El narcisismo es una propuesta perdedora. Hay tanta insalubridad y confusión que acompañan a este patrón que la negatividad está incorporada en su propia fibra. Y, sin embargo, si confrontas a un narcisista por su trato inadecuado, prácticamente siempre te toparás con un muro de defensa.
Los narcisistas cultivan un hábito crónico de justificación. Se aferran a una mentalidad tan altamente competitiva que deben interpretar la vida (usted) de maneras que les permitan sentirse superiores. Tienen tanto miedo de que su humanidad quede expuesta que construyen impresiones falsas en cualquier lugar al que vayan. Esto significa que la deshonestidad es un ingrediente siempre presente en sus relaciones primarias y también significa que no aprenden ni maduran.
En otras palabras, es sólo cuestión de tiempo que una relación con un narcisista se autodestruya.
¿Alguna vez has intentado hablar con un narcisista sobre la necesidad de realizar ajustes o sobre la necesidad de incorporar ideas más allá de sus estrechos prejuicios? Cuando lo haces, ¿qué pasa? Como era de esperar, esa persona lo niega. Te dicen que tú eres el problema. Sobrevienen la ira y las discusiones. Entonces guardarán rencor, se volverán pasivo-agresivos y, en general, no cooperarán.
Para los narcisistas, las reglas del juego limpio, la decencia y la cooperación son para usted, pero no para ellos. Creen tan firmemente en su propia singularidad que descartan cualquier presunción de que puedan ser defectuosos o incompletos. Luego, yendo más allá, se vuelven susceptibles a comportamientos disruptivos y predecibles. Por ejemplo:
- No sienten la necesidad de consultarle sobre las decisiones del grupo. Al hacerlo, pasan por alto lo interconectados que estamos. En cambio, todo se trata de Mí.
- Usan mucho la táctica de echar la culpa… y quiero decir mucho. Simplemente no admiten defectos.
- Intentan encajar a las personas en un molde predeterminado, lo que significa que pasan por alto las variantes naturales de la personalidad. Se supone que debes conformarte con ellos.
- De alguna manera, creen que pueden hacerte cambiar de opinión insultándote e invalidándote.
- Los narcisistas se niegan a decir: «Necesito ayuda», ni te dirán: «Tienes sentido».
- Ilustran una falta de pensamiento futuro, lo que significa que no reflexionan hacia dónde se dirigen sus comportamientos disfuncionales.
- Sintiéndose invencibles, asumen consecuencias porque su egoísmo no llegará, o si hacer tienen que afrontar las consecuencias, protestan por su injusticia.
- Se complacen en conductas adictivas, ya sea que la adicción sea a sustancias, personas, aclamación pública, materialismo y más.
- Asumen que los juegos de poder son razonables y se sienten atraídos fácilmente hacia la posición de autoridad.
- Lanzarán opiniones firmes incluso cuando sea evidente que están mal concebidas. No son conocidos por tener un pensamiento analítico claro.
Al observar estas características predecibles del patrón narcisista, es fácil predecir que ninguna relación con el narcisista puede durar, al menos de manera gratificante.
Al observar los comportamientos disruptivos del narcisista, es crucial darse cuenta de que hay una cosa que quieren más que cualquier otra cosa… Los narcisistas quieren tú ser el que se desmorona emocional y psicológicamente. Creyendo que tu desaparición los valida, harán todo tipo de esfuerzos para que parezcas tonto o algo peor.
Entendido esto, tu mejor reacción ante las propuestas disfuncionales de un narcisista es eludir la invitación a entrar en una batalla psicológica. En lugar de eso, puedes aferrarte al pensamiento: “Estoy sobre ti y no te muerdo”.
Los narcisistas están vacíos por dentro, por eso ponen tanta energía en hacer que su mundo exterior los sostenga. Su imagen pública es poco más que un recorte de cartón. Han cambiado la posibilidad de crecimiento y superación personal por quejas y quejas mezquinas. Y el resultado neto es la falta de habilidades significativas para afrontar la situación.
La honestidad y la autenticidad son cualidades que resultan esquivas cuando se trata de un narcisista, lo que explica por qué no pueden mantener conexiones a lo largo del tiempo. Para un narcisista, eres una transacción, alguien a quien utilizar y poco más.
Mi respuesta al narcisista que trae una disfunción generalizada a una relación es: “Deshazte de ella bajo tu propio riesgo. Estoy comprometido con las habilidades que resultan en amor, paz y justicia”.
~Les Carter, Ph.D.
Para ver la versión en video de este tema, haga clic aquí.