La psicología educativa es una de las ramas más antiguas en el campo, con raíces que se remontan al menos a Platón.
Platón creía que el aprendizaje se basa en la capacidad innata de la mente para recibir información y juzgar su valor intelectual y moral.
El alumno más destacado de Platón, Aristóteles, enfatizó cómo el aprendizaje implica construir asociaciones tales como sucesión en el tiempo, contigüidad en el espacio y similitudes y/o contrastes.
Los pensadores posteriores dedicarían una atención considerable a los procesos de aprendizaje y memoria, varios métodos de enseñanza y cómo se puede optimizar el aprendizaje.
Juntos, estos pensadores han formado el creciente y diverso cuerpo de teoría y práctica de la psicología educativa, y este tema intrigante es lo que discutiremos a continuación.
Antes de continuar, quizás desee descargar tres ejercicios de psicología positiva de forma gratuita. Estos ejercicios basados en la ciencia exploran aspectos fundamentales de la psicología positiva, incluidas las fortalezas, los valores y la autocompasión, y le brindarán las herramientas para mejorar el bienestar de sus clientes, estudiantes o empleados.
¿Qué es la psicología educativa y por qué es importante?
La psicología educativa se dedica al estudio y la mejora del aprendizaje humano, a lo largo de la vida, en cualquier entorno en el que se produzca.
Dichos entornos incluyen no solo escuelas, sino también lugares de trabajo, deportes organizados, agencias gubernamentales y comunidades de jubilados, en cualquier lugar donde los humanos participen en la instrucción y el aprendizaje de algún tipo.
La psicología educativa es importante debido a su enfoque en la comprensión y mejora de la capacidad humana crucial para aprender.
En esta misión de mejorar el aprendizaje, los psicólogos educativos buscan ayudar a estudiantes y profesores por igual.
Una breve historia del campo
Como se señaló anteriormente, los primeros filósofos griegos, como Platón y Aristóteles, se preocuparon por el proceso de aprendizaje, por el conocimiento factual y moral.
Sin embargo, no fue hasta más tarde en la historia que la psicología educativa surgió como un campo por derecho propio, distinto de la filosofía.
John Locke (1632-1704), el influyente filósofo británico y «padre de la psicología», describió la mente humana como un tabula rasa (pizarra en blanco) que no poseía conocimientos innatos o congénitos, sino que solo podía aprender a través de la acumulación de experiencias.
Johann Herbart (1776–1841) es considerado el fundador de la psicología educativa como un campo distinto. Enfatizó el interés en un tema como un componente crucial del aprendizaje.
También propuso cinco pasos formales de aprendizaje:
- Revisando lo que ya se sabe
- Vista previa de nuevo material para ser aprendido
- presentando nuevo material
- Relacionar material nuevo con lo que ya se conoce.
- Mostrar cómo se puede aplicar útilmente el nuevo conocimiento
Maria Montessori (1870–1952) fue una médica y educadora italiana que comenzó enseñando a niños discapacitados y desfavorecidos. Luego fundó una red de escuelas que enseñaba a niños de todos los orígenes utilizando un enfoque de aprendizaje práctico, multisensorial y, a menudo, dirigido por los estudiantes.
Nathaniel Gage (1917–2008) fue un influyente psicólogo educativo que fue pionero en la investigación sobre la enseñanza. Sirvió en el Ejército de los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial, donde desarrolló pruebas de aptitud para seleccionar navegantes de aviones y operadores de radar.
Gage pasó a desarrollar un programa de investigación que hizo mucho para avanzar en el estudio científico de la enseñanza.
Él creía que el progreso en el aprendizaje depende en gran medida de la enseñanza efectiva y que una teoría sólida de la enseñanza efectiva debe cubrir:
- El proceso de enseñanza
- Contenido a enseñar
- Habilidades de los estudiantes y nivel de motivación.
- La gestión del aula
Lo anterior es solo una muestra de los influyentes pensadores que han contribuido a lo largo del tiempo al campo de la psicología educativa.
Para una historia excelente y concisa de la psicología educativa desde Platón y Aristóteles hasta el conductismo y otros movimientos modernos, consulte Grinder (1989).
Descripción del trabajo y roles de un psicólogo educativo
Los psicólogos educativos generalmente han obtenido una maestría o un doctorado en el campo.
Trabajan en una variedad de entornos de enseñanza, investigación y aplicación (p. ej., K–12, universidades, el ejército y las industrias educativas, como desarrolladores de libros de texto y pruebas).
Los que tienen un doctorado a menudo enseñan e investigan en colegios o universidades.
Imparten cursos básicos como Introducción a la Psicología de la Educación y seminarios más avanzados como Ética Profesional en Psicología Educativao Métodos de Investigación en Psicología Educativa.
Realizan investigaciones sobre temas como la mejor medida de las habilidades de alfabetización para los estudiantes de educación secundaria, el método más efectivo para enseñar a los profesionales de la ingeniería en sus inicios y la relación entre el nivel educativo y la salud emocional en los jubilados.
Los psicólogos educativos también trabajan en varios roles aplicados, como consultoría sobre diseño curricular; evaluar programas educativos en escuelas o lugares de capacitación; y ofrecer a los maestros los mejores métodos de instrucción para una materia, nivel de grado o población, ya sean estudiantes regulares, con discapacidades o estudiantes superdotados.
3 ejemplos de la vida real
Howard Gardner, profesor de la Harvard Graduate School of Education, es conocido por haber desarrollado la teoría de las inteligencias múltiples.
Esta teoría establece que además de las formas de inteligencia verbal y visoespacial medidas tradicionalmente, también hay formas que incluyen la inteligencia cinestésica o atlética, la inteligencia interpersonal o socioemocional, la inteligencia musical o artística, y quizás otras formas que aún no hemos aprendido a manejar. medida.
El Dr. Gardner enseña, realiza investigaciones y publica. Sus muchos libros incluyen Estados de ánimo: la teoría de las inteligencias múltiples (1983) y La mente disciplinada: más allá de los hechos y las pruebas estandarizadas, la educación que todo niño merece (2000).
Mamie Phipps Clark (1917–1983), que se muestra arriba, fue la primera mujer afroamericana en recibir un doctorado en psicología de la Universidad de Columbia. Ella y su esposo Kenneth Clark (1914–2005) estaban interesados en el desarrollo y la autoestima de los niños afroamericanos.
Su trabajo de doctorado ilustró el efecto deshumanizador de las escuelas segregadas tanto en los niños afroamericanos como en los blancos, en el conocido “estudio de las muñecas” (Clark & Clark, 1939). Encontró que tanto los niños afroamericanos como los niños blancos atribuyeron más características positivas a las muñecas blancas que a las negras.
Este trabajo fue utilizado como evidencia en Brown contra la Junta de Educación (1954), el fallo unánime de la Corte Suprema de los EE. UU. que decidió que las escuelas separadas por raza no eran iguales y debían eliminar la segregación.
Ella y su esposo fundaron varias instituciones dedicadas a brindar servicios educativos y de asesoramiento a niños afroamericanos desfavorecidos, incluido el proyecto Harlem Youth Opportunities Unlimited.
Irene Marie Montero Gil obtuvo su maestría en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid, España.
La Sra. Montero Gil había estado equilibrando los estudios de doctorado posteriores con su papel como la miembro más joven del Congreso de los Diputados de España, en representación de Madrid. Más tarde pospuso sus estudios para convertirse en Ministra de Igualdad de España, un cargo que aboga por la igualdad de oportunidades independientemente de la edad, el sexo o la discapacidad.
Los ejemplos anteriores muestran solo algunas contribuciones que los psicólogos educativos pueden hacer en contextos de investigación, enseñanza, legales y de defensa.
3 teorías populares
Se han desarrollado varias teorías para explicar cómo aprenden los humanos. Algunas de las teorías modernas más duraderas y representativas se analizan a continuación.
1. Conductismo
El conductismo equipara el aprendizaje con cambios observables en la actividad (Skinner, 1938). Por ejemplo, un trabajador de una línea de montaje podría haber «aprendido» a montar un juguete a partir de piezas y, después de 10 sesiones de práctica, el trabajador puede hacerlo sin errores en 60 segundos.
En el conductismo, hay un enfoque en los estímulos o indicaciones para la acción (su supervisor le entrega una caja de piezas de juguete), seguido de un comportamiento (usted ensambla el juguete), seguido de refuerzo o falta de él (recibe un aumento por el más rápido). montaje de juguetes).
El conductismo sostiene que las respuestas conductuales que se refuerzan positivamente tienen más probabilidades de repetirse en el futuro.
Debemos señalar que los conductistas creen en una realidad externa preestablecida que se descubre progresivamente mediante el aprendizaje.
Algunos estudiosos también han sostenido que, desde una perspectiva conductista, los alumnos son más reactivos a los estímulos ambientales que activos o proactivos en el proceso de aprendizaje (Ertmer & Newby, 2013).
Sin embargo, uno de los desarrollos más sólidos en la tradición conductista posterior es el de la intervención y los apoyos conductuales positivos (PBIS, por sus siglas en inglés), en el que las técnicas proactivas desempeñan un papel destacado en la mejora del aprendizaje dentro de las escuelas.
Dichos apoyos conductuales proactivos incluyen la maximización de la estructura en las aulas, la enseñanza de expectativas conductuales claras por adelantado, el uso regular de indicaciones con los estudiantes y la supervisión activa de los estudiantes (Simonsen & Myers, 2015).
Más de 2500 escuelas en los Estados Unidos ahora aplican el marco conductual de apoyo de PBIS, con mejoras documentadas tanto en el comportamiento de los estudiantes (Bradshaw, Waasdorp y Leaf, 2012) como en el rendimiento (Madigan, Cross, Smolkowski y Stryker, 2016).
2. Cognitivismo
El cognitivismo se inspiró en parte en el desarrollo de las computadoras y en un modelo de procesamiento de información que se creía aplicable al aprendizaje humano (Neisser, 1967).
También se desarrolló en parte como una reacción a los límites percibidos del modelo conductista de aprendizaje, que se pensaba que no explicaba los procesos mentales.
En el cognitivismo, el aprendizaje ocurre cuando la información se recibe, organiza, guarda en la memoria y recupera para su uso.
Los cognitivistas están muy interesados en una perspectiva neuronal o de cerebro a comportamiento sobre el aprendizaje y la memoria. Sus líneas de investigación a menudo incluyen estudios que involucran imágenes cerebrales funcionales (por ejemplo, imágenes de resonancia magnética funcional) para ver qué circuitos cerebrales se activan durante tareas de aprendizaje específicas.
Los cognitivistas también están muy interesados en la «neuroplasticidad», o cómo el aprendizaje hace que se establezcan nuevas conexiones entre las células cerebrales individuales (neuronas) y sus redes neuronales más amplias.
Desde la perspectiva cognitivista, se considera que las personas son muy activas en el proceso de aprendizaje, incluida la forma en que organizan la información para que sea personalmente significativa y memorable.
Los cognitivistas, como los conductistas, creen que el aprendizaje refleja una realidad externa, en lugar de moldear o construir la realidad.
3. Constructivismo
El constructivismo sostiene que desde la infancia el ser humano aprende en etapas sucesivas (Piaget, 1955).
En estas etapas, hacemos coincidir nuestros conceptos básicos, o «esquemas», de la realidad con experiencias en el mundo y ajustamos nuestros esquemas en consecuencia.
Por ejemplo, en base a ciertas experiencias de niño, podrías formar el concepto esquemático de que todos los objetos caen cuando los sueltas. Pero digamos que obtienes un globo de helio que se eleva cuando lo sueltas. Luego debe ajustar su esquema para capturar esta nueva realidad de que «la mayoría de las cosas se caen cuando las suelto, pero al menos una cosa se levanta cuando las suelto».
Para los constructivistas, siempre hay un componente subjetivo en cómo se organiza la realidad. Desde esta perspectiva, no se puede decir que el aprendizaje refleje una realidad externa preestablecida. Más bien, la realidad es siempre una interacción entre la construcción activa del mundo y el mundo mismo.