En el ajetreo y el bullicio de la vida moderna, es más importante que nunca encontrar formas de sintonizarnos con nuestro estado interior y lo que sucede a nuestro alrededor.
Estamos bombardeados con estímulos sensoriales que nos impiden estar plenamente presentes en el momento, con nosotros mismos, los demás y nuestro entorno.
Cuando consideras sus beneficios de largo alcance, no es de extrañar que cada vez más de nosotros nos esforcemos por lograr la atención plena.
¿Podemos lograr la atención plena a través de actividades artísticas? Definitivamente, sí. Hay muchas maneras en que se puede lograr este estado: respiración enfocada, observación, meditación, incluso creatividad consciente.
Los humanos comenzaron a adornar las cuevas con arte hace más de treinta mil años y nuestra obsesión por observar y hacer arte continúa hasta el día de hoy. El aumento exponencial de la popularidad de la coloración consciente es un testimonio de nuestra continua relación amorosa con las actividades creativas.
En este artículo, veremos la atención plena y su relación con la creatividad, los beneficios de practicar la atención plena a través del arte y algunas de las formas en que puede incorporar la atención plena creativa en su vida diaria.
Antes de continuar, quizás desee descargar estos tres ejercicios de atención plena de forma gratuita. Estos ejercicios integrales basados en la ciencia no solo lo ayudarán a cultivar una sensación de paz interior a lo largo de su vida diaria, sino que también le brindarán las herramientas para mejorar la atención plena de sus clientes, estudiantes o empleados.
Una mirada al mindfulness y la creatividad
Mindfulness es un estado de conciencia sostenida y alerta que resulta de estar enfocado en el momento presente (Brown & Ryan, 2003). El desarrollo de la atención plena es un método fiable y eficaz para reducir los síntomas de ansiedad, estrés y depresión, al mismo tiempo que fomenta mejoras en el comportamiento autorregulado, el funcionamiento cognitivo, emocional e interpersonal (Lebuda, Zabelina y Karwowski, 2015).
Por estas razones y muchas más, la atención plena es una habilidad importante a desarrollar.
El objetivo de las técnicas tradicionales de atención plena es lograr un estado de alerta y relajación concentrada prestando atención deliberada a los pensamientos y las sensaciones. Al observar sus muchas características y resultados compartidos, uno puede ver cómo la creatividad y la atención plena están interconectadas.
Wallas (1926) describió las cuatro etapas de la creatividad, un marco para entrenar nuestras mentes para ser más creativas. Postuló que la atención plena va de la mano con la creatividad. Según este modelo, hay cuatro etapas clave en el proceso creativo que involucran tanto el pensamiento consciente como el inconsciente:
- Preparación
Esta primera y más importante etapa es, en esencia, el pensamiento consciente. Un problema se investiga conscientemente utilizando el pensamiento imaginativo y divergente (un método para generar ideas creativas mediante la exploración de las muchas soluciones posibles). - Incubación
La etapa durante la cual no se piensa conscientemente en el problema. - Iluminación
La aparición de una solución en un momento ‘ajá’. - Verificación
Si la solución resulta insatisfactoria, las cuatro etapas creativas pueden repetirse desde el principio.
En muchos sentidos, la atención plena fomenta la creatividad y la creatividad fomenta la atención plena. Según De Dreu, Nijstad, Baas, Wolsink y Roskes (2012), una serie de competencias están asociadas tanto con la atención plena como con la creatividad.
Por ejemplo, practicar la atención plena reduce el miedo al juicio; esta falta de miedo conduce a la creatividad, lo que indica que la atención plena puede estar directa o indirectamente relacionada con el pensamiento creativo y el logro creativo.
Si consideramos que la atención plena encapsula un estado de conciencia e implicación de mente abierta, momento a momento, está claro que estos factores también pueden atribuirse al enfoque requerido cuando se dedica a actividades creativas.
Los artistas de todas las habilidades pueden encontrarse ocupados con detalles diminutos, casi imperceptibles. Mientras que las técnicas de atención plena enfocan la atención en el cuerpo o en la respiración, en la creación de arte el enfoque está en crear en el momento.
Al dibujar objetos cotidianos como una naranja o flores, el artista puede dedicar una cantidad considerable de tiempo a observar la textura y el color de un objeto que puede haber usado todos los días durante años y, sin embargo, nunca lo notó realmente.
8 beneficios de practicar Mindfulness a través del arte
Puede que no sorprenda a aquellos que ya se dedican a actividades artísticas que practicar la atención plena a través del arte tiene una multitud de beneficios y resultados positivos.
La belleza de la atención plena es que se puede practicar en la mayoría de las facetas de la vida: el arte es solo otro camino hacia la atención plena para aquellos que buscan formas alternativas de mejorar su destreza en el área.
Las siguientes son solo algunas de las formas en que puede beneficiarse de practicar la atención plena a través del arte.
- DeLue (1999) investigó el efecto de colorear mandalas sobre la relajación mediante el registro de cambios fisiológicos. El estudio encontró que la coloración de los diseños de mandalas disminuyó la frecuencia cardíaca y la presión arterial, al tiempo que mejoró algunos síntomas de estrés y ansiedad.
- Se ha descubierto que dibujar y colorear mandalas reduce los estados de ánimo negativos y sirve activamente para mejorar el estado de ánimo (Babouchkins & Robbins, 2015).
- Kalmanowtz & Ho (2016) examinaron el efecto del arte y la atención plena en la recuperación del trauma. Su estudio indicó que una combinación de los dos ayudó a las personas a desarrollar estrategias para apoyar la resiliencia después de experiencias extremas y traumáticas.
- Las interacciones con el arte están relacionadas con una mayor alfabetización visual y habilidades de observación. La investigación realizada por Naghshineh (2008) encontró que tanto la atención plena como el arte se correlacionan positivamente con un aumento en las habilidades de atención. Estas habilidades mejoraron aún más con la participación continua en actividades creativas.
- El proceso de creación artística conduce a un aumento del autoconocimiento y la conciencia del mundo que nos rodea. La naturaleza autoexpresiva, reflexiva y de observación del arte nos permite reconocernos a nosotros mismos y nuestras experiencias en el arte que creamos (Allen, 1995).
- Peterson (2014) sugirió que la terapia de arte basada en la atención plena (MBAT) mejora la atención, la memoria, las habilidades de toma de decisiones y el bienestar físico y mental de los pacientes con cáncer, incluso después de un programa relativamente corto de ocho semanas.
- Las actividades de atención plena basadas en el arte promueven la resiliencia en los niños que provienen de entornos «en riesgo». Schonert-Reichl (2010) examinó técnicas alternativas de atención plena dirigidas a niños que carecen de las habilidades de comunicación necesarias para expresar sus pensamientos y sentimientos verbalmente. Los hallazgos sugieren que las actividades creativas de atención plena ayudaron en el desarrollo de la autoconciencia y la resiliencia, al tiempo que brindan oportunidades para pensar de diferentes maneras, concentrarse y relajarse más.
- Tanto la atención plena como la creación artística están vinculadas al estado de flujo. La característica definitoria del estado de flujo es la intensa participación experiencial en la actividad de momento a momento. Según Csikszentmihalyi (1990), solo se puede lograr a través del esfuerzo y la creatividad de un individuo. Al igual que la atención plena y la creatividad, el flujo requiere una concentración profunda, atención enfocada y un compromiso total en el presente.
Investigación sobre Mindfulness y Creatividad
Las investigaciones indican que el 47% del tiempo no pensamos en lo que está sucediendo en el momento presente. Además, una mente divagadora se ha relacionado con una mayor infelicidad, independientemente de si la mente divaga hacia pensamientos agradables o desagradables (Killingworth & Gilbert, 2010).
Desde sus inicios en la enseñanza del budismo hace más de dos milenios, el concepto de atención plena emigró a Occidente y experimentó un aumento considerable de popularidad en las décadas de 1950 y 1960. Muchos artistas y profesionales de la psicología de estas décadas se interesaron en las escuelas orientales de pensamiento y filosofía, algunos practicaban el budismo ellos mismos y otros simplemente estaban intrigados por sus conceptos.
Jung (1965) creía que los mandalas tenían un efecto calmante y observó que las imágenes de tipo mandala aparecían repetidamente en los dibujos de los enfermos mentales. El dibujo de mandalas se incorporaba a menudo al tratamiento de sus clientes.
Singer (1994) describió un caso en el que dibujar un mandala se consideró crítico para el tratamiento exitoso de un paciente que experimentaba angustia por sueños recurrentes.
El individuo experimentaba dificultades al intentar expresar verbalmente las emociones que experimentaba o el impacto que los sueños tenían en su día a día. Se le pidió que hiciera dibujos en forma de mandalas y, en poco tiempo, comenzó a establecer asociaciones verbales entre lo que había dibujado y los sueños que lo perturbaban.
Más recientemente, han surgido nuevas prácticas de arteterapia, como la terapia de arte basada en la atención plena (MBAT) y la exploración de materiales de arte con atención plena (MEAM). MBAT es una forma creciente de arteterapia que combina ejercicios de arteterapia con un plan de estudios extraído de múltiples programas diseñados para aumentar la atención plena.
Peterson (2010) investigó el uso de ejercicios MBAT y MEAM y descubrió que las exploraciones reflexivas de materiales artísticos ayudaban al desarrollo de la atención plena. En este estudio, se pidió a los participantes que sostuvieran una hoja de papel en sus manos y describieran lo que sentían, que se acercaran un lápiz a la nariz y describieran lo que podían oler. Es decir, se les pidió que prestaran atención deliberada a la experiencia de interactuar con cada material de arte.
Agnoli, Vanucci, Pelagatti & Corazza (2018) examinaron el mind-wandering y el mindfulness en relación con la creatividad. El mindfulness se analizó distinguiendo cinco dimensiones constitucionales diferentes:
- observando,
- actuando con conciencia,
- describiendo,
- no reactividad, y
- sin juzgar.
Los resultados indicaron que la divagación mental espontánea (experimentar la participación involuntaria de pensamientos no guiados) disminuyó la probabilidad de rendimiento creativo, mientras que la divagación mental deliberada (una participación intencional y con esfuerzo de pensamientos no guiados) predijo positivamente el rendimiento creativo.
Además, se sugirió que la distracción deliberada de la mente y la atención plena predijeron el comportamiento creativo, tanto solos como en combinación, lo que sugiere una interdependencia compleja entre los dos dentro del proceso de pensamiento creativo.
¿Qué es Mindfulness Coloring?
A medida que buscamos formas de cultivar la atención plena, existe una comprensión casi innata de que el compromiso con las artes es una ruta valiosa a seguir.
Un ejemplo de este fenómeno se ve en el creciente interés por colorear con atención plena.
La coloración consciente se ha convertido en un nicho de mercado, y los libros para colorear para adultos representaron un aumento de casi el 7 % en las ventas de libros de no ficción para adultos en 2015 (Milliot, 2016). A diferencia de los libros para colorear de su infancia, los libros para colorear de atención plena suelen ser más abstractos, requieren más destreza y contienen ilustraciones relajantes con patrones intrincados (Barrett, 2015).
El concepto fundamental de colorear con atención plena es que el acto mismo de colorear ilustraciones predibujadas brinda la oportunidad de suspender nuestro diálogo interno y participar en una actividad que ignora el flujo de pensamientos negativos que pueden dominar nuestras vidas.
No debe confundirse con la terapia del arte que es facilitada por un terapeuta calificado, la coloración consciente está diseñada para brindar la oportunidad de pasar tiempo en un estado concentrado, realizando una actividad creativa que puede tener un efecto calmante y meditativo.
A Carl Jung se le atribuye ser uno de los primeros en ser pionero en este uso de la coloración como una forma de terapia meditativa. Su atención se centró en el dibujo y coloreado de mandalas, diseños circulares con formas concéntricas, que representan …