Una hermosa piedra guardiana que aparece como zarcillos de brezo humeantes contra la muñeca, la pulsera de amatista lavanda se ha utilizado durante mucho tiempo como un amuleto para proteger contra el mal. Ya sea la energía negativa que se arremolina en el mundo, tus propios pensamientos heridos o las capas de estrés y ansiedad, la amatista lavanda corta el flujo de la oscuridad y trae luz y sanación a todos los rincones de tu ser.
En forma de verdadera amatista, este lado de la piedra evita que te sientas ebrio con el mundo que te rodea y, en cambio, te infunde una explosión de claridad brillante para que sigas dando pasos hacia un futuro positivo. Lavender Amethyst trae la onda de una frecuencia más alta y es un maestro en el despertar de la energía latente. Para aquellos que sienten la necesidad de una sacudida de creatividad alegre y espiritualidad profunda, Lavender Amethyst puede abrir el camino.
Más que cualquier otro cristal, Lavender Amethyst puede calmar la mente, sanar los rincones desgastados de su aura y limpiar. Es una piedra transformadora buscadora, y mantenerla cerca de tu pulso seguramente devolverá la magia a tu vida.