Meditación para el Trastorno Bipolar: Cómo Equilibrar un Estilo de Vida Saludable

Para las personas con trastorno bipolar, la meditación y la atención plena pueden ayudar con el estado de ánimo, la regulación emocional y el manejo del estrés con el tiempo.

Para algunas personas con trastorno bipolar, se puede recomendar la meditación como un complemento a su plan de tratamiento.

Se sabe que algunas personas que viven con el trastorno bipolar rumian más, lo que significa que pueden concentrarse en experiencias negativas durante un episodio depresivo o en experiencias positivas durante un episodio maníaco. La meditación puede ayudar con los síntomas del estado de ánimo a largo plazo.

No existe un enfoque único para manejar el trastorno bipolar, por lo que la meditación puede o no funcionar para usted. Pero con los posibles beneficios, podría valer la pena intentarlo.

La práctica de la meditación se remonta a miles de años e históricamente se ha utilizado en la práctica espiritual. Más recientemente, la meditación se ha adaptado para promover la atención plena general, con un enfoque en lograr la calma y la positividad.

Hay muchos tipos de meditación, pero la mayoría enfatiza cuatro elementos básicos:

  • Ambiente: Encuentre un lugar tranquilo y silencioso con distracciones mínimas.
  • Postura: Ya sea que esté sentado, acostado o incluso caminando, es importante sentirse cómodo al meditar.
  • Atención: Enfoca tus pensamientos en lo que está sucediendo en el momento. Centrarse en su respiración, sentimientos (físicos o emocionales) o repetir una palabra o conjunto de palabras elegidas puede ayudarlo a centrar su atención.
  • Actitud: Específicamente, trate de crear una actitud de apertura y aceptación. Esto implica dejar que tus pensamientos y sentimientos vayan y vengan sin juzgarlos. Reconoce tus pensamientos y déjalos ir.

La meditación se puede hacer por su cuenta o como parte de un programa guiado. Estos programas pueden incluir elementos de otras técnicas de atención plena, como ejercicios de respiración o yoga.

Cuando se usa en combinación con su plan de tratamiento habitual para el trastorno bipolar, la meditación puede ayudarlo a controlar su estado de ánimo y sus síntomas a largo plazo.

En un ensayo clínico de 2019 que involucró a 311 personas con trastorno bipolar II, las personas que meditaron y tomaron sus medicamentos mejoraron los síntomas en comparación con las que solo tomaron medicamentos y no meditaron.

Las mayores mejoras se observaron en los síntomas depresivos, que incluyen:

  • culpa
  • estado de ánimo deprimido
  • una sensación de impotencia y desesperanza

Un estudio de 2017 pidió a las personas con trastorno bipolar (aproximadamente 3/4 con trastorno bipolar I y 1/4 con trastorno bipolar II) que informaran sus experiencias con las prácticas de atención plena en el transcurso de 2 años.

Los resultados sugieren que los ejercicios estructurados de atención plena, incluida la meditación, se asociaron con mejoras duraderas en los síntomas autoinformados. Incluso las prácticas de atención plena no estructuradas, como la respiración consciente diaria, se asociaron con la prevención de episodios depresivos y otras mejoras en la vida diaria.

La investigación en 2018 sugiere que las personas con trastorno bipolar que participaron en intervenciones basadas en la atención plena, incluida la meditación, tuvieron mejoras significativas en sus síntomas de depresión y ansiedad, pero no en los síntomas maníacos.

No existe una forma «correcta» de practicar la meditación: se trata de encontrar componentes de meditación y atención plena que funcionen bien para usted.

Puede intentar la meditación por su cuenta centrándose en los elementos clave descritos anteriormente, o puede intentar un enfoque más guiado. Las clases de meditación y el apoyo a menudo están disponibles en los recursos de la comunidad, que incluyen:

  • centros de yoga
  • clubes deportivos
  • hospitales y clínicas

También puede resultarle útil encontrar un terapeuta que esté capacitado en el uso de la terapia cognitiva basada en la atención plena o la reducción del estrés basada en la atención plena, dos estrategias basadas en la evidencia que utilizan muchos aspectos de la meditación. Un profesional de la salud puede ayudar a proporcionar recomendaciones para profesionales calificados en su área.

También puede usar herramientas en línea o aplicaciones para teléfonos inteligentes que promuevan la atención plena. Los resultados existentes de los ensayos clínicos sugieren que estas herramientas, cuando se usan regularmente como parte de una rutina guiada de atención plena, pueden ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión y mejorar el bienestar general.

La meditación no curará el trastorno bipolar, pero puede ayudar a mejorar su estado de ánimo.

Los mejores resultados se han visto para los síntomas de depresión asociados con el trastorno bipolar, junto con los síntomas de ansiedad. La meditación también puede ayudar con los síntomas del estado de ánimo a largo plazo, lo que significa que puede ayudar a prevenir los altibajos extremos asociados con el trastorno bipolar.

Los científicos que estudian el cerebro creen que esto se debe a que la atención plena en realidad cambia las estructuras cerebrales involucradas en la regulación emocional y el manejo del estrés. De esta manera, la meditación consciente puede ayudar a mejorar la autoconciencia y la autorregulación del estado de ánimo.

Cuando se agrega a su plan de tratamiento para el trastorno bipolar, la meditación puede ayudar a mejorar los síntomas depresivos y promover los síntomas del estado de ánimo a largo plazo.

Es posible que algunos tipos de meditación no funcionen bien para las personas con manía y psicosis. Es importante hablar con su médico o equipo de tratamiento antes de comenzar cualquier técnica basada en la atención plena.

Es posible que desee intentar usar herramientas o aplicaciones en línea para ayudarlo a guiar su meditación en el hogar, o puede encontrar programas estructurados en su comunidad para comenzar. Su equipo de atención médica también puede ayudarlo a conectarse con un terapeuta que se especializa en técnicas basadas en la atención plena si está interesado.

Puede llevar un tiempo acostumbrarse a la meditación y que se convierta en parte de su rutina. Pero al igual que con cualquier cambio de estilo de vida, la práctica ayudará a que la meditación se sienta más natural y puede ayudarlo a sentar las bases para obtener resultados duraderos.