El comportamiento manipulador en los adolescentes puede ser preocupante. Aquí hay signos de comportamiento adolescente manipulador y cómo manejarlo de manera efectiva.
Como padre, usted sabe que los años de la adolescencia pueden presentar algunos de los desafíos de crianza más difíciles.
A medida que su hijo llega a la adolescencia, puede comenzar a experimentar todo tipo de cambios, tanto físicos como emocionales. A menudo están explorando y desarrollando su identidad, lo que puede implicar cuestionar los valores que les has enseñado.
Incluso en las mejores circunstancias, los desacuerdos y los cambios repentinos de humor pueden ser parte del curso durante este tiempo comúnmente turbulento.
Puede ser difícil notar la diferencia entre el comportamiento típico de los adolescentes y el comportamiento que es más preocupante, como la manipulación.
El comportamiento manipulador podría verse como:
- mintiendo
- chantaje emocional
- acoso
Si estos comportamientos le suenan familiares, podrían ser signos de manipulación.
En los niños pequeños, el comportamiento manipulador suele ser fácil de detectar. Pero a medida que los niños crecen, su comportamiento puede volverse más sutil y matizado.
Aún así, la mayoría de las personas pueden sentir que algo está mal cuando están siendo manipuladas.
Culpabilidad
Su hijo adolescente puede tratar de hacerlo sentir culpable por establecer límites o imponer consecuencias o disciplina. Podrían decir cosas como, «¿Por qué me odias?» o te comparan desfavorablemente con los padres de sus amigos.
Jugar a la víctima
Su adolescente puede desviar la culpa hacia los demás o negarse a aceptar la responsabilidad por sus errores. Este comportamiento a menudo puede aparecer en un conflicto interpersonal en la escuela, pero también puede surgir en casa.
Jugando a los padres uno contra el otro
Un adolescente puede tratar de usar las palabras de uno de los padres en contra del otro o tratar de persuadir a uno de los padres para que se una a ellos y se una contra el otro.
Para evitar esto, comuníquese claramente con su pareja o copadre y trabaje para estar en sintonía con respecto a las expectativas y las consecuencias.
Chantaje emocional
Los adolescentes a menudo necesitan y quieren cosas de sus padres y pueden usar sus sentimientos para controlar su comportamiento. Por ejemplo, un adolescente puede chantajearte emocionalmente actuando triste o reteniendo el afecto hasta que se salga con la suya.
tomar represalias
Si no se salen con la suya, algunos adolescentes pueden responder tomando represalias, lo que puede ser así:
- diciendo algo hiriente
- dándote el tratamiento silencioso
- negarse a hacer lo que pides
Comportarse con enojo o explosivamente
Probablemente pensó que las rabietas terminaban después de la etapa de niño pequeño, pero los adolescentes también pueden exhibir este comportamiento. La ira y la ira explosiva pueden ser algunos de los comportamientos manipuladores más fáciles de detectar.
Es común que los adolescentes tengan un conflicto con sus padres e incluso griten a veces. Pero si la ira de su hijo es excesiva o frecuente, puede ser parte de un comportamiento manipulador.
amenaza de suicidio
En situaciones extremas, un adolescente puede amenazar con suicidarse como táctica de manipulación. Sin embargo, es importante tomar siempre estas afirmaciones en serio: el suicidio es la cuarta causa de muerte entre las personas de 15 a 19 años.
Obtenga ayuda de inmediato llamando al 911, llevando a su adolescente directamente a la sala de emergencias o llamando a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio 24-7 al 800-273-8255.
Incluso si cree que su adolescente está expresando pensamientos suicidas en el contexto de un comportamiento manipulador, es importante que se lo tome en serio. Esto también puede ser una señal de que se necesita apoyo de salud mental, ya sea que sus expresiones sean genuinas o no.
Los comportamientos anteriores no significan necesariamente que su adolescente esté tratando de manipularlo conscientemente. Para comprender mejor de dónde proviene este comportamiento, puede ser una buena idea considerar las posibles causas.
Los conflictos o transiciones que tienen lugar en la vida de su hijo o en la suya podrían ser un desencadenante, entre ellos:
- \divorcio, separación o ingreso de una nueva pareja al hogar
- mudarse a una nueva casa, ciudad o escuela
- conflicto con hermanos o amigos
- dificultad con el trabajo escolar
- acoso o aislamiento social
- eventos traumáticos
- la incorporación de un nuevo hermano o hermanastro en casa
Si no puede identificar una causa, puede considerar hablar con los maestros, entrenadores deportivos y cualquier otra figura de autoridad de su hijo para obtener una imagen lo más completa posible.
En algunos casos, puede ser difícil comprender las razones del comportamiento manipulador de su adolescente, que es otra razón por la que puede ser útil obtener el apoyo de un profesional de la salud mental.
Si se ha dado cuenta de que su hijo adolescente está tratando de manipularlo, probablemente esté sintiendo una verdadera mezcla de emociones. Puede sentirse enojado, triste, confundido o incluso traicionado.
Trate de hacerse un espacio para procesar sus sentimientos, tanto en el momento como después del hecho. Hablar con su pareja, copadre, terapeuta u otra persona de apoyo puede ser útil para abordar estos comportamientos en su hijo adolescente.
Establecer límites
En algunos casos, la mejor manera de responder es abordar el comportamiento directamente.
Considere establecer límites con calma y firmeza con su hijo al dejar en claro cuáles son sus expectativas y qué acciones son inaceptables. Comunique y haga cumplir consistentemente las consecuencias que vendrán al romper las reglas.
Es común que los adolescentes prueben los límites para ver dónde hay espacio para expandirlos o romperlos. Intervenir de inmediato suele ser el enfoque más efectivo:
- Comunicar los límites de nuevo.
- Discuta los comportamientos desobedientes o irrespetuosos.
- Hacer cumplir las consecuencias.
La comunicación clara suele ser beneficiosa para establecer reglas, así como para respetar los límites personales de su hijo adolescente.
Evite las ‘recompensas’ accidentales
También puede ser importante evitar recompensar cualquier comportamiento manipulador. Recuerda que, en algunos casos, incluso la atención negativa puede ser una “recompensa”.
Trate de llegar con calma a la raíz del problema.
A veces, centrarse demasiado en el comportamiento en sí mismo puede ser una distracción del problema de raíz. Si hay algún problema específico que cree que puede estar causando que su hijo se porte mal, intente mencionarlo de una manera calmada y validadora.
Considere alentarlos a que sean honestos sobre cualquier cosa que les moleste y trate de escuchar activamente lo que le dicen.
Los adolescentes pueden exhibir comportamientos manipuladores cuando necesitan algo, como querer sentirse más amados, seguros, validados o apoyados, por ejemplo.
Sin embargo, los sentimientos de su hijo no son el problema. La forma en que pueden estar utilizando un comportamiento manipulador para expresar sus necesidades puede ser preocupante.
Construyendo una relación saludable
Este comportamiento no suele ser algo en lo que los adolescentes se involucren consciente o intencionalmente. Pueden recurrir a un comportamiento manipulador porque pueden sentir que es la única forma de satisfacer sus necesidades.
Si te enfocas en construir una relación saludable y positiva en la que se sientan capaces de decir lo que piensan, la situación puede comenzar a mejorar.
Demostrar a su adolescente que se preocupa por él es una de las muchas maneras de fortalecer su relación con él. Algunas formas sencillas de demostrar que te importa y potencialmente disminuir los comportamientos manipuladores pueden incluir:
- pasar tiempo juntos haciendo actividades que ambos disfruten
- Comuníquese regularmente con ellos sobre cómo les está yendo.
- validando sus sentimientos
- ser respetuoso de sus límites
- dando un buen ejemplo del comportamiento que le gustaría ver
Centrarse en el refuerzo positivo y una relación sana es mucho más fácil y efectivo que castigar el comportamiento negativo.
Proporcionar coherente consecuencias
Su adolescente necesita saber que tratar de manipularlo no es aceptable. Trate de ser tranquilo y cariñoso, pero firme y claro con la comunicación sobre su comportamiento y las consecuencias.
Considere realizar una reunión familiar para desarrollar un contrato consensuado que describa las reglas de la casa y las repercusiones. Elija consecuencias constructivas, como quitarles el acceso a la televisión o a su automóvil hasta que pasen una semana sin participar en comportamientos manipuladores.
No hacer cumplir las consecuencias que ha establecido puede fomentar un comportamiento manipulador, por lo que es importante cumplirlas constantemente. No abordar el comportamiento manipulador en los adolescentes puede fomentar un patrón que puede afectar sus futuras relaciones con adultos.
Busque ayuda profesional
A veces, los adolescentes pueden volverse manipuladores como respuesta a un problema subyacente. Si sus esfuerzos para lograr que abandonen sus comportamientos manipuladores fallan, o se abren sobre la causa raíz de su comportamiento, puede ser una buena idea obtener ayuda profesional.
Dependiendo de la situación, puede encontrar un terapeuta para el tratamiento de salud mental familiar o individual.
Trate de no dejar que el comportamiento manipulador de su adolescente lo afecte. Por molesto y abrumador que pueda parecer, puede ser una parte natural de su desarrollo emocional y no tiene por qué significar nada negativo a largo plazo.
Al tomar conciencia del problema, ya ha dado el primer paso hacia una solución.
Asegúrese de cuidar su propia salud mental y la de su hijo. Podría considerar asistir a terapia individual o participar en un grupo de apoyo o en un foro en línea para compartir su experiencia con otros padres.