Un cambio de humor es simplemente un cambio notable en el estado de ánimo o emocional de uno. Todo el mundo tiene cambios de humor y son una parte natural de la vida de la mayoría de las personas. Nos ponemos felices, nos ponemos tristes. Tenemos un período en el que nos sentimos en la cima del mundo y luego, ese mismo día, nos sentimos cansados, letárgicos y abatidos. Los pequeños cambios de humor son parte de la vida de la mayoría de las personas.
Sin embargo, los cambios de humor de algunas personas son tan extremos, rápidos o serios que interfieren con el funcionamiento de esa persona en la vida cotidiana. El trastorno bipolar es el mejor ejemplo de un trastorno que se caracteriza por cambios de humor, de maníaco a depresivo. Sin embargo, puede tener cambios de humor entre dos estados de ánimo o emociones cualquiera, de triste a enojado, de feliz a contemplativo, etc., etc.
¿Qué puedo hacer con un cambio de humor?
Las personas que están experimentando un cambio de humor que ha durado más de unas pocas semanas y que está afectando seriamente sus amistades, relaciones, trabajo escolar, etc., deben considerar buscar ayuda profesional para el problema. Un profesional puede ayudar a diagnosticar con precisión el problema y recetar un tratamiento para reducir los cambios de humor.
Los cambios de humor no son culpa de una persona, ni el tiempo siempre puede curar este tipo de problema por sí solo. Sin ayuda, muchas veces las personas empeoran en lugar de mejorar. Los cambios de humor pueden ser tan malos que hacen que sea imposible para una persona ir a clase o al trabajo, o salir con amigos o con su pareja. Negar que uno tiene cambios de humor, especialmente si otros te lo dicen, no va a mejorar las cosas. Obtener ayuda para ellos puede.
¿Qué pasa con los cambios de humor menos graves?
Los cambios de humor que no están relacionados con un trastorno específico generalmente van y vienen como una parte natural de la vida de una persona, o pueden ser parte de la personalidad de una persona. Si bien los cambios de humor no se han relacionado científicamente con muchos alimentos, medicamentos o similares específicos, un ejemplo común es el de alguien que consume una gran cantidad de azúcar (por ejemplo, de refrescos de cola u otras bebidas) y luego baja del “nivel de azúcar”. alto.»
La mejor forma en que una persona puede identificar sus propios desencadenantes de cambios de humor es estar atenta a los momentos en los que ha notado que su estado de ánimo ha cambiado significativamente con respecto a lo que era antes en el día, y rastrear sus pasos sobre qué alimentos, bebidas o actividades en las que puede haber participado. El seguimiento de este patrón en un diario o en línea puede ayudarlo a identificar las cosas que pueden desencadenar o preceder a un posible cambio de humor, lo que le permite evitar esos desencadenantes (tales como cantidades específicas de alimentos o bebidas específicos) en el futuro.