Más de 49 ejemplos de la tragedia de los comunes (definición + soluciones) –

Imagine su parque público favorito, lleno de hermosas flores, árboles altos y un estanque resplandeciente. Ahora imagínelo destrozado: basura por todas partes, flores pisoteadas y el estanque contaminado. Esta transformación no es sólo mala suerte; es un ejemplo de lo que puede suceder cuando los recursos compartidos son mal utilizados por individuos que actúan en su propio interés sin considerar el bien mayor.

La tragedia de los bienes comunes es un dilema social en el que los individuos explotan los recursos compartidos hasta el punto de que el recurso colectivo se agota o destruye, afectando a todos a largo plazo. Este concepto no se limita sólo a los parques; se aplica a muchas áreas de nuestras vidas, como los recursos naturales, los servicios públicos e incluso los espacios digitales.

En este artículo, profundizaremos en lo que significa la tragedia de los bienes comunes, por qué es crucial comprenderla hoy y exploraremos ejemplos convincentes de la vida real. Desde la sobrepesca en nuestros océanos hasta los rincones invisibles de Internet, descubriremos cómo esta antigua teoría es más relevante ahora que nunca.

La tragedia de la teoría de los comunes

Orígenes históricos: artículo de 1968 de Garrett Hardin

Garrett Hardin era un ecologista que hizo que la gente hablara sobre cómo tratamos los recursos compartidos. En 1968, publicó un artículo titulado «La tragedia de los comunes», que tuvo un gran impacto en la forma en que la gente pensaba sobre la economía, el medio ambiente y la sociedad.

Hardin utilizó ejemplos de la historia y de la vida cotidiana para mostrar que los recursos comunes podrían agotarse fácilmente si todos actuaran en su propio interés.

Su artículo no fue el primero en discutir el tema, pero causó sensación porque le puso un nombre atractivo a un problema que la gente ya conocía pero en el que realmente no se había centrado.

Al hacerlo, Hardin hizo que los responsables políticos, los científicos y la gente común pensaran en el concepto. Pero Hardin no está exento de problemas, ya que es un racista conocido, entre otras cosas. En este artículo, sólo examinamos su única idea, La tragedia de los comunes, y no a él como persona ni a sus otras creencias.

Principio fundamental: interés propio versus bien colectivo

El meollo de la tragedia de los bienes comunes es el choque entre los deseos individuales y las necesidades grupales. Imagina una fiesta de pizza con tus amigos. Hay una pizza gigante con ocho porciones sobre la mesa. El sentido común nos dice que si hay ocho personas en la fiesta, cada uno debe tomar una porción.

Pero, ¿qué pasa si alguien tiene mucha hambre y decide coger dos rebanadas? Podrían pensar que son inteligentes para saciar su hambre, pero dejan a otra persona sin pizza. Ese es el principio fundamental aquí. Cuando las personas actúan en su propio interés, sin pensar en el grupo, toda la comunidad puede sufrir.

A veces esto sucede porque las personas piensan que sus acciones no marcarán una gran diferencia. Piensan: «Si tomo un poco más, no importará mucho», pero cuando todos piensan así, surge un gran problema.

Es como cuando una persona decide cortar una cola. Si todos empiezan a hacerlo, la idea de una línea se desmorona y sobreviene el caos.

Ejemplo simplificado: tierras de pastoreo compartidas

Uno de los ejemplos clásicos utilizados para explicar esta teoría es el de las tierras de pastoreo compartidas. Imagine un pequeño pueblo donde varios agricultores comparten un gran campo verde para dejar pastar a sus vacas.

El campo tiene suficiente pasto para alimentar a las vacas de todos si cada granjero sólo deja pastar unas pocas vacas a la vez. Pero supongamos que un granjero piensa: «Puedo ganar más dinero si tengo más vacas» y comienza a dejar entrar cada vez más vacas al campo.

Al principio, puede parecer que el granjero está tomando una decisión inteligente, pero ¿qué sucede cuando el campo comienza a quedarse sin pasto? Pronto, todas las vacas (que pertenecen a todos los granjeros) pasan hambre. Que el interés propio de un granjero termina causando un gran problema para todo el pueblo.

Consecuencias de la vida real

La tragedia de los bienes comunes no es sólo una historia sobre vacas, pizza o gente haciendo fila. Se aplica a muchas áreas importantes de nuestras vidas. Hablemos de algunos:

  • Sobrepesca: Muchas personas dependen de la pesca para ganarse la vida. Pero si cada pescador captura tantos peces como puede, toda la población de peces podría desaparecer. Cuando eso sucede, todos pierden su fuente de ingresos y alimentos.
  • Deforestación: Los bosques son como los pulmones de la Tierra; nos dan aire limpio. Pero si las empresas madereras siguen talando árboles sin replantarlos, podríamos terminar con aire contaminado y muchos otros problemas, como la pérdida de hábitat animal y un aumento de dióxido de carbono en la atmósfera.
  • Ancho de banda de Internet: Puede que no lo pienses, pero incluso Internet es una especie de recurso compartido. Si todos comienzan a descargar archivos enormes a la vez, Internet puede ralentizarse para todos en el área. Su atracón de Netflix puede ser divertido para usted, pero podría retrasar la importante presentación del trabajo de otra persona.
  • Transporte público: Los autobuses y trenes tienen plazas limitadas. Si todo el mundo se apresura a conseguir un asiento y no piensa en las personas mayores o con necesidades especiales, se crea un entorno menos justo y más difícil para todos.

Comprender la tragedia de los bienes comunes nos ayuda a ver por qué a veces lo que es bueno para una persona puede terminar siendo malo para todo un grupo. Por eso es muy importante aprender sobre este concepto y pensar en cómo podemos tomar mejores decisiones para todos, no solo para nosotros mismos.

La tragedia de los comunes Conceptos clave

Entonces, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de «recursos comunes»? Estas son cosas que nadie posee pero que todos pueden usar. Piense en el aire que respiramos, el agua de los ríos o incluso un parque público.

Como nadie es propietario de ellos, existe la tentación de pensar: «¡Oye, puedo usar todo lo que quiera!». Pero aquí está el problema: estos recursos son limitados.

Hay una cantidad limitada de aire, agua y espacio limpios en un parque infantil. Si todos comienzan a usarlos en exceso, existe la posibilidad de que estos recursos se agoten o se arruinen para todos.

Interés propio racional: por qué los individuos actúan en su propio interés

Quizás se pregunte: «¿Por qué alguien actuaría de una manera que es mala para todos?» Bueno, no es que la gente sea mala o egoísta todo el tiempo; es sólo que es natural cuidar de uno mismo.

Esto es lo que los expertos llaman «interés propio racional». Imagina que estás en un buffet de todo lo que puedas comer. Quiere obtener el valor de su dinero, por lo que amontona su plato. Eso tiene sentido para ti, pero si todos hacen lo mismo, ¡el buffet podría quedarse sin comida!

La cuestión es que, cuando las personas actúan en su propio interés, están siendo racionales desde su propia perspectiva, pero es posible que no estén pensando en el panorama general.

Por supuesto, no todo el mundo siempre aceptará y no dará. Existen normas en torno a la reciprocidad que siguen algunas personas y sociedades, lo que básicamente significa que devolvemos todo lo que hemos tomado. Aprenderemos más sobre esto más adelante como posible solución a la Tragedia de los Comunes.

Dilema social: cómo las acciones individuales pueden generar problemas grupales

Un dilema social es una situación en la que lo que es bueno para una persona puede empeorar las cosas para todos si todos lo hacen.

Piense en los atascos de tráfico. Si conduces un coche porque es la forma más rápida de llegar a algún lugar, no estás haciendo nada malo. Pero si todos piensan como tú y deciden conducir, las carreteras se congestionan y todos llegan tarde.

Es una situación complicada. Si decides ser la «buena persona» y tomar el transporte público, pero todos los demás conducen, es posible que te sientas como un tonto. Pero si todos pensaran en el grupo y se turnaran para conducir o utilizar el transporte público, las carreteras estarían más despejadas y todos llegarían a donde necesitan ir más rápido.

Teorías alternativas y contraargumentos

Si bien la tragedia de los bienes comunes es un concepto poderoso que nos ayuda a comprender muchos dilemas sociales, no es el único lente a través del cual podemos ver estos temas. Hay otras teorías y contraargumentos que desafían o añaden matices a los principios básicos de la tragedia de los bienes comunes.

  • Teoría de juego: Esto es como la ciencia de la estrategia. Intenta predecir lo que harán las personas en función de sus propios intereses y las elecciones de los demás. En algunos modelos de teoría de juegos, la tragedia de los bienes comunes se puede evitar si las personas pueden comunicarse y confiar unas en otras para actuar por el bien común.
  • Modelos de gobernanza de los bienes comunes: No todos los recursos compartidos están condenados a la tragedia. Algunas comunidades han encontrado formas de gestionar con éxito los bienes comunes sin agotarlos. Por ejemplo, la premio Nobel Elinor Ostrom esbozó ocho principios para la gestión de los bienes comunes, que incluyen límites claros y aplicación comunitaria.
  • Soluciones Tecnológicas: Algunas personas sostienen que la tecnología salvará el día. Por ejemplo, los avances en energía renovable podrían hacer que no tengamos que preocuparnos por el agotamiento de los combustibles fósiles. Sin embargo, depender únicamente de la tecnología podría resultar arriesgado; Puede que no resuelva todos nuestros problemas o cree otros nuevos.
  • El problema del polizón: Esto es algo así como lo opuesto a la tragedia de los comunes. En este caso, algunas personas se benefician de un recurso compartido sin contribuir al mismo. Piense en alguien que disfruta de un parque limpio pero que nunca ayuda con la limpieza. Algunos argumentan que centrarse en los aprovechados y encontrar formas de hacer que contribuyan podría ayudar a evitar la tragedia de los bienes comunes.
  • Factores psicológicos y culturales: A veces, la tragedia de los bienes comunes no ocurre porque las creencias o normas culturales de las personas las alientan a actuar por el bien común. Comprender estos factores psicológicos puede ofrecer otra forma de resolver o mitigar el problema.
  • Críticas: No todo el mundo está de acuerdo con la tragedia de la teoría de los bienes comunes. Algunos críticos dicen que se utiliza para justificar la privatización de bienes públicos o que se supone que la gente es egoísta cuando no siempre lo es. Otros sostienen que la verdadera tragedia no es el uso excesivo de los bienes comunes sino la distribución desigual de los recursos.

Ejemplos de la tragedia de los comunes

El concepto de la tragedia de los bienes comunes se desarrolla en numerosos escenarios del mundo real y afecta a diversos aspectos de nuestras vidas. A continuación se muestran algunos ejemplos ilustrativos:

Recursos ambientales

  1. Selva Amazónica – Deforestación: La selva amazónica, a menudo llamada los «pulmones de la Tierra», está experimentando una rápida deforestación, lo que representa una grave amenaza ecológica. Varias empresas madereras, tribus indígenas y gobiernos locales han estado explotando el bosque durante décadas para obtener ganancias económicas a corto plazo. A pesar de su condición de ecosistema global crítico, la tragedia continúa y las tasas de deforestación experimentan picos severos, particularmente en la década de 2010.
  2. Gran Parche de Basura del Pacífico: Se trata de una acumulación masiva de desechos plásticos en el Océano Pacífico, que se ha vuelto notablemente grave a principios del siglo XXI. Millones de toneladas de desechos plásticos, muchos de ellos artículos de un solo uso, se han acumulado en esta zona del océano, creando impactos devastadores en la vida marina. La población mundial de consumidores y las corporaciones que producen productos plásticos contribuyen a este creciente desastre ecológico.

Pesca

  1. Pesquería de bacalao de Terranova: La sobrepesca provocó el colapso de la pesquería de bacalao de Terranova en 1992. A pesar de las advertencias de los científicos sobre la disminución de las poblaciones de peces, los pescadores locales y el gobierno canadiense continuaron pescando a niveles insostenibles. La tragedia culminó con el colapso total de la pesquería, lo que provocó una moratoria que dejó sin trabajo a aproximadamente 30.000 personas.
  2. Atún Rojo del Mediterráneo: La gran demanda de sushi ha provocado la sobrepesca de atún rojo en el Mediterráneo. Esta tragedia alcanzó su punto máximo a principios de la década de 2000, cuando varias empresas pesqueras frecuentemente ignoraban o eludían las cuotas regulatorias,…