Por favor ayuda, soy adicto al helado |

Según la Escala de Adicción a la Comida de Yale, el helado es el segundo alimento más adictivo, después del chocolate. Tus antojos pueden alcanzar su punto máximo en verano, cuando los postres helados son una de las pocas formas de sobrevivir al calor.

¿Por qué tenemos adicciones a la comida?

El helado normal es rico en grasas y azúcar. La combinación de estos nutrientes puede afectar nuestro cerebro, sus sistemas de recompensa y los centros de placer tanto como las compras, los juegos de azar o el alcohol. El helado estimula la liberación de dopamina. A nuestro cerebro le gusta tanto que nos hace comer cada vez más de un producto concreto, como el helado. Entonces, se desarrolla la adicción a la comida.

La adicción a la comida se considera un tema un poco controvertido. Por ejemplo, algunos investigadores afirman que no se forma debido a algunos elementos específicos de la sustancia adictiva, como ocurre con las drogas o el alcohol. Es más bien un tipo de comportamiento adictivo cuando no podemos controlar cuánto comemos y no podemos renunciar a la sustancia por mucho que afecte nuestra salud o nuestras relaciones sociales.

¿Cómo saber si tienes adicción a la comida?

La adicción a la comida y otros trastornos alimentarios, como los atracones, tienen mucho en común, comparten algunos síntomas y algunas personas pueden confundirlos. Es por esto que debes consultar a tu proveedor de salud para obtener un diagnóstico correcto.

Para ver si estás en un grupo de riesgo, hazte estas preguntas:

  • ¿Comes mucha más cantidad de tu “sustancia adictiva” de lo que habías planeado?
  • ¿Has estado comiendo tanto helado que te sientes físicamente mal por lo lleno que está tu estómago?
  • ¿Has intentado dejarlo pero nunca lo has conseguido?
  • ¿Renuncias a algunas acciones importantes como trabajar, estudiar, salir con tus amigos o una sesión de gimnasio para tener más tiempo con un helado?
  • ¿Escondes los paquetes del helado comido para que nadie pueda ver cuánto has comido?
  • ¿Estás listo para dar grandes pasos, como ir a otra parte de tu ciudad, sólo para encontrar tu helado favorito?

Si ha respondido «Sí» a tres o más de estas preguntas, lo más probable es que necesite ayuda profesional.

Pasos a seguir para afrontar la adicción al helado

¡Nota IMPORTANTE! Considere estos pasos solo si un dietista certificado le diagnosticó adicción a la comida. Estas recomendaciones no funcionarán e incluso podrían hacerte daño si tienes otros trastornos alimentarios, como ortorexia, bulimia o un trastorno por atracón.

Con un descargo de responsabilidad, profundicemos en algunas recomendaciones para combatir su adicción a la comida.

Los psicólogos tratan la adicción a la comida como cualquier otro tipo de adicción. Es por eso que la mayoría recomienda a sus pacientes que se abstengan por completo de esta “sustancia”. Para justificar este enfoque, imaginemos que no se trata de helado sino de vodka. ¿Le ofrecerías a un borracho “mantenerlo con moderación y beber solo un vaso de vino tinto una vez a la semana”? Por supuesto que no.

Nadie dice que será fácil. Por eso existen varias técnicas para convencerse de abstenerse de comer helado.

Escribe una lista de todos los pros y los contras de la adicción al helado.

El problema del helado es que tiene un alto contenido de calorías, grasas y azúcar. Basta con echar un vistazo a lo que contienen 100 gramos de helado medio.

  • 298 calorías
  • Grasas: 21,6 gramos (10 gramos de grasas saturadas)
  • Carbohidratos: 22 gramos (entre ellos azúcares: 17 gramos)
  • Proteína: 4 gramos

Comer helado durante un largo período de tiempo puede hacerte ganar peso y desarrollar problemas de sensibilidad a la insulina. Puede desequilibrar su dieta y provocar un déficit de algunos micronutrientes esenciales.

Evite situaciones y lugares desencadenantes.

Si estás acostumbrado a comer helado mientras ves tu serie favorita, descarga algunos episodios del programa que te guste y míralo mientras caminas en una cinta.

Si una cafetería cerca de su oficina sirve lo mejor del mejor helado de chocolate, no vaya allí. Encuentra otro lugar para almorzar.

Explícale la situación a las personas que normalmente te compran helado como regalo. Pídales que dejen de complacer su gusto por lo dulce por un tiempo.

Cuidado con los sustitutos

Las bayas congeladas pueden ser perfectas para sustituir el helado rico en grasas; sin embargo, esto puede no ser suficiente para tu cerebro. A veces, las personas que intentan abstenerse de un dulce azucarado eligen otro postre. Entonces, dejas el helado y empiezas a comer pasteles o croissants.

No haga promesas “de ahora en adelante y para siempre”

Un consejo que siempre se da a los adictos a las drogas o al alcohol es que vayan paso a paso. Dígase que hoy y sólo hoy permanecerá sobrio. Repite este compromiso mañana. Y pasado mañana. De alguna manera, nuestro cerebro está de acuerdo con este enfoque y no sabotea tus esfuerzos tan frenéticamente como si dijeras: «¡Nunca volveré a consumir esta sustancia!».

Resumiendo

La adicción a la comida es un trastorno alimentario que agrava mucho el problema de la obesidad. Como algunos de sus síntomas se parecen a los de un trastorno por atracón o bulimia, es necesario consultar a un dietista certificado para ser diagnosticado. Su asesor de salud trabajará en las razones psicológicas y sociológicas detrás de su adicción para ayudarlo a lidiar con ella para siempre. No temas pedir ayuda psicológica, ya que la adicción a la comida es una condición que requiere asistencia profesional.