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¿Alguna vez has notado que cuando una relación termina pasas por las 7 etapas del duelo?
- Negación
- Enojo
- Negociación
- Depresión
- Aceptación
Esto tiene sentido porque perder la relación que tenía con alguien puede ser lo mismo que perder a un ser querido. Las partes más poderosas de las etapas del duelo son la ira y la depresión. En estas etapas, nuestra visión de la relación está completamente sesgada. Cuando hablo con amigos o personas con las que trabajo después de una ruptura, una de las afirmaciones más comunes que escucho es sobre cuánto tiempo perdí con esa persona.
Definitivamente puedo identificarme. Antes de conocer a mi encantadora novia Tristin, con quien he estado durante poco más de 3 años, veía mis relaciones pasadas exactamente de la misma manera. El tiempo es nuestro bien más preciado. Es algo que no podemos recuperar, por eso es común sentirnos molestos por el tiempo que perdimos en esa relación.
Con el tiempo, obtuve algo de claridad y comprendí que estas rupturas no eran en realidad una pérdida de tiempo. Si puedes aprender a cambiar tu perspectiva, también comenzarás a aliviar el golpe de una ruptura difícil.
Los economistas conductuales han investigado muchísimo sobre algo llamado «aversión a las pérdidas». Han descubierto que perder algo es peor que ganar algo. Dan Ariely ha realizado excelentes estudios sobre esto y es fácil de comprender cuando se analizan las ganancias y pérdidas en lo que respecta al dinero. A través de varios estudios han descubierto que perder 100 dólares es mucho peor que la felicidad que se obtiene al ganar 200 o 300 dólares.
Cuando miramos esto a través del lente de las relaciones, podemos aplicar el mismo concepto. La fase de luna de miel es el ámbito de algunos de los momentos más felices de nuestras vidas. Entonces, cada momento feliz que tenemos en la relación también se siente increíble. ¿Pero cuando rompamos? Eso se siente peor que toda la alegría que tuvimos en la relación.
También experimentamos muchos prejuicios en retrospectiva después de que termina una relación, y esto nos hace castigarnos por todo el tiempo que “desperdiciamos” en una relación. Nos decimos a nosotros mismos que deberíamos haberlo sabido mejor y haber visto ciertas señales de alerta y dejar eso…