Teoría de la atribución: definición y psicología
Nos gusta atribuir causas a las cosas que suceden a nuestro alrededor. Conozca lo que la teoría de la atribución tiene para decir al respecto.
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Parte de ser humanos es nuestro impulso por descubrir por qué suceden las cosas.
Nuestras mentes están programadas para interpretar lo que observamos. Algunos investigadores incluso creen que nuestro impulso a interpretar las cosas de una manera que tenga sentido es un objetivo fundamental en nuestras vidas (Chater y Lowenstein, 2016). En este artículo, analizaremos la teoría de la atribución, que ofrece un marco para comprender cómo las personas atribuyen causas a lo que observan.
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¿Qué es la teoría de la atribución? (Una definición)
¿Por qué es importante la teoría de la atribución?
Comprender el comportamiento
Comprender cómo las personas atribuyen causas a los acontecimientos y comportamientos nos ayuda a predecir mejor cómo reaccionarán y se comportarán en diferentes situaciones. Nos permite comprender cómo las personas interpretan el mundo que las rodea. Esto es crucial en varios campos, desde la psicología y la educación hasta el marketing y la política.
Mejorando las relaciones
Nuestras atribuciones sobre las acciones de los demás influyen en cómo interpretamos su comportamiento e interactuamos con ellos. A veces atribuimos causas de manera incorrecta. Comprender el sesgo de atribución puede ayudarnos a comunicarnos de manera más eficaz, evitar malentendidos y construir relaciones más sólidas. Por ejemplo, imagina que tu amigo pasa a tu lado sin saludarte. Por lo general, el primer instinto es tratar de averiguar por qué. ¿Fue algo que hiciste tú? ¿Está enojado contigo? ¿O tal vez simplemente está perdido en sus pensamientos y no te notó? La forma en que atribuyas su comportamiento probablemente influirá en la forma en que interactúes con él en el futuro.
Motivación y autoeficacia
La atribución de nuestros éxitos y fracasos puede tener un impacto dramático en nuestra motivación y autoeficacia. Si atribuimos el éxito a factores internos como el esfuerzo y la capacidad, es más probable que perseveremos frente a los desafíos. Por el contrario, si atribuimos el fracaso a factores externos que escapan a nuestro control, es más probable que nos rindamos. Comprender este proceso nos permite cultivar atribuciones positivas, fomentando la resiliencia y el logro.
Psicología clínica
La teoría de la atribución se aplica en psicología clínica para comprender cómo percibimos e interpretamos los acontecimientos de nuestra vida. Los terapeutas pueden utilizarla para ayudar a los pacientes a superar las atribuciones inútiles que contribuyen a la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental. Esta comprensión es fundamental para diseñar intervenciones terapéuticas eficaces.
Prejuicios y estereotipos
La teoría de la atribución es relevante en el estudio de los prejuicios y los estereotipos. Ayuda a explicar cómo atribuimos ciertas características o comportamientos a miembros de grupos sociales específicos, lo que contribuye a nuestra comprensión de los prejuicios y la discriminación.
Teoría de la atribución interna y externa
Interno
La atribución interna se refiere a explicar la causa de un comportamiento o evento como algo relacionado con las características internas del individuo, como la personalidad, las habilidades, las actitudes o el esfuerzo. Esto también se llama “atribución disposicional”. Por ejemplo, si alguien tiene un buen desempeño en un examen, una atribución interna podría ser que es inteligente, trabajador o está bien preparado.
Externo
La atribución externa significa que atribuimos la causa de un comportamiento o evento a factores externos como la situación, la suerte o las acciones de otras personas. Esto también se llama “atribución situacional”. Por ejemplo, si a alguien le va mal en un examen, una atribución externa podría ser que el examen fue difícil, que el profesor no enseñó bien el material o que la persona se distrajo por factores externos.
Error fundamental de atribución
Un fenómeno importante relacionado con la teoría de la atribución es el error fundamental de atribución. Se produce cuando las personas tienden a atribuir el comportamiento de los demás a factores internos y descuidan la influencia de los factores externos. En otras palabras, a menudo enfatizamos demasiado las características personales y subestimamos los factores situacionales al explicar el comportamiento de los demás. Pero cuando se trata de nosotros mismos, tendemos a atribuir nuestro comportamiento a factores situacionales externos (Healy, 2017).
Sesgo egoísta
Otro concepto relacionado es el sesgo egoísta, según el cual atribuimos nuestros éxitos a factores internos, pero nuestros fracasos a factores externos. Este sesgo ayuda a proteger la autoestima y a mantener una autoimagen positiva (Schmitt, 2015).
Teoría de la atribución y locus de control
Hay dos tipos principales de locus de control:
- Locus de control interno: Las personas con un locus de control interno creen que sus acciones y decisiones influyen significativamente en los resultados de sus vidas. Sienten que tienen el control de su destino y es más probable que asuman la responsabilidad de sus acciones.
- Locus de control externo: Por el contrario, las personas con un locus de control externo creen que los factores externos, como la suerte, el destino u otras fuerzas, determinan en gran medida los resultados de sus vidas. Pueden sentirse menos en control y más influenciados por las circunstancias externas.
Vídeo: Teoría de la atribución
Teoría de la atribución y motivación
Así es como las atribuciones influyen en la motivación:
- Atribuciones internas: Esto significa atribuir los resultados a factores que están bajo nuestro control, como el esfuerzo, las fortalezas y debilidades o los rasgos de personalidad. Atribuir el éxito a factores internos, como el trabajo duro, aumenta la confianza y la autoeficacia, lo que conduce a una mayor motivación para realizar esfuerzos futuros. Esto se conoce como locus de control interno.
Un ejemplo es el de un estudiante que atribuye el éxito en un examen a su esfuerzo. Esto significa que el estudiante ve su éxito como un atributo interno y controlable, que probablemente aumentará su motivación para estudiar en el futuro.
Por el contrario, las atribuciones internas de los fracasos pueden ser desmotivadoras y llevar a un menor esfuerzo o a un comportamiento de evitación si las personas sienten que carecen de las habilidades o la capacidad necesarias para tener éxito.
- Atribuciones externas: Esto significa atribuir los resultados a factores que están fuera de nuestro control, como la suerte, el azar o las circunstancias externas. Atribuir el éxito a factores externos puede generar sentimientos de orgullo, pero puede no fomentar la motivación a largo plazo si no creemos que podemos repetir el éxito sin ayuda externa. Esto se conoce como un locus de control externo.
De manera similar, atribuir los fracasos a factores externos puede proteger la autoestima, pero puede obstaculizar la motivación si las personas creen que no tienen control sobre los resultados futuros. Un ejemplo de esto podría ser un empleado que atribuye una mala evaluación de desempeño a un proyecto difícil. Si bien atribuir la causa de la mala evaluación a algo externo a ellos mismos puede proteger su autoestima, probablemente no los motive a mejorar su desempeño en el futuro.
Teoría de la atribución en la comunicación
Las atribuciones que hacemos tienen un impacto significativo en la forma en que nos comunicamos con los demás. Estas son algunas de las formas en que esto se manifiesta:
- Formación de juicios y opiniones: Nuestras atribuciones influyen en la forma en que juzgamos y formamos opiniones sobre los demás. Por ejemplo, si atribuimos el éxito de alguien a factores internos, podríamos considerarlo competente y digno de respeto. Por el contrario, atribuir su fracaso a factores externos podría generar sentimientos de simpatía o comprensión.
- Elección de estrategias de comunicación: Dependiendo de las atribuciones que hagamos, podemos elegir diferentes estrategias de comunicación. Si atribuimos el enojo de alguien a un factor interno como su personalidad, podemos ser más cautelosos o estar a la defensiva en nuestra interacción. Por otro lado, si lo atribuimos a un factor externo como una situación estresante, podemos ser más empáticos y solidarios.
- Gestión de conflictos: La atribución juega un papel crucial en la resolución de conflictos. Si atribuimos un conflicto a factores internos, puede resultar más difícil resolverlo porque implica cambiar la personalidad o el comportamiento de alguien. Sin embargo, atribuirlo a factores externos puede abrir puertas para encontrar soluciones mediante el ajuste de la situación o el entorno.
Teoría de la atribución en la educación
A continuación se presentan algunas formas clave en las que se utiliza la teoría de la atribución en la educación:
- Entendiendo la motivación de los estudiantes: Al analizar cómo atribuyen los estudiantes su desempeño, los educadores pueden identificar a aquellos que podrían tener dificultades con atribuciones negativas como «No soy lo suficientemente inteligente» o «Esto es demasiado difícil». Esto les permite brindar apoyo y estímulo específicos para cambiar esas atribuciones hacia factores más positivos y controlables como el esfuerzo y la persistencia.
- Promover una mentalidad de crecimiento: La teoría de la atribución destaca la importancia de atribuir el éxito al esfuerzo y el fracaso a la falta de esfuerzo o a estrategias inadecuadas. Esto se alinea con una mentalidad de crecimiento, en la que los estudiantes creen que sus habilidades…