Nadie se va por alguien más

ya hay un problema

Foto de Mantas Hesthaven en Unsplash

Ya hice mi parte justa al irme. Y sí, me fui mientras mis relaciones se superponían. Es una bonita manera de decir que hice trampa. Tuvo un romance. Salido.

A veces, le dejaba claro a mi pareja que nuestra relación había terminado antes de que yo hiciera trampa. Otras veces dejé en claro que había problemas y que era necesario cambiar cosas. Una vez no sucedió ninguna de esas cosas.

Pero nunca me fui por otra persona. Aunque pudiera parecer que esa era la razón. En realidad, necesitaba otro lugar suave para aterrizar. Alguien me garantizó atraparme al otro lado de mi ruptura o divorcio. Pensé que tenía que ser amado por alguien más ya que no me amaba a mí mismo.

Existe ese viejo tropo de telenovela en el que las aventuras amorosas son catalizadores para hacer avanzar una historia. La trama se complica cuando Carrie tiene una aventura con Mike mientras está casada con Austin y los ama a ambos por igual. Ambos la tratan como a una princesa, pero últimamente su marido Austin ha estado inmerso en su trabajo. Carrie termina dejando Austin por Mike.

Cosas bastante dramáticas. Crea líneas argumentales interesantes. Pero es ficción.

En realidad, Austin y Carrie están peleando y lo han estado haciendo durante algún tiempo. En mi historia real, mi ex salía constantemente. No quería pasar tiempo conmigo. Se negó a trabajar. No ayudó en casa. No me tocaría. Me desperté a las 2 a.m. (con un amigo a cuestas) para llamarme perra y la palabra C. Mas de una vez.

En otra historia real, un ex diferente rechazó mis insinuaciones. Ya no quería tener sexo conmigo. Tampoco ayudó en la casa. Me gritó la mayoría de las veces. La mayoría de los días apenas teníamos dos centavos para juntar.

Engañé a ambos. Con ambos. Ambos eran una enredadera nueva a la que agarrar mientras yo soltaba la vieja. Pero no dejé uno por el otro. Dejé uno y me quedé con el otro.

Esto causó otra serie de problemas. Le da al ex alguien a quien culpar y en realidad no se miran a sí mismos ni las verdaderas razones por las que las cosas no funcionaron. Ya no se trata de la falta de colaboración por su parte desde hace años. Es que soy una puta sucia que lo deja por otro hombre. No importa las peleas a gritos, las amenazas y los problemas de compatibilidad.