Otro trastorno disociativo especificado
Este trastorno se caracteriza por una pérdida de conciencia u orientación hacia su entorno y/o identidad. Las funciones de la conciencia, la memoria, la identidad o la percepción del entorno se interrumpen.
en un trance disociativo, una persona puede no responder por completo a los estímulos externos que la rodean (por ejemplo, alguien que intenta hablar con ella puede ser ignorado). Esta persona puede percibir que las cosas a su alrededor son «surrealistas», «borrosas» o se mueven a su alrededor mientras permanece paralizada e incapaz de controlar su entorno.
La persona puede experimentar períodos durante los cuales cuestiona, rechaza o se separa de su conciencia de quién es. Estos síntomas son raros y generalmente ocurren en aquellos que han experimentado estrés prolongado de tortura, abuso o cautiverio.
Estos síntomas no pueden formar parte de una práctica culturalmente aceptada o de un ritual religioso.
Otros experimentan de forma crónica o recurrente una combinación de estos estados, denominados síndrome de síntomas disociativos mixtos.
Las experiencias disociativas que son de naturaleza transitoria o breve ocurren con mayor frecuencia como un reacción aguda a una experiencia intensamente estresante o evento traumático. Algunos síntomas disociativos comunes en estos casos incluyen:
- La sensación de que el tiempo se está ralentizando
- Amnesia (reconocido después del factor estresante como una incapacidad para recordar partes importantes del evento)
- Un estrechamiento de la conciencia o “visión de túnel”
- Sentirse como si uno estuviera bajo anestésicos químicos o analgésicos hasta cierto punto.
Trastorno disociativo no especificado
A veces, uno puede mostrar signos de una condición disociativa notable o un evento que no encaja perfectamente en la presentación típica de un trastorno disociativo conocido. En otras ocasiones, la fuente de los síntomas disociativos puede no estar clara. Por ejemplo, en la sala de emergencias después de un accidente automovilístico cuando la persona ha sufrido un traumatismo craneal; aquí los síntomas pueden deberse a una lesión médica.
A veces, incluso en entornos que no son de emergencia, un paciente puede requerir una evaluación continua de sus síntomas para que un médico reúna evidencia suficiente para confirmar la existencia de un trastorno disociativo.
En estas situaciones, se puede utilizar el trastorno disociativo no especificado (a menudo como un «diagnóstico de trabajo»). Específicamente, la categoría no especificada se aplica a un episodio o experiencia disociativa que angustia significativamente a una persona y/o afecta la capacidad de funcionar en la vida diaria, pero que no cumple con todos los criterios para uno de los trastornos disociativos conocidos establecidos. Por ejemplo, si una persona ha cumplido todos los criterios de síntomas menos uno para un trastorno disociativo en particular, este diagnóstico sería apropiado.
Este criterio ha sido adaptado para el DSM-5 de 2013. Otro trastorno disociativo especificado y el trastorno disociativo no especificado (código de diagnóstico 300.15) son nuevas adiciones al DSM-5.