Algunos medios de comunicación informaron recientemente de un hallazgo anecdótico e intrigante de que la implementación de farolas de color azul ha reducido tanto el crimen como los suicidios:
Glasgow, Escocia, introdujo el alumbrado público azul para mejorar el paisaje de la ciudad en el año 2000. Posteriormente, la cantidad de delitos en las áreas iluminadas en azul disminuyó notablemente.
La policía de la prefectura de Nara, Japón, instaló farolas azules en la prefectura en 2005 y descubrió que la cantidad de delitos disminuyó en aproximadamente un 9 por ciento en los vecindarios iluminados en azul. Muchas otras áreas a nivel nacional han seguido su ejemplo.
Keihin Electric Express Railway Co. cambió el color de ocho luces en los extremos de las plataformas en la estación Gumyoji en Yokohama, Japón, en febrero.
Desde que la compañía ferroviaria introdujo las nuevas luces azules, no han tenido nuevos intentos de suicidio.
Este efecto puede atribuirse a algunas razones posibles (algunas de las cuales se mencionan en la sección de comentarios del artículo):
- El color de la luz es nuevo e inusual, lo que hace que las personas actúen con más cautela en el área (ya que una persona no está segura de qué esperar en el área inusualmente iluminada).
- El azul es un color claro asociado casi universalmente con la presencia policial, lo que sugiere que es un área de aplicación de la ley más estricta.
- El azul puede ser un color de iluminación más agradable para la mayoría de las personas, a diferencia del amarillo, el naranja o el rojo (según algunas investigaciones, como Lewinski, 1938).
De hecho, el artículo cita a un profesor al final, señalando que puede ser solo un «efecto de inusualidad»:
El profesor Tsuneo Suzuki de la Universidad de Keio dijo: “Hay una serie de datos que demuestran que el azul tiene un efecto calmante en las personas. Sin embargo, es un color inusual para la iluminación, por lo que las personas pueden tener ganas de evitar sobresalir al cometer delitos o suicidarse bajo una iluminación tan inusual. Es un poco arriesgado creer que el color de la iluminación puede prevenir cualquier cosa”.
Hay mucha investigación sobre la psicología del color, pero no tanto sobre el color de la iluminación azul en sí (a diferencia del color de un objeto o una pared). Pero algunas investigaciones que analizan la luz de longitud de onda corta (azul) han demostrado que es un tratamiento potencialmente eficaz para el trastorno afectivo estacional (un tipo de depresión estacional; consulte, por ejemplo, Glickman, et al., 2006) y ayuda a reducir el estrés. respuesta en peces (todavía no se ha probado en humanos).
Si este hallazgo es sólido y el cambio de comportamiento asociado con él todavía prevalece dentro de algunos años (cuando todos se hayan acostumbrado al nuevo color de luz), sería un hallazgo interesante. Un cambio simple y económico podría ser efectivo para ayudar a reducir al menos un método de suicidio (y reducir el crimen).
Lea el artículo: Las farolas azules pueden prevenir el crimen y el suicidio