El chantaje emocional es una forma disfuncional de manipulación que las personas usan para exigir y amenazar a las víctimas para obtener lo que quieren.
El trasfondo del chantaje emocional es que si no haces lo que quiero cuando lo quiero, sufrirás.
El término fue introducido por Susan Forward, Ph.D., en su libro Chantaje emocional: cuando las personas en tu vida usan el miedo, la obligación y la culpa para manipularte (Adelante y Frazier, 1998).
Ella describe cómo los abusadores utilizan tácticas de chantaje emocional para amenazar con el fin de obtener lo que quieren. Al presentar demandas y amenazas, crean sentimientos de miedo, culpa e ira para solicitar el cumplimiento de sus víctimas. Al hacerlo, desvían la culpa y la responsabilidad hacia la víctima por sus propias acciones negativas. Por lo general, este tipo disfuncional de manipulación ocurre en relaciones cercanas.
El chantaje emocional es un concepto desarrollado recientemente y que recibe una mayor atención. El movimiento #MeToo está brindando educación y conciencia sobre la dinámica del abuso emocional y su poderoso impacto negativo. En este artículo, exploramos el significado detrás del chantaje emocional, ejemplos de esta manipulación, el daño que se produce por este abuso emocional y las formas de manejarlo.
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El significado del chantaje emocional
El chantaje emocional es el proceso en el que un individuo hace demandas y amenazas para manipular a otra persona para obtener lo que quiere. Es una forma de maltrato psicológico, provocando daños a las víctimas. Sus demandas a menudo están destinadas a controlar el comportamiento de la víctima a través de formas poco saludables.
El chantaje emocional es una forma de ser manipulado por tu pareja. Sin embargo, en estas situaciones, puede ser difícil medir y señalar claramente si la víctima está siendo manipulada.
Susan Forward y Donna Frazier, líderes en el campo, identifican la dinámica de poder que se produce en dicha manipulación. Sugieren que los chantajistas emocionales emplean una táctica de miedo, emoción y culpa para obtener lo que quieren.
FOG es un término nombrado por Forward, que sugiere que el miedo, la obligación y la culpa son las dinámicas del chantaje emocional entre el manipulador y la víctima. El acrónimo FOG también describe con precisión la confusión y la falta de claridad y pensamiento que puede ocurrir en estas dinámicas interpersonales. El chantaje emocional puede crear una niebla y contribuir a sentimientos de miedo, obligación, culpa y ansiedad.
Según Forward, el chantaje emocional ocurre en las relaciones cercanas. El manipulador aprovecha el conocimiento adquirido sobre los miedos de la víctima. Los chantajistas usarán la información que aprenden sobre lo que la víctima teme para manipularlos.
Forward sugiere que uno de los elementos más dolorosos del chantaje emocional es que utilizan información personal sobre las vulnerabilidades de la víctima contra ellos. Otro disparador que usarán los chantajistas es poner a prueba el sentido de obligación de la víctima. Comúnmente crearán culpa y culpa inmerecidas para atribuir sus problemas a la víctima.
Hacen amenazas relacionadas con los desencadenantes emocionales de la víctima para forzar el cumplimiento. Por ejemplo, «Si no haces lo que quiero, te… dejaré, contaré tus secretos, no te amaré…También pueden aprovecharse del sentido de responsabilidad y obligación de la víctima. “Todo lo que hago es trabajar para esta familia, lo menos que podrías hacer es…Los chantajistas explotan el sentimiento de culpa de la víctima para crear confusión y hacer que la víctima ceda a su demanda.
Debido a que las tácticas pueden ser encubiertas, el chantaje emocional puede ser difícil de detectar, especialmente para aquellos que pueden experimentar más vulnerabilidades. Según Adelante,
“Los chantajistas hacen que sea casi imposible ver cómo nos están manipulando, porque crean una niebla espesa que oscurece sus acciones. Mientras tanto, si intentamos contraatacar, se aseguran de que, literalmente, no podamos ver lo que nos está pasando”.
Pueden usar técnicas encubiertas que crean confusión al:
- Hacer que sus demandas parezcan razonables
- Hacer que la víctima se sienta egoísta
- Patologizar o hacer parecer a la víctima como si estuviera loca
- Aliarse con alguien de influencia para intimidar a la víctima
Hay señales de advertencia de chantaje emocional en una relación:
- Si una persona se disculpa con frecuencia por cosas que no están haciendo, como el arrebato del manipulador, un mal día o comportamientos negativos.
- Si una persona insiste en solo a su manera o nada, aunque sea a expensas de la pareja.
- Parece ser una calle de sentido único de sacrificio y cumplimiento.
- Una persona se siente intimidada o amenazada para obedecer o cumplir.
Cuando se encuentra en un ciclo disfuncional de chantaje emocional, la víctima puede estar inclinada a: disculparse, suplicar, cambiar de planes para satisfacer las necesidades de los demás, llorar, usar la lógica, ceder o desafiar. Por lo general, les resultará difícil defenderse, abordar el problema directamente, establecer límites y comunicarle al chantajista que el comportamiento es inapropiado.
No establecen de manera consistente límites claros que indiquen lo que es aceptable para ellos.
Forward y Frazier reconocen cuatro tipos de chantaje, cada uno con diferentes tácticas de manipulación.
- Castigadores: los castigadores operan con la necesidad de salirse con la suya, independientemente de los sentimientos o necesidades de la otra persona. Su lema es «a mi manera o la carretera». Los castigadores insistirán en presionar por el control y obtener lo que quieren con amenazas de infligir daño o daño.
- Autocastigadores: las personas pueden amenazar con autolesionarse si la pareja no cumple con lo que ellos quieren.
- Sufridores: esta es la voz de una víctima que transmite culpa a la pareja si no hace lo que se le exige. Si no cumplen, se sugiere que su sufrimiento será culpa de los demás. “Después de todo lo que he hecho por ti, ¿vas a dejarme sufrir…?”
- Tentador: esta puede ser la forma de manipulación más sutil y confusa. Hay una promesa de lo que será mejor si cumplen. Genera esperanza, pero aún conecta una amenaza con la demanda.
Común en cualquier ciclo de abuso, es importante comprender la progresión del chantaje emocional. Por lo general, comienza como comentarios y comportamientos sutiles o implícitos. La progresión puede ser insidiosa, por lo que uno no se da cuenta de su impacto hasta que se vuelve severo.
Una metáfora sería la de la rana en agua hirviendo. Si coloca una rana inmediatamente en agua hirviendo, sus instintos harán que salte debido al dolor instantáneo. Sin embargo, si coloca una rana en agua tibia y aumenta lentamente el calor, no reconocerá el dolor como una señal de peligro al mismo nivel de calor. La rana se vuelve insensible a medida que el agua se calienta lentamente.
Los comportamientos y el impacto del chantaje emocional pueden ser similares.
Hay seis pasos progresivos identificados en el chantaje emocional:
- Una demanda hecha al manipulador. El manipulador hará una demanda clara de lo que quiere, atada con una amenaza. Tienes que pagar mi alquiler o te dejaré. Tienes que dejarme mudarme o le diré a tu hermana lo que dijiste sobre ella.
- Resistencia de la víctima. Después de identificar la demanda, la víctima puede resistirse o sentir la necesidad de evitar a la persona porque no está segura de cómo manejar la demanda. La parte preocupante de este proceso es que a menudo es una demanda desagradable, desfavorable o irrazonable que se le hace a la víctima.
- Presión del manipulador. A los manipuladores del chantaje emocional no les preocupa presionar demasiado. Persistirán para obtener lo que quieren sin importar lo que cueste. Ignoran los sentimientos heridos o el miedo que se crea. Crear miedo puede incluso ser la fuerza impulsora detrás de la demanda realizada. El manipulador puede ejercer presión sugiriendo que la víctima está siendo irracional, tonta o irrazonable. Esta parte del proceso puede hacer que la víctima comience a cuestionar su sentido de la realidad y si está equivocada al sentirse preocupada por la demanda que se le impone. Comienzan a perder su sano sentido de la perspectiva y lo que les dice su instinto. El manipulador puede incluso cambiar la situación para culpar a la víctima o cuestionar sus motivos si inicialmente no está de acuerdo con la demanda. La confusión es una gran parte de este proceso.
- Amenazar a la víctima. Esta es la parte del proceso en la que el manipulador amenaza con hacer o no hacer algo para causar infelicidad, incomodidad o dolor a la víctima. Si no haces esto… entonces haré esto… Crean una situación en la que la víctima puede ser responsable del resultado negativo prometido si no cumple.
- Cumplimiento de la víctima. La víctima cede, ya sea rápidamente o lentamente a través de un proceso de creciente duda. Cumplen con la demanda del manipulador, a menudo provocando sentimientos de ansiedad, culpa, miedo, ira o resentimiento.
- El manipulador se sale con la suya y se calma temporalmente hasta que surge la próxima demanda de lo que quiere. La frecuencia de estos comportamientos y tendencias varía en todas las relaciones de chantaje emocional. Independientemente de la consistencia de estos comportamientos, tiene un efecto negativo y tóxico en la relación y en la víctima. Ahora el ciclo está en su lugar y las bases están establecidas para que este patrón continúe.
En algunas situaciones, puede parecer que hay una línea muy fina entre la comunicación indirecta y la manipulación. El chantaje emocional y la comunicación indirecta pueden tener matices pasivo-agresivos. La comunicación se convierte en manipulación y chantaje cuando se usa constantemente para controlar a otra persona o coaccionarla para que haga lo que exige el solicitante.
La víctima normalmente sentirá resistencia a obedecer, pero lo hace incluso a costa de su propio bienestar.
También hay una distinción entre establecer límites saludables y el chantaje emocional. Al establecer límites, el individuo se reafirma y comunica cuáles son sus necesidades. El chantaje emocional consiste en transmitir amenazas que darán como resultado un castigo para la víctima que no cumple con la solicitud.
Alguien que participe en un chantaje emocional demostrará alguno o todos los siguientes:
- Diciéndote que estás loco por cuestionarlos
- Controlando lo que haces
- Ignorar sus preocupaciones y rechazo
- Evitar tomar responsabilidad
- Culpar constantemente a los demás por sus comportamientos.
- Ofreciendo disculpas vacías
- Usar el miedo, la obligación, las amenazas y la culpa para salirse con la suya
- No dispuesto a comprometerse
- Aparentemente despreocupado por sus necesidades
- Racionalizar sus comportamientos y solicitudes irrazonables.
- Te intimidan hasta que haces lo que ellos quieren
- Te culpa por algo que no hiciste para que sientas que tienes que ganarte su afecto.
- Acusarte de hacer algo que no hiciste
- Amenazar con hacerle daño a usted o a ellos mismos
La víctima
Las víctimas del chantaje emocional generalmente se sienten inseguras, sin valor e indignas. A menudo luchan contra la baja autoestima y dudan de sus propias necesidades. Las víctimas pueden demostrar las siguientes características:
- Búsqueda de aprobación, complacer a la gente.
- Extrema compasión y empatía.
- Tendencia a echar la culpa
- Tendencia a sentir lástima por los demás.
- Trate de evitar el conflicto
- Hábitos de mantenimiento de la paz
- Fuerte sentido de la responsabilidad y de hacer lo “correcto”
- Miedos al abandono
- Sensibilidad, inclinación a personalizar las cosas.
- Miedo a la ira
- Dudas de uno mismo, baja autoestima.
El impacto
El estrés de estar en una relación de chantaje emocional…