Adornado con remolinos verdes como hojas que se sueltan y salpicado con la promesa de un sueño dorado, Tree Agate captura todos los matices y sombras del bosque. Tan pronto como pones los ojos en esta piedra calmante, tu corazón se hincha con todos los sermones de la Madre Naturaleza. Esta piedra es conocida por ayudar a formar una conexión eterna con el mundo natural: la iglesia de nuestra gran sanación interior. Te invita a regenerarte de pies a cabeza, a dejar que la luz del sol entre en cada rincón de tu ser y a aprovechar la energía del corazón a través de los poderes de la meditación.
Tree Agate puede tener una presencia humillante y te invita a dejar tu ego en la puerta. Cuando quitas las capas del ego humano y los restos de arrogancia, de repente te encuentras ligero y libre y listo para dejar de lado tus creencias autolimitantes. Esta piedra puede ser una maravillosa fuente de poder para sanar las relaciones personales, especialmente con los niños si esa es una de tus luchas.
Al igual que los brotes verdes de la esperanza después de un largo invierno, Tree Agate nutre la estabilidad interior, la compostura calmante y la paciencia que te centra de lleno, independientemente del caos del mundo. También se puede usar como talismán para viajar, especialmente para aquellos que quieren encontrar su camino a través del bosque metafórico y hacia los pastos soleados. Para los aficionados a la jardinería, tener un árbol de ágata cerca también ayudará a que su jardín crezca, ya que simplemente rezuma canciones de fuerza, crecimiento y renovación.