Querida,
Esta lloviendo.
Pluviophile: una palabra tan triste con un significado tan hermoso.
Amante de la lluvia.
Alguien que se deleita con la paz que acompaña a las nubes cenicientas cargadas de lluvia impulsadas por vientos tempestuosos.
Alguien que encuentra tanto consuelo en los truenos y relámpagos como en el petricor y las gotas frías.
Alguien que encuentra el amor en medio de una tormenta.
Yo soy ese alguien.
Me siento tentado a preguntar: «¿Sabías esto sobre mí antes de que encontráramos nuestro hogar el uno en el otro?»
¿Sabías ya que horas después de que haya pasado la lluvia y solo quede el aliento frío de la Tierra jugando en mi cara, mi sonrisa vivirá en mis ojos mientras me sumerjo en mis sueños por la noche?
…¿Que viviré con recuerdos de belleza y alegría, por muy fugaces que sean, por pequeños que sean?
…Que tú y yo, incluso en un brillante día de verano, significaremos para mí toda una vida de risas soleadas.
…Que mis párpados retengan mi mirada después de una tarde de tormentas. Calman el anhelo que quiere que mis ojos miren hacia el cielo una y otra vez con anticipación.
…Que mucho después de que tus dedos se hayan vuelto extraños para los míos, solo trazaré tu nombre en el interior de mi palma, que se cerrará en un puño. Que este anhelo quedará escondido detrás de mis palmas y no miraré al cielo.
…Que puedo perseguir arcoíris efímeros, a través de caminos encharcados, porque sé que un momento de asombro altera las reglas del espacio-tiempo y dura mucho más de lo que pensamos.
…Y que la primera vez que dijiste mi nombre, se abrió paso hasta mi hipocampo y ahora reside allí con un collage que es mi lugar feliz.
…Y que si un día todos mis recuerdos se desvanecieran, todo lo que querría recordar es el sonido de la lluvia mientras te escribía esta carta.
Tuyo,
Alguien que te quiera, casi tanto las lluvias