Relación Eneagrama 6 y 9 (TIPO 6 y TIPO 9)

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Tipo 6 – El protector leal

Solucionador de problemas, protector, leal, curioso, abogado del diablo, duradero, figura de custodia, reparador

Tipo 9 – El solucionador de problemas sereno

Mediador, Guardián de la Paz, Diplomático, Gregario, Modesto, Pacifista, Humilde

Patrones centrales tipo 6 y 9

Los Tipo Seis están gobernados por la Tríada Principal y son personas apasionadamente curiosas, analíticas y cálidas.

Una creencia fundamental del Tipo Seis es que el mundo no es un lugar seguro, en general, y que uno puede sufrir daños por cosas que suceden en él en momentos impredecibles.

Son personas inseguras y, por tanto, automáticamente respetuosas.

No confían fácilmente en los demás y tienden a ser muy escépticos.

Sin embargo, son personas cálidas y acogedoras y tienen la capacidad de construir redes sociales que los hagan sentir más seguros. Los Seis son muy trabajadores.

Los Tipo Nueve están regidos por la Intuición o la Tríada Instintiva.

Al igual que los Seis, son individuos tranquilos que aceptan más a los demás que los sospechosos Tipo Seis.

Los Nueve pueden concentrarse rápidamente en la realidad y son buenos para ayudar a resolver conflictos.

Esto les permite evitar la confrontación y tomar decisiones informadas sobre de qué lado estar.

Los Seis son mucho más activos que los Tipo Nueve, quienes tienen patrones de comportamiento que son difíciles de romper.

Sin embargo, no le temen a la aventura cuando llega el momento de cambiar.

Aun así, todavía se quejan del cambio de rutina. Los Seis pueden predecir la aparición de problemas, y los Tipo Nueve son hábiles para mantener las cosas tranquilas.

Valores compartidos por el tipo 6 y el tipo 9

Aunque los tipos 6 y 9 operan desde dos puntos de vista diferentes, comparten creencias sobre tratar a los demás con amabilidad y respeto. Ambos intentan ser conscientes de las necesidades de los demás y en ocasiones llegan al extremo.

Los tipos Seis y Nueve valoran tener relaciones cercanas con los demás y se esfuerzan por generar confianza y vínculos, y por formar apegos saludables que puedan conducir a una cercanía real y una intimidad emocional.

Tanto los Tipo 6 como los Tipo 9 intentan evitar tener conflictos con los demás y entre ellos dos.

También comparten el respeto por la privacidad de los demás. La autonomía y la independencia son valiosas para ellos y, en ocasiones, ambas pueden ser tercas.

Los Seis y Nueve son del tipo que invierten en cualquier persona que les importa y priorizan el cuidado de sus amistades, relaciones laborales y de los demás.

Cómo se complementan entre sí los tipos 6 y 9

Los tipos 6 y 9 pueden ser extremadamente compatibles en algunas áreas y no en otras partes de sus vidas. Los Seis son siempre cautelosos con las cosas que pueden salir mal en la vida.

Antes de emprender algo nuevo, comprueban los posibles obstáculos y anticipan la probabilidad de catástrofes.

Piensan en lo que podría ser problemático y se centran en formas en las que pueden garantizar que estarán seguros y protegidos.

Los Tipo Nueve son mucho más tolerantes y confían más fácilmente que los Seis. Suelen ser personas optimistas en las que se puede confiar.

Los Tipo Nueve sienten la necesidad de crear entornos pacíficos y llenos de comprensión y aceptación. Ven todos los ángulos de una situación y rara vez causan discordia.

Estas diferentes formas de mantener el equilibrio son la base de lo que funciona entre un Tipo Nueve y un Tipo Seis y también causan problemas.

Ambos tipos encarnan hábitos y rutinas que rigen su existencia. Ambos se sienten obligados a jugar según las reglas que cada uno ha elaborado utilizando los sistemas de valores del otro.

Aunque intentan respetar las reglas, cada uno de ellos tiene un toque de espíritu independiente que roza la contracultura.

Los Seis pueden variar desde ser algo rebeldes hasta convertirse en un rebelde total. A los Nueve les gusta permanecer al margen de una cultura sin una inmersión total.

Estas desviaciones de lo mundano ayudan a construir un vínculo saludable entre los dos pero, a veces, pueden ser causa de estrés y conflicto, si sus elecciones no coinciden.

Cómo un tipo seis y un tipo nueve pueden meterse en problemas

La falta de una comunicación clara y concisa es la raíz de todos los problemas importantes que enfrenta esta pareja.

Ni los 9 ni los 6 son muy abiertos con sus sentimientos, incluidos los problemas que enfrentan como pareja.

El resultado son frecuentes malentendidos y resentimientos que persisten durante semanas antes de expresarse abiertamente. También puede provocar fríos silencios entre ambos.

En su renuencia a compartir sus interiores emocionales entre sí, ambos tipos de personalidad tienen deseos secretos de que la otra persona pueda adivinar lo que está sucediendo en sus interiores emocionales.

Quieren que la otra persona sepa automáticamente la naturaleza de cualquier problema que surja entre ellos para no verse obligados a discutirlo.

En raras ocasiones, alguno de los dos simplemente sale y dice lo que le molesta, y cuando lo hacen, sigue a un largo silencio o una “sesión de pucheros” que tiende a prolongar y exacerbar el problema.

Ambos tienden a negar, dudar y reprimir lo que está mal, lo que puede generar grandes conflictos y confusión que ponen en peligro la relación.

La diplomacia que forma parte de la personalidad de un Tipo Nueve y la capacidad de ver todos los lados de una situación es crucial para generar tolerancia y confianza con su socio Tipo Seis.

Sin embargo, estos rasgos en el Tipo Nueve son también los mismos rasgos que pueden llevar a un Tipo Seis a sentirse desconfiado y escéptico, debido a una falta de apertura sincera y comunicación próxima.

El problema surge cuando los Seis cuestionan a los Nueve profunda e implacablemente sobre la motivación. Esto se debe a la sensación de Six de que nadie está realmente de su lado, incluido su compañero Tipo Nueve.

Realmente nunca confían en la lealtad de un Nueve, sin importar cuán convincentes puedan ser, ni cuán sinceros puedan ser.

La sospecha y la paranoia que envuelve a esta pareja pueden ser su mayor enemigo. Si a eso le sumamos la falta de comunicación concisa, surge la receta para el desastre en la relación.

Esto hace que los Nueve se sientan amenazados o, al menos, irritados por las continuas ansiedades que experimenta el Tipo Seis.

Esto puede hacer que los Nueve piensen que sus parejas son erráticas, demasiado críticas y totalmente pesimistas, lo que puede provocar un cambio en sus afectos.

Los Seis se sienten mal por causar el problema y pueden disculparse, pero el problema radica en la naturaleza obstinada del Tipo Nueve, lo que puede causar aún más tensión y conducir a más disputas.

Para el Tipo Nueve, el mayor problema al que se enfrenta en una relación es la idea de perder autonomía.

Temen que perder el sentido de lo que necesitan o quieren les pueda quitar.

El principal conflicto del Tipo Seis es poder dejar de pensar en catástrofes y tratar de sentirse seguro en el momento y no depender demasiado de sus socios.

El conflicto se presenta para esta pareja cuando se percibe que los Nueve son desleales o cuando el Tipo Seis se asusta neuróticamente ante preocupaciones imaginarias de seguridad.

Tiene el potencial de cortar por completo los lazos que los unen.

Lo que cada tipo 6 y 9 debe tener en cuenta

Comprender las raíces de las que surgen los problemas de la otra persona es la clave para comprender a la pareja Seis y Nueve. Si esto se puede lograr, se podrán evitar muchos problemas durante el tiempo que pasen juntos.

Si el Tipo Nueve examina cuidadosamente qué hace que el Tipo Seis sea tan temible, y el Seis examina las causas fundamentales de las deficiencias de Nueve, se inculcará una base más sólida sobre la cual los dos podrán mejorar su relación y volverse más cercanos.

Si un Nueve puede comprender los miedos debilitantes inherentes a ser un Seis, podrá ofrecer el amor y el apoyo que el Seis necesita, en lugar de las críticas que lo alejan aún más.

Los Seis necesitan ser conscientes de las dificultades inherentes a la comunicación de emociones en lo que respecta al Tipo Nueve.

Aun así, los Seis deberían intervenir y hacerse cargo cuando se presenten signos de angustia y no esperar que los Nueve den un paso adelante con lo que realmente está mal.

Esto podría ayudar a sellar el vínculo entre los dos tipos de personalidad.

Cómo pueden apoyarse mutuamente las parejas seis y nueve

Los tipos seis y nueve trabajan sin descanso y no piden reconocimiento.

Una de las principales formas en que cada uno puede apoyar al otro es dar un paso adelante y mostrar aprecio por el trabajo que el otro está haciendo, de manera abierta, honesta y sincera. Aunque ninguno lo solicita, ambos lo anhelan en secreto.

El bien que esto puede hacer a la relación es fenomenal, incluso si uno o ambos protestan. A él o ella le encantará.

Conclusión

En esencia, la pareja Six-Nine parece simple, directa y admirable.

Sin embargo, en el fondo, se trata de una pareja muy compleja que trabaja duro, intenta hacerlo bien, pero que tiene una infinidad de problemas con los que lidiar.

Con comunicación abierta, amor y paciencia, esta es una pareja que tiene el potencial de hacer grandes cosas, tanto para la comunidad como para ellos mismos como pareja, con el potencial de durar mucho tiempo y formar vínculos increíbles juntos.

Como ocurre con muchas parejas, la expresión clara de lo que cada uno necesita y desea es la clave para la felicidad entre Seis y Nueve.

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