Ver una película puede ser un mero entretenimiento pero también Nos puede servir como terapia. Dejarnos llevar por historias ajenas (sean o no ficticias) puede venirnos de maravilla en momentos de bajón. Lloramos a moco tendido y así descargamos tensiones y aunque nos pongamos un poquito tristes podemos empezar de cero, relajarnos y pensar que, sean cuales sean nuestros problemas, al menos en nuestra historia todavía no han aparecido los títulos de crédito y tenemos la oportunidad de tener un final feliz.
Entre nuestra selección hay pelis para todos los gustos pero te prometemos que con todas ellas se te va a escapar por lo menos una lagrimita por muy dura que seas, y si eres de lágrima fácil ya ni te cuento. Algunas son antiguas (que no te eche para atrás ver una película en blanco y negro porque las hay que son obras de arte además de entretenidas), muchas están basadas en libros y otras son más modernas, pero en ellas vas a ser testigo de las historias de amor más bellas de la historia del cine.