Me parece recordar que las personas son más amables de lo que parecen. Esos recuerdos del pasado podrían ser producto de mi imaginación. O tal vez faltan en el pasado las personas que alguna vez recordé.
Tengo curiosidad sobre el Efecto Mandela, el fenómeno de la memoria falsa compartida llamado así porque la gente a menudo cree que Nelson Mandela murió en prisión en la década de 1980, aunque murió en libertad en 2013. El folclore que rodea al Efecto Mandela sugiere que es más allí afuera que simples lapsos de memoria en grandes grupos de personas. Los verdaderos creyentes afirman que es una manifestación de flujos de tiempo alternativos y múltiples mundos. Ha ocurrido un cambio global: la realidad está cambiando, la historia ya no es lo que solía ser y la evidencia de ayer ha sido alterada o borrada.
A continuación se enumeran algunos ejemplos famosos de la cultura pop…
- En la película de Walt Disney, Blanca Nieves y los Siete Enanos: La reina malvada no decir «Espejo, espejo». Ella dijo: «Espejo Mágico».
- El nombre Berenstain en Los osos Berenstain (de la famosa serie de libros para niños) nunca se deletreó ‘Berenstein’. El nombre tiene siempre estado Berenstain!
- El androide dorado llamado C-3PO en Guerra de las Galaxias era nunca todo oro Una sección de su pierna tiene siempre estado ¡plata!
- El personaje de Bogart en casablanca nunca dijo: «Tócala otra vez, Sam». (Él dijo: «Tú lo tocaste para ella, puedes tocarlo para mí. Si ella puede soportarlo, yo puedo. ¡Tócalo!»)
Desde el comienzo de este fenómeno, los filósofos de salón y los aficionados a la conspiración han analizado el efecto con multitud de argumentos increíbles y explicaciones descabelladas. Sus teorías anómalas a menudo bordean lo inverosímil.
Los elementos más fundamentados y racionales de esta discusión insisten en que los recuerdos humanos son crédulos, a menudo efímeros, y que los recuerdos, especialmente de íconos culturales, pueden confundirse fácilmente.
Las teorías radicales para explicar el efecto Mandela incluyen conspiraciones de viajes en el tiempo, rarezas cuánticas y dimensiones paralelas. Por ejemplo, las mini explosiones dentro del colisionador de hadrones en el CERN (la Organización Europea para la Investigación Nuclear) pueden haber abierto un ‘agujero’ entre los universos, provocando la intersección de realidades separadas de cada universo. Estos mundos paralelos pueden haber cambiado a patrones alternativos de existencia.
Tenga en cuenta que una pequeña cantidad de estas teorías de conspiración podrían desencadenar obsesiones mentales y/o pensamientos delirantes, especialmente en pacientes diagnosticados con falsos recuerdos clínicos.
Cuando se trata de ideas curiosas o increíbles, el impulso de especular es irresistible.
Mi propio ejemplo personal del Efecto Mandela se refiere a un libro de lectura en voz alta que recuerdo vívidamente de la edad de siete años: Historias del Capitán Canguro para leer en voz alta. La copia original que tenía ya no está, pero recuerdo que la portada mostraba al Capitán Canguro con su amigo, Bunny Rabbit. Localicé una copia antigua del libro, pero la portada ahora era diferente. Reveló al Capitán Canguro y un oso de peluche gigante, no a Bunny Rabbit. El título y el contenido no habían cambiado; solo la tapa. Si la portada original hubiera sido reemplazado ¿A través de los años? No hay evidencia de eso.
¿Podría haberme equivocado con la portada del libro?
Numerosos estudios indican que el almacenamiento a largo plazo de experiencias pasadas no es confiable y es propenso a la distorsión.
Pero la portada original aún permanece imborrable en mi mente.
No puedo evitar la contradicción. ¿Qué pasa si las teorías de la conspiración son realmente ciertas?
¿Y si la naturaleza de la realidad no puedo ¿se Confiable?
¿Qué pasa si el universo incorpora un espectro de mundos alternativos?
Mi vieja portada de Capitán Canguro puede perderse en uno de esos universos; ido pero no olvidado. Junto con miles de millones de otros destinos coexistentes y atemporales.
Como sombras espeluznantes, parpadeando en las paredes de la cueva de Platón.
El efecto Mandela me recuerda a un thriller de Philip K. Dick: está repleto de destellos de paranoia, emocionantes giros en la trama y suspenso que invita a la reflexión.
Solo espero que no sea un documental.
Referencias:
40 ejemplos del efecto Mandela que te dejarán boquiabierto
Blancanieves y los siete enanitos (película de 1937)
C-3PO
Historias del Capitán Canguro para leer en voz alta
El hombre en el castillo alto (flujos de tiempo alternativos)