¿Qué es el trastorno de oposición desafiante (TND)?

Cada niño, en algún momento, pasa por una fase de momentos desafiantes y difíciles. Si su niño o adolescente tiene un patrón persistente de comportamiento disruptivo como por ejemplo; rabietas, discusiones y falta de respeto a la autoridad, pueden ser causadas por un trastorno de oposición desafiante, también conocido como ODD.

Todo niño pasa por un período de tiempo en el que quiere ser “el jefe”, sin embargo, esto suele superarse con la edad. Los signos y síntomas del ODD generalmente comienzan alrededor de los ocho años y casi definitivamente antes de la adolescencia. Los síntomas del ODD se superponen significativamente con otros trastornos del comportamiento o de salud mental como el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), la ansiedad, la depresión y el síndrome de Asperger. Esto impone desafíos importantes en el diagnóstico preciso y oportuno del trastorno de oposición desafiante.

El tratamiento del trastorno de oposición desafiante implica terapias iterativas para construir interacciones familiares positivas. Su médico puede recetarle medicamentos por un período corto de tiempo, en ciertos casos extremos. Es imperativo que sus padres estén atentos a los signos del trastorno de oposición desafiante en lugar de simplemente socavarlos como cambios de humor transitorios.

Por lo general, los síntomas del ODD deberían durar más de 6 meses para que usted se preocupe genuinamente. Los síntomas son persistentes y muy perturbadores en el hogar y en la escuela.

Estos son algunos de los síntomas comunes del trastorno de oposición desafiante:

  • Desafío en casa, en la escuela y con amigos
  • Negatividad al lidiar con todo.
  • Desobediencia sin miedo a las consecuencias.
  • Hostilidad hacia figuras de autoridad, maestros, padres.
  • Rabietas muy notorias incluso en la adolescencia.
  • Discutidor
  • Negarse a seguir las reglas
  • Cuestiones académicas
  • Rencoroso y vengativo
  • Agresivo con amigos
  • Baja autoestima

En la mayoría de los casos, su hijo realmente creerá que usted, los maestros y las figuras de autoridad están equivocados al imponerles exigencias irrazonables. ¡No verán su propio comportamiento desafiante!

Nota: Es extremadamente importante consultar a un médico si sospecha que su hijo tiene ODD. Puede haber enfermedades coexistentes que pueden empeorar el desafío si no se tratan. Además, los adolescentes con ODD tienden a abusar del alcohol y las drogas. Por lo tanto, si le preocupa un cambio en el comportamiento de su hijo, busque una evaluación profesional. Su médico de familia podrá derivarlo a los médicos y terapeutas adecuados.

Como ocurre con cualquiera de los trastornos neuroconductuales, el diagnóstico precoz es imperativo.

La intervención y el tratamiento tempranos pueden reforzar una relación positiva con su hijo. Dado que no existe una causa conocida del trastorno de oposición desafiante, algunas causas contribuyentes pueden ser una combinación de las siguientes:

  • Heredado, genético: el TND puede tener una predisposición genética, como ocurre con cualquier otro trastorno del espectro del autismo. Normalmente se ha observado como un rasgo común entre los hijos de padres con TDAH.
  • Ambiental: existencia prolongada de ira, derivada de la tristeza, la inseguridad y la ansiedad.
  • Falta de supervisión adecuada y retrasos en el desarrollo en el procesamiento de sentimientos.
  • Disciplina, abuso o negligencia extremadamente dura.
  • Un desequilibrio de la serotonina u otras sustancias químicas del cerebro.
  • Falta de participación de los padres en la vida del niño o con padres en una relación violenta.

Se ha establecido que la inestabilidad, el abandono, el abuso y las relaciones violentas suelen acompañar al ODD. En ausencia de una causa conocida del TND, se debe considerar el entorno actual y la primera infancia al diagnosticar el trastorno de oposición desafiante en un niño. Los niños suelen volverse cada vez más agresivos tanto en casa como en la escuela.

En la mayoría de los casos, los niños tienen poco o ningún respeto por las figuras de autoridad (como padres, maestros, etc.), principalmente porque siempre perciben que las figuras de autoridad están en el lado equivocado de la valla.

Si no se diagnostica y se trata, pueden ocurrir problemas más graves, como la delincuencia juvenil y el abuso de sustancias.

Para obtener un diagnóstico preciso del trastorno de oposición desafiante, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) establece criterios específicos. El DSM es publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y lo utilizan las compañías de seguros médicos para reembolsar tratamientos y terapias.

El método DSM para el diagnóstico del ODD

Para ser diagnosticado con trastorno de oposición desafiante debe haber una confirmación de al menos 4 de los siguientes patrones de comportamiento durante los últimos 6 meses de la vida de su hijo:

  • Agresivo y pierde los estribos con frecuencia.
  • Discute continuamente con los adultos.
  • Culpa a otros por su mala conducta.
  • Molesta a la gente deliberadamente
  • Ocurre solo, no junto con ningún otro trastorno de salud mental.
  • Rencoroso y vengativo
  • Enojado y resentido
  • Es susceptible y emocional, a menudo no puede mantener amistades y se molesta.
  • El comportamiento del niño causa problemas en la escuela o en casa.

Es bastante común tener un diagnóstico dual de trastorno de oposición desafiante y trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Con un diagnóstico dual, es posible que a su hijo le administren medicamentos para el TDAH que pueden reducir significativamente sus síntomas. Por lo general, no se recetan medicamentos para el TND a menos que coexista con otro trastorno del espectro autista.

Haga clic en el hipervínculo para obtener un informe detallado sobre las estrategias de tratamiento del trastorno de oposición desafiante y un estudio de caso de ODD de la vida real.[/fusion_tagline_box]

De los 200 casos de ODD que estudiamos aquí en Deal With Autism, las siguientes son algunas de las estadísticas sobre el trastorno de oposición desafiante:

Conclusiones clave de las estadísticas ODD

Con base en la distribución obtenida de nuestro extenso estudio de caso, se podrían extraer las siguientes conclusiones clave:

  • Después del TDAH, el trastorno de oposición desafiante es el segundo trastorno neuroconductual más prevalente
  • Los niños tienen casi el doble de probabilidades de ser diagnosticados con TND que las niñas
  • Casi dos tercios de los niños son diagnosticados con trastorno de oposición desafiante entre los 5 y 10 años de edad.

Todo niño pasa por un período de tiempo en el que quiere ser “el jefe”, sin embargo, esto suele superarse con la edad. Los signos y síntomas del ODD generalmente comienzan alrededor de los ocho años y casi definitivamente antes de la adolescencia. Los síntomas del ODD se superponen significativamente con otros trastornos del comportamiento o de salud mental como el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad), la ansiedad, la depresión y el síndrome de Asperger. Esto impone desafíos importantes en el diagnóstico preciso y oportuno del trastorno de oposición desafiante.

El tratamiento del trastorno de oposición desafiante implica terapias iterativas para construir interacciones familiares positivas. Su médico puede recetarle medicamentos por un período corto de tiempo, en ciertos casos extremos. Es imperativo que ustedes, padres, estén atentos a los signos del trastorno de oposición desafiante en lugar de simplemente socavarlos como cambios de humor transitorios.» } } }