Para muchos, hablar por uno mismo es más fácil decirlo que hacerlo.
Y si bien puede resultar incómodo, la asertividad es un estilo de comunicación vinculado a una amplia gama de resultados positivos en múltiples entornos.
Este artículo describirá lo que significa ser asertivo, por qué es tan importante y cómo mejorarlo. En última instancia, al aumentar esta valiosa habilidad de comunicación, se pueden lograr relaciones más respetuosas, equitativas y satisfactorias.
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¿Qué es la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva se define como “la capacidad de hablar e interactuar de una manera que considere y respete los derechos y las opiniones de los demás, al tiempo que defiende sus derechos, necesidades y límites personales(Pipas & Jaradat, 2010, p. 649).
La asertividad es una forma eficaz y sin confrontación de expresar el desacuerdo con una situación o concepto en particular.
Pipas y Jaradat (2010) señalan además que los comunicadores asertivos pueden defender sus derechos (o los de los demás) con honestidad y elegancia, de modo que se reduzcan los conflictos interpersonales y se mantenga el respeto por los demás.
La asertividad puede implicar el rechazo de demandas (“No, no te volveré a prestar dinero.”); comenzar, continuar o concluir una conversación (“Me gustaría discutir mi compensación con usted”); pidiendo favores (“¿Me ayudarías a cambiar mi neumático?”); y sentimientos positivos y negativos (“Duele mis sentimientos cuando me hablas de esa manera”; Pipas y Jaradat, 2010).
En general, mientras que la comunicación asertiva ocurre en una variedad de formas y situaciones, por lo general involucra el logro de las propias metas sin crear escenas desagradables o poner en peligro las relaciones.
9 Características de un Estilo de Comunicación Asertivo
La comunicación asertiva involucra varias cualidades verbales y no verbales. Aquí hay nueve ejemplos de Pipas y Jaradat (2010) y Bishop (2013):
- El contacto visual directo muestra que el hablante es fuerte y no está intimidado.
- Una postura asertiva o postura con el equilibrio adecuado de fuerza y despreocupación. Por ejemplo, permanecer rígido puede parecer agresivo; mientras que encorvarse puede percibirse como débil.
- Tono de voz. Una voz fuerte transmite asertividad, pero alzar la voz muestra agresión y es probable que se encuentre con ira.
- Expresión facial. Las expresiones que no son ni de enojo ni de ansiedad son esenciales para enviar el mensaje correcto.
- Momento. La comunicación asertiva debe ejecutarse en el momento adecuado (p. ej., no es probable que se reciban bien las solicitudes del cónyuge en medio de una cena).
- Lenguaje no amenazante, no culpabilizador. Por ejemplo, lenguaje como “¡Si sigues así, te arrepentirás!” es más amenazante que asertivo.
- Claridad. Por ejemplo, «¿Puedes por favor no ser así?” es vago, mientras que “¿Puedes por favor no alejarte cuando estamos hablando?” transmite más claramente las necesidades del hablante.
- Lenguaje positivo. Por ejemplo, hacer una solicitud negativa («¿Dejarás de dejar tus papeles por toda la casa?”) es menos eficaz que una solicitud positiva (“Aquí hay un divisor que he instalado. ¿Podría por favor dejar sus papeles aquí?”).
- Lenguaje sin crítica hacia uno mismo o hacia los demás. Por ejemplo, frases como “Sé que soy demasiado sensible, pero ¿podrías por favor no usar esa palabra?» y «¿Nadie te enseñó modales?” son más críticos que asertivos.
10 ejemplos de la vida real
Es fácil encontrar muchos ejemplos cotidianos en los que se necesita asertividad, como:
- Conductores desconsiderados
- Compradores agresivos
- abogados telefónicos
- niños irrespetuosos
- Peticiones no deseadas de la familia
- Ocurrencias de injusticia social
- Personas que se niegan a practicar el distanciamiento social durante una pandemia
Profundizando un poco más en ejemplos de la vida real, aquí hay tres situaciones que a menudo requieren una comunicación asertiva.
Tratar con matones
El acoso sigue teniendo consecuencias devastadoras a largo plazo para muchos jóvenes. La comunicación asertiva es una habilidad que es útil para disuadir tal comportamiento antes de que se intensifique.
Los programas anti-bullying como el Aprendizaje Basado en Problemas (PBL) se han implementado en entornos escolares (Hall, 2005). Junto con la participación de maestros y padres, PBL enseña a los niños habilidades de asertividad. Este enfoque de asesoramiento ayuda a los niños a practicar estrategias para reducir la violencia física, los insultos y la difusión de rumores, así como a desarrollar planes de acción.
Se ha encontrado que PBL aumenta las habilidades de resolución de problemas entre los niños objetivo (Hall, 2005). Tales habilidades también son útiles para enseñar a los niños que los comportamientos de intimidación no son aceptables para ningún niño. Por ejemplo, los niños con habilidades asertivas para resolver problemas son más capaces de defender a un niño objetivo, invitarlo a participar en sus actividades y decirle a un maestro lo que está pasando.
Encuentro con fumadores
Si bien muchos países han aprobado leyes que prohíben fumar, los no fumadores continúan expuestos a los efectos indeseables del humo de segunda mano. Por ejemplo, los usuarios del transporte público que se refugian bajo el refugio de una parada de autobús en un día lluvioso pueden encontrarse respirando el humo de segunda mano de otros pasajeros.
No obstante, las personas que se enfrentan al humo de segunda mano en un lugar público a menudo no hablan. Sin embargo, la comunicación asertiva es más probable cuando las personas perciben riesgos más significativos del humo de segunda mano y son más altos en términos de autoeficacia (Bigman, Mello, Sanders-Jackson y Tan, 2018).
En el campo de la enfermería.
La enfermería representa un excelente ejemplo en el que históricamente no se ha fomentado la asertividad (Timmins & McCabe, 2005), lo que a menudo genera insatisfacción y baja autoestima entre el personal de enfermería. Sin embargo, la comunicación asertiva es crucial para las enfermeras, ya que a menudo trabajan en entornos de alto estrés que requieren un trabajo en equipo eficaz (Balzer Riley, 2017).
La comunicación asertiva entre las enfermeras promueve la toma de decisiones efectivas, la confrontación directa y adecuada, el hablar de manera respetuosa y el uso de comportamientos verbales y no verbales que sugieran confianza, calidez y firmeza (Balzer Riley, 2017).
Por ejemplo, una enfermera asertiva que trabaja en una sala de emergencias agitada con un supervisor exigente se comunicará de manera justa y directa con sus compañeros de trabajo, se desempeñará de una manera que exuda confianza en sí misma y hablará abiertamente sobre sus necesidades sin autodesprecio. Además, esperarán ser tratados con respeto, actuar en el mejor interés del paciente y tener una carga de trabajo razonable y un salario equitativo.
Beneficios comprobados de la comunicación asertiva
Hay muchos beneficios probados de la comunicación asertiva (p. ej., Bishop, 2013; Pipas & Jaradat, 2010). Aquí hay 18:
- Mayor autoconciencia
- Una autoimagen más positiva
- Una mayor probabilidad de encontrar soluciones positivas.
- Mayor confianza en uno mismo
- Mayor autoestima
- Más respeto por las opiniones y puntos de vista de los demás.
- Mayor autocontrol
- Habilidades de comunicación más efectivas.
- Mayor autoestima
- Mayor capacidad para evitar conflictos interpersonales.
- Mayor autorrevelación
- Ansiedad reducida
- Mayor autoestima
- Reducción de la probabilidad de ser explotado o coaccionado
- Una mayor capacidad para controlar el estrés.
- depresión reducida
- Relaciones más fuertes
- Mejor salud
Comunicación asertiva vs. agresiva
A veces las personas confunden comunicación asertiva y agresiva.
Hay distinciones importantes entre los dos, como se destaca en la siguiente tabla:
Comunicación asertiva Comunicación agresiva Promueve la igualdad Niega los derechos de los demás Es respetuoso Es degradante o hiriente Usa un lenguaje firme pero amable Usa un habla fuerte o amenazante Tiene el control Está fuera de control Comunica confianza Comunica altanería Usa una postura relajada Usa una postura rígida Respeta el espacio personal Viola espacio personal Muestra un afecto tranquilo Muestra un afecto agitado o emocional Refleja un comportamiento de apoyo Refleja un comportamiento competitivo Es honesto y directo Es engañoso o manipulador Usa una expresión facial relajada Usa una expresión facial tensa Implica solicitudes Implica demandas Tiene como objetivo expresar necesidades Tiene como objetivo ganar Es respetuoso con reglas No valora las reglas Da como resultado la resolución de problemas Crea más problemas Ejemplo: “Siga los pasos de la guía”. Ejemplo: «¡Solo haz lo que digo!»
Uso de estrategias y juegos de roles
El juego de roles es una estrategia de cambio de comportamiento que implica actuar en un rol predeterminado que es consistente con los desafíos de la vida real. A menudo se utiliza como parte del entrenamiento de comunicación asertiva.
Por ejemplo, una persona que tiene dificultades para enfrentarse a un jefe podría representar una comunicación asertiva verbal y no verbal con un consejero. El juego de roles también se puede hacer solo, tal vez frente a un espejo, con familiares y amigos de confianza, o usando tecnología de realidad virtual.
Los estudios empíricos que evalúan el impacto del juego de roles en la comunicación asertiva han informado su efectividad en varias situaciones, como entre:
- Pacientes psiquiátricos hospitalizados (Silverman, 2011)
- Estudiantes de enfermería (Kesten, 2011)
- Mujeres jóvenes en respuesta a situaciones de amenaza sexual (Jouriles, Simpson Rowe, McDonald, Platt, & Gomez, 2011)
- Varones adolescentes en internados (Parvaneh & Fahimeh, 2019)
- Niños de sexto grado que trabajan para la resolución de conflictos (Borbely, Graber, Nichols, Brooks-Gunn y Botvin, 2005)
- Niños con diabetes tipo I (Grey & Berry, 2004)
Las estrategias adicionales utilizadas para promover la asertividad incluyen la terapia cognitivo-conductual, el diálogo interno positivo, el manejo del estrés, la hipnosis, el entrenamiento de relajación, la reestructuración cognitiva, las imágenes guiadas y la biorretroalimentación.
Enseñar a los niños la comunicación asertiva
No nacemos asertivos.
En cambio, la asertividad es una habilidad que enseñan los padres, maestros, consejeros y otras personas influyentes vitales en la vida de los niños.
Las habilidades de comunicación asertiva son fundamentales en las primeras etapas de la vida, ya que promueven relaciones familiares y entre compañeros de calidad, un aprendizaje mejorado, la participación de los estudiantes, la inteligencia emocional y la autoestima.
Los niños con fuertes habilidades socioemocionales, como la comunicación asertiva, también tienen menos probabilidades de sufrir acoso (Casel.org, 2009).
Afortunadamente, se han diseñado paquetes de habilidades de comunicación efectivos para mejorar las habilidades sociales de los niños.
Por ejemplo, el plan de estudios TALKABOUT (Kelly, 2020) se ha aplicado en varios contextos, principalmente entre niños y adolescentes con déficit de habilidades sociales. Creado por un terapeuta del habla y el lenguaje, TALKABOUT promueve las habilidades sociales, la autoconciencia, la autoestima y las habilidades para la amistad.
El plan de estudios contiene un componente específico (Nivel 4) sobre habilidades de asertividad con varias hojas de trabajo y actividades de comunicación destinadas a mejorar la comunicación asertiva (por ejemplo, expresar sentimientos, quejarse, disculparse, defenderse, negarse, etc.).
Los programas de aprendizaje social y emocional (SEL, por sus siglas en inglés), que enseñan un conjunto básico de habilidades sociales y emocionales, como la autoconciencia, el autocontrol y las habilidades para relacionarse, también han ayudado a aumentar los resultados positivos entre los niños de todo el mundo (Casel.org, 2009) .
Los padres también pueden aumentar las habilidades de asertividad en los niños haciendo lo siguiente:
- Proporcionar modelos a seguir de comportamiento asertivo y no agresivo.
- Escenarios desafiantes de juegos de rol, como pedir unirse a un juego con compañeros
- Establecer límites consistentes, lo que demuestra que los padres…