Mientras que el oro brilla con una sensación de opulencia, se equilibra maravillosamente con la piedra de jade blanco natural. A veces llamada Hetian Jade, esta piedra antigua y enérgica es un amuleto de buena suerte y buena fortuna. Nos ayuda a abrirnos a la posibilidad de más todo mientras nos aseguramos de no pasar por alto ni cegarnos ante las glorias que ya tenemos.
A veces puede ser complicado saber exactamente lo que queremos en la vida y encontrar esa claridad para realizar nuestros deseos más profundos es esencial para saber cómo avanzar. White Jade nos ayuda a bañarnos en los rayos de la realización mientras nos mantiene siempre presentes y completamente conectados con la pequeña voz que llama desde nuestro corazón. Esta piedra trabaja para construir nuestra suerte y fortuna poco a poco, White Jade puede ser un quemador lento que produce resultados más duraderos en lugar de solo fantasías fugaces. Combinado con la energía que fluye fácilmente de la aguamarina, tienes una combinación que te invita a fluir con la vida.
El oro sirve para traer sus propios elementos curativos de verdad, pureza, poder y un espíritu purificador que actúa sobre el cuerpo, la mente y el alma. La combinación consciente brilla con claridad, invitándolo a nunca perder de vista su verdadero reflejo y a otorgarnos esa conexión con la iluminación, el conocimiento y la importancia de ver las cosas con claridad. Ponte este brazalete y abraza la santísima trinidad de la alegría, el aprecio y el camino subconsciente hacia la transformación.