente al tratamiento, los estudios también han demostrado su eficacia para los trastornos de ansiedad resistentes al tratamiento (George et al., 2008).

Además, los estudios en los que se utilizó la estimulación del nervio vago para tratar la epilepsia o la depresión informaron reducciones significativas en los síntomas de ansiedad (Chavel, Westerveld y Spencer, 2003; Rush et al., 2000).

Es importante destacar que la estimulación del nervio vago es un enfoque invasivo que se utiliza como tratamiento adicional para pacientes que no han tenido éxito con la TCC y otras formas de terapia.

Tratamiento de exposición para la ansiedad

La terapia de exposición es un tipo de TCC que generalmente se considera el mejor enfoque psicológico para el tratamiento de los trastornos de ansiedad.

Con la terapia de exposición, el paciente se expone a su objeto o situación temida, como volar.

Tal exposición suele ser gradual, y la exposición comienza con…