A diferencia del abuso físico o sexual, el abuso emocional puede ser mucho más difícil de identificar y reconocer. El abuso emocional a menudo es inconsistente en cantidad y duración y ocurre en múltiples formas. En esencia, el abuso emocional juega con miedos profundamente arraigados de rechazo, abandono, indignidad, vergüenza y amabilidad.
La proyección y el gaslighting son dos tácticas principales utilizadas en el abuso emocional. La proyección es el acto de colocar sentimientos inaceptables o deseos inaceptables en otra persona. Por ejemplo, una persona que se siente inferior acusa constantemente a los demás de ser estúpidos o incompetentes.
El objetivo de la proyección es transferir la responsabilidad y la culpa de nosotros mismos a otra persona. Las víctimas de abuso emocional no son conscientes de que los sentimientos de otra persona se proyectan sobre ellos, por lo que interpretan los «sentimientos proyectados» como pertenecientes a ellos.
Gaslighting tiene como objetivo crear una gran cantidad de confusión y dudas en la víctima. El término se basa en la obra de teatro y la película «Gaslight», en la que un marido intenta volver loca a su esposa atenuando las luces de su casa y luego negando que las luces se hayan atenuado cuando su esposa señala este hecho. Es una forma de abuso emocional porque hace que las víctimas cuestionen sus propios sentimientos, memoria, instintos y sentido de la realidad.
La proyección y el gaslighting son razones cruciales por las que las víctimas no reconocen el abuso emocional cuando está sucediendo. En última instancia, la proyección y el gaslighting crean una profunda sensación de confusión, dudas, incompetencia y miedo. Hacen que a las víctimas les resulte difícil pensar con suficiente claridad como para tomar medidas de protección por sí mismas.
Es importante tener en cuenta que las personas que sufrieron abuso emocional cuando eran niños corren un mayor riesgo de ser víctimas de abuso emocional en la edad adulta. Si usted o un ser querido es víctima de abuso emocional, es importante buscar ayuda de un profesional. Hay esperanza de un futuro mejor.
A continuación se presentan algunos signos de abuso emocional:
- Táctica de cerrojo. No todo el abuso emocional es verbal e implica gritos o críticas. El obstruccionismo es cortar toda comunicación dándole a alguien el “tratamiento silencioso” hasta que haga lo que usted quiere que haga. Negarse a ver la perspectiva de la otra persona mediante la minimización o la desconexión es otra forma de obstruccionismo.
- Retención emocional. La retención emocional ocurre cuando el amor y el afecto se retienen para comunicar la ira. La retención emocional crea mucha ansiedad en la víctima porque juega con nuestros miedos al rechazo, al abandono ya la dignidad del amor.
- Retortijón. La torsión ocurre cuando la víctima confronta al abusador. El abusador desvía la atención de sí mismo tergiversando los hechos para culpar o responsabilizar a la víctima. Luego exigen una disculpa para evitar asumir la responsabilidad de sus acciones.
- Rabia irracional e intensa. Los episodios de ira y furia intensa sin causa aparente o racional crean una gran cantidad de miedo e incertidumbre en la víctima. Los episodios de ira intensa son impactantes y alarmantes, obligando a la víctima a guardar silencio y obediencia.
- Trivializar los logros. Los abusadores emocionales necesitan sentirse dominantes y superiores para hacer frente a sus sentimientos profundamente arraigados de inferioridad, vergüenza y envidia. Las tácticas para trivializar los logros de los demás incluyen la burla, menospreciar las metas, ignorar los logros y encontrar formas de sabotear a otros para que no logren sus logros.
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