Desde los antiguos egipcios hasta la magia de los mayas, la forma de pirámide es sagrada. Descansando sobre una fuerte conexión terrenal y escalando hasta un punto que se conecta con las estrellas, la Pirámide se trata de conectarse con el cielo y la tierra, una lección que podemos llevar al cuerpo y la mente. La Pirámide de Orgone trae a la mesa ese espectacular hechizo que une la curación, invitando a la energía a entrar antes de purificarla de toda su negatividad fangosa y enviarla de regreso a su espacio.
Con cuatro lados de cristal, una base cuadrada sólida y un vértice, la pirámide de amatista emite fuertes vibraciones y se convierte en un imán para la energía espiritual. Ya sea sentado en la palma de su mano o reverenciado en un altar, es el compañero perfecto para una meditación más profunda, la oración interior y promover un sueño reparador e incluso un sueño lúcido. Para aquellos que luchan por salir a la luz y tomar decisiones desde lo más profundo de su alma, la pirámide de amatista ayuda a brindar claridad y propósito, asegurando que cada elección provenga del vientre.
Hay un sinfín de usos de la Pirámide de Amatista, pero sobre todo es una inversión para lograr el equilibrio, la sintonía, el pensamiento elevado y el fomento de las habilidades psíquicas. Pero incluso más allá de los límites de la limpieza de chakras y la curación con reiki, la pirámide de amatista puede fomentar la regeneración celular saludable, reducir las migrañas y brindarle las herramientas que necesita para forjar su propio camino pacífico a través del bosque.