Si no tienes mucho tiempo para cocinar y buscas un plato nutritivo y ligero, el huevo revuelto con pimiento es tu plato. A las infinitas propiedades del huevo –proteínas de altísima calidad y riqueza en calcio, hierro o cinc y vitaminas– le añades el poder del pimiento –antioxidante, con alto contenido en vitamina C y fibra, y capacidad para combatir el colesterol malo.
Si a eso le añadimos que solo tiene unas 175 cal. por ración y que un revuelto de huevo no exige mucha pericia en los fogones, ¡bingo! La receta ideal.
Cómo realizarlo paso a paso
- Limpie los pimientos, lávalos, sécalos con papel de cocina y córtalos en tiras. Pela los ajos y córtalos en láminas. Lava el perejil y pícalo.
- Pon una sartén al fuego con 1 dl de aceite y, cuando esté caliente, añade el ajo y los pimientos. Tapa y sofríelos 10 o 15 minutos removiendo varias veces. Escúrrelos y salpimienta.
- Bate los huevos con la nata y una pizca de sal y pimienta. Cuájalos en una sartén antiadherente con una cucharadita de aceite a fuego muy lento, y sin dejar de remover.
- Mezcla el revuelto con los pimientos, espolvorea con el perejil y sirve enseguida.
Un buen huevo revuelto
El secreto para que quede cremoso es cuajar los huevos poco ya fuego muy lento. E incorpora los ingredientes que sueltan agua ya cocidos y escurridos.
Y si quieres un revuelto exprés…
Si, además, necesitas solucionar una comida a toda prisa y necesitas una receta exprés, solo tienes que sustituir el pimiento fresco por uno en conservación, y saltearlo un par de minutos con aceite y ajo picado para que pierda la humedad y coja más sabor.