Todos lidiamos con momentos de picos y valles en nuestras vidas, experimentando nacimientos y muertes, alegrías y tristezas, victorias y pérdidas, tener algo de cuidado emocional siempre se considera útil. Estoy seguro de que incluso Sigmund Freud habría lidiado con algunos días horribles también. Tales eventos son inevitables para cada individuo que existe en el planeta tierra. En los últimos tiempos, hemos visto un aumento en la necesidad de asesoramiento sobre salud mental. Todos acudimos a un terapeuta o a un profesional de la salud mental para buscar ayuda. Pero, ¿los terapeutas son inmunes a estos problemas emocionales cotidianos? ¿No enfrentan problemas de salud mental? ¿No requieren terapias? ¿Es el sufrimiento exclusivo de un grupo?
Un estudio descubrió que el 81 por ciento de los psicólogos estudiados tenían un trastorno psiquiátrico diagnosticable. Los terapeutas son conocidos como sanadores heridos. La pregunta más común que hacen los pacientes es si el terapeuta ha pasado por una experiencia terapéutica.
¿Los terapeutas necesitan terapia?
Como estudiante de psicología, puedo decir que sí, es posible que tengamos un mejor conocimiento y comprensión de cómo hacer frente a ciertas situaciones, pero esto no significa que podamos hacer frente a nuestros problemas sin ayuda profesional. No solo eso, sino que generalmente se ve que un terapeuta tiene impactos de la sesión en sí mismo.
Lo primero que escuché cuando decidí ser psicóloga/consejera fue Asegúrate de poder diferenciar tu vida personal y profesional, No dejes que los problemas de tus clientes afecten tu estado de ánimo, el fenómeno que Jung llamó envenenamiento psíquico.
La terapia exige confidencialidad, pidiendo al terapeuta que no comparta ninguna información escrupulosamente. guardando el estrés relacionado con el trabajo para ellos mismos, por lo general se inundan bajo la pesadez del día. Estos aspectos pueden hacer de la terapia un trabajo solitario. Innegablemente, los terapeutas también son seres humanos con exactamente los mismos sentimientos que los que no son terapeutas. Pero cuando se trata de realizar una sesión, un terapeuta siempre debe permanecer sin estar afiliado.
Al generar conciencia sobre la terapia para la población en general, también debemos normalizar a los terapeutas que experimentan el otro lado del sofá. Irvin Yalom, un talentoso psicoterapeuta y autor de varios libros sobre el tema, dice que la terapia nos permite a todos trabajar en nuestros propios «problemas neuróticos», examinar nuestros puntos ciegos y aprender a recibir comentarios. De hecho, algunos psicólogos abogan por una terapia personal imperativa antes de poner un pie en la profesión.
¿Por qué los terapeutas necesitan ser pacientes?
Dado el énfasis en la terapia para terapeutas, en la siguiente sección pretendo proporcionar algo de luz sobre la necesidad y el beneficio de la misma. Se observa que un pequeño número de profesionales de la salud mental ejercen ética y eficazmente sin terapia personal, mientras que la mayoría de ellos la realizan al menos una vez en su carrera.
La terapia personal es de gran importancia ya que nos ayuda a construir nuestra identidad profesional. La experiencia práctica siempre nos ayuda a crecer y ser más eficientes, por lo que se considera más informativa que el conocimiento teórico. De hecho, esto es lo que sugirió Freud cuando compuso: Cualquiera que desee practicar el análisis debe primero someterse a ser analizado por una persona competente. Cualquiera que se tome el trabajo en serio debería elegir este camino, que ofrece más de una ventaja; el sacrificio que implica desnudarse ante un extraño sin la necesidad de la enfermedad es ampliamente recompensado. El propósito de aprender a conocer lo que está oculto en la propia mente no sólo se obtiene mucho más rápidamente y con menos gasto de efectos, sino que se reciben impresiones y convicciones en la propia persona que pueden buscarse en vano estudiando libros y asistiendo a conferencias.
Mientras hablamos de terapia personal, quiero aclarar que la supervisión es diferente de la terapia. La supervisión es un proceso centrado en el cliente, a diferencia de la terapia personal.
En el nivel más básico, sería correcto decir que tener la experiencia de ser ellos mismos un paciente haría que un terapeuta fuera más empático y capaz de comprender mejor los sentimientos no declarados. Ayuda al terapeuta a desarrollar conformidad, comunicación y otros aspectos terapéuticos.
El conocimiento práctico también ayuda a comprender los conceptos de transferencia y contratransferencia. El Dr. Reidbord, presidente de educación médica continua (CME) en el California Pacific Medical Center, dice que para usar la contratransferencia terapéuticamente, uno necesita autoconocimiento, y recomienda la terapia personal por la misma razón.
Se considera que la terapia personal ayuda a los terapeutas con problemas personales. Facilita la mejora de la autoestima, la mejora de la vida social, la mejora de los síntomas, así como la mejora de la función laboral. Un estudio que exploró el enfoque de la terapia para terapeutas encontró que el 13 por ciento de los participantes informaron depresión como el problema más común abordado en la terapia, seguido por el 20 por ciento que informó problemas maritales o divorcio, el 14 por ciento informó problemas generales de relación y el 12 por ciento informó problemas relacionados a la autoestima y la confianza en uno mismo y la ansiedad.
Dado que los terapeutas deben mantener los labios apretados la mayor parte del tiempo, es muy importante reservar algo de tiempo para el cuidado personal y obtener comentarios neutrales para procesar sus propios pensamientos y sentimientos. Participar en la terapia personal permite al terapeuta ganar más perspicacia. Crea un ambiente de apoyo y confianza.
La terapia personal ayuda a evitar el agotamiento. El agotamiento y la fatiga por compasión son omnipresentes en las profesiones de ayuda. Un estudio de Panamá encontró que el 36 por ciento de los profesionales de la salud mental se habían enfrentado al agotamiento en sus carreras. La molécula del agotamiento está formada por la unión de varios átomos de distracción de los problemas propios, la grandiosidad, la impotencia, la ineficiencia, la preocupación constante, etc. Por esa razón, la terapia reduce el riesgo de actuar de manera que perjudique a los clientes.
Además, también argumentó que la terapia personal ayuda a desestigmatizar acudir a un terapeuta. Cuando un cliente entiende que el terapeuta también asiste a sesiones terapéuticas personales, ayuda en el desarrollo de una alianza más fuerte y normaliza los sentimientos de incertidumbre del cliente.
El médico Jason King dijo: Si nos negamos a participar en los servicios por los que abogamos y basamos nuestra carrera, ¿qué ejemplo estamos dando a la sociedad y a los marginados y privados de sus derechos por los sistemas opresivos? Si tememos el estigma social del asesoramiento y el diagnóstico, entonces estamos reforzando de forma encubierta la vergüenza y el estigma asociados con nuestra profesión.
También tiene como objetivo dilucidar las habilidades y personalidades de quienes son aptos o no aptos para la profesión. El requisito de un nivel más elevado de atención plena en los futuros terapeutas impulsa el reconocimiento del tratamiento individual y la autoconciencia como una necesidad para muchos programas educativos.
A diferencia de los EE. UU., la mayoría de los países europeos tienen un número requerido de horas de terapia personal como obligatorio para obtener la acreditación o la licencia como psicoterapeuta. Se encontró que los estudiantes de posgrado en psicología han informado que la terapia personal es una experiencia positiva y beneficiosa que ayuda a la preparación para la psicoterapia.
¿Hay efectos nocivos?
A pesar de los beneficios de la terapia personal, existe un debate en curso sobre el tema de la terapia personal para terapeutas y futuros consejeros. Varias investigaciones cuestionaron la suposición de que la terapia personal facilita el desarrollo personal, principalmente en lo que respecta a la terapia para la formación de consejeros.
La investigación postula que el resultado general de la autoconciencia no necesariamente tiene que ser positivo. De hecho, trabajar con uno mismo puede ser un proceso difícil. Para ejercer en el campo de la salud mental, es importante desarrollar y dominar ciertas habilidades, aumentar la autoeficacia, pero la naturaleza experiencial de la formación puede plantear problemas personales.
Por lo tanto, muchos profesionales argumentan la legitimidad de permitir la terapia personal durante las sesiones de entrenamiento. Además, muchos estudiantes no consideran que la terapia personal individual sea económica. Pope & Tabachnick, (1994) encuestaron a 800 psicólogos y encontraron que el 84 por ciento de los que habían estado en terapia: el 22 por ciento la encontró dañina, el 61 por ciento reportó depresión clínica, el 29 por ciento reportó sentimientos suicidas, el cuatro por ciento reportó intentos de suicidio y el 10% reportó incumplimiento de confidencialidad
Algunos no colaboran en la terapia por varias razones, como el uso de diferentes métodos de afrontamiento, el gran apoyo y la comprensión de familiares y amigos. Algunos problemas resueltos antes de que llegara a la etapa de terapia.
Los estudios encontraron que la orientación teórica del terapeuta juega un papel importante en la búsqueda de terapia. Los terapeutas que se identifican a sí mismos como terapeutas psicodinámicos tenían más probabilidades de buscar terapia seguida de psicoanalítica (96 por ciento), interpersonal (92 por ciento) y humanista (91 por ciento).
Los terapeutas multiculturales, conductuales y cognitivos (72 por ciento, 74 por ciento y 76 por ciento) fueron los menos propensos a buscar terapia. Otra investigación encontró que las mujeres practicantes son más propensas a buscar terapia que los hombres.
En conclusión, se puede decir que la decisión de recibir terapia personal durante el programa de formación puede dejarse en manos de los estudiantes individuales. Aunque puede hacerse obligatorio para los profesionales en ejercicio. Sin terapia personal, los psicólogos principiantes pueden considerarse discapacitados. Uno debe ser consciente de sí mismo, así como del impacto de sus sesiones en los clientes. Un metanálisis de 17 estudios encontró que la mayoría de los 8000 profesionales de la salud mental que participaron en el estudio han buscado terapia personal al menos una vez en sus carreras.
Uno no puede dar si el yo está vacío. Al igual que para llenar el vaso de otra persona con agua, necesitamos tener mucha agua con nosotros mismos. Para ayudar a que alguien supere los problemas, primero debemos ayudarnos a nosotros mismos a lidiar con ciertos predicamentos.
Referencias
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