La depresión puede tener aspectos tanto físicos como mentales. Aprender sobre sus síntomas cognitivos puede ayudarlo a comprender sus efectos.
La depresión hace más que agotar su energía y motivación. También puede provocar cambios físicos y cognitivos que impactan en su vida diaria.
Si experimenta deterioros cognitivos como resultado de la depresión, puede notar una diferencia en su funcionamiento ejecutivo, que incluye la planificación, la resolución de problemas y la toma de decisiones. La depresión también puede afectar el aprendizaje y la memoria, la atención y la concentración, y la velocidad de procesamiento.
Si no se trata, sus síntomas de depresión pueden durar más y volverse más severos con el tiempo.
La buena noticia es que existen tratamientos que pueden mejorar su estado de ánimo y sus capacidades cognitivas a largo plazo.
Hay muchas razones por las que una persona puede tener problemas para prestar atención o concentrarse, como fatiga o falta de interés. La depresión también puede causar este problema.
Es posible que experimente problemas de atención y concentración inducidos por la depresión si:
- Atrapa tu mente divagando más de lo que lo ha hecho en el pasado.
- cometer errores por descuido con tareas que conoce bien
- perder partes de las conversaciones
- perder la pista de su entorno
- ya no puede realizar múltiples tareas
- sentirse abrumado por las distracciones
Si esto le suena familiar, es importante recordar que no es un reflejo de su inteligencia. Simplemente significa que su depresión está haciendo que la cognición sea más desafiante de lo que debe ser.
Una capacidad deteriorada para recordar es otro ejemplo de cómo la depresión afecta la cognición. El aprendizaje también se resiente, ya que la memoria es parte de la adquisición de nueva información.
Si está experimentando un cambio en su memoria y capacidad de aprendizaje, podría:
- necesita releer el mismo material más de una vez
- olvida las cosas que acabas de escuchar
- siente más confusión que en el pasado
- perder citas
- extravía artículos más a menudo de lo que solía
- cometer errores inusuales en el trabajo
Una teoría de la conexión entre la depresión y la mala memoria es una interrupción en la actividad de la dopamina durante la codificación de la memoria.
La liberación de dopamina es parte de la formación de recuerdos estables. Dado que la depresión está relacionada con una señalización de recompensa de dopamina más baja, esto puede dificultar la formación de recuerdos.
La función ejecutiva se refiere al pensamiento de nivel superior.
El sistema de funcionamiento ejecutivo a veces se llama el director ejecutivo del cerebro, debido a la forma en que le permite supervisar su propio pensamiento. Utiliza el funcionamiento ejecutivo para administrar su vida y alcanzar sus metas.
La depresión puede causar disfunción ejecutiva. Si está experimentando esto, puede notar cambios en su capacidad para:
- plan
- resolver problemas
- tomar decisiones
- maneja tu tiempo
- controlar impulsos y emociones
- toma la iniciativa
No estás solo, y no es tu culpa.
Un estudio con 448 participantes descubrió cambios cognitivos en estudiantes con depresión. Experimentaron disfunción ejecutiva en las siguientes áreas:
- memoria
- control de inhibición
- planificación
- flexibilidad
Otros estudiantes en el mismo estudio que tenían estrés y ansiedad experimentaron cambios cerebrales similares.
Otro estudio en el que participaron 1123 estudiantes universitarios reveló resultados similares. El estado de ánimo deprimido interfirió con su capacidad para mantener los objetivos de la tarea y provocó déficits en la función ejecutiva.
La velocidad de procesamiento es la velocidad a la que puede adquirir información, evaluarla y luego responder. A veces, la depresión puede ralentizar la velocidad de procesamiento.
Una velocidad de procesamiento más lenta podría significar que a veces:
- extrañar las señales sociales
- necesitan más tiempo para tomar decisiones
- sentirse abrumado por una gran cantidad de información al mismo tiempo
- tiene problemas para seguir instrucciones
- necesita volver a leer la información antes de entender lo que ha leído
Las investigaciones indican que las personas que experimentan depresión tienen una velocidad de procesamiento y un tiempo de reacción más lentos para las cosas que ven, a excepción de las caras tristes, que generan una respuesta más rápida. Esto sugiere que las personas con depresión tienen un sesgo hacia la información negativa.
Dado que la depresión crea síntomas en más áreas además del estado de ánimo, el tratamiento eficaz para la depresión debe ser un enfoque combinado. Es posible que tenga más de una persona involucrada en su atención, como su médico de familia y un terapeuta.
Ánimo
Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los cambios de humor que acompañan a la depresión. Hay varios tipos para elegir. Consultar con su médico para discutir los beneficios y los efectos secundarios de cada uno es una buena manera de encontrar un medicamento que pueda ayudar.
Algunas opciones de medicamentos incluyen:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): sertralina (Zoloft), paroxetina (Paxil), escitalopram (Lexapro)
- Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN): duloxetina (Cymbalta), venlafaxina (Effexor XR)
- Antidepresivos tricíclicos (ATC): clomipramina (Anafranil), imipramina (Tofranil)
Los medicamentos para la depresión funcionan al equilibrar los neurotransmisores en el cerebro. Estos químicos afectan la salud y el bienestar de muchas maneras, por lo que tener las cantidades correctas en los momentos correctos puede ser de gran ayuda.
La terapia de conversación también puede ayudar a aliviar un estado de ánimo deprimido. Una opción eficaz es la terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta terapia explora los pensamientos subyacentes que pueden afectar la forma en que se siente.
El objetivo de la TCC es identificar los pensamientos que te deprimen. Su terapeuta puede ayudarlo a examinar la precisión de esos pensamientos y reemplazarlos por otros más realistas que sean más útiles. La TCC también se trata de comprender los comportamientos aprendidos que pueden ser desadaptativos y conectarse con medios poco saludables de afrontamiento.
Cambios cognitivos
La terapia de remediación cognitiva (CRT, por sus siglas en inglés) puede ayudar con algunos de los cambios cerebrales provocados por la depresión.
CRT implica entrenar habilidades cognitivas individuales para que puedan aplicarse a situaciones de la vida real más adelante. Por ejemplo, las tareas con computadora o lápiz y papel se enfocan en áreas como la atención sostenida y la memoria de trabajo.
Efectos físicos
La depresión puede causar cambios tanto físicos como emocionales y cognitivos. Si vive con depresión, también puede experimentar problemas como:
Algunos de estos problemas pueden desaparecer a medida que recibe tratamiento para los problemas cognitivos y del estado de ánimo, o algunos pueden persistir y necesitar su propio tratamiento. Es útil comunicarse regularmente con su médico acerca de cómo se siente para que su tratamiento pueda ajustarse según sea necesario.
La depresión afecta más que solo las emociones y el estado de ánimo. También puede cambiar la forma en que funciona su cerebro.
Los posibles cambios cognitivos de la depresión incluyen disfunción ejecutiva, problemas de aprendizaje y memoria, atención y concentración reducidas y menor velocidad de procesamiento.
El tratamiento está disponible para ayudar. Los medicamentos y la terapia pueden tratar los síntomas emocionales y del estado de ánimo, y la terapia de recuperación cognitiva puede ayudar a reparar los cambios cerebrales relacionados con la depresión. Los síntomas físicos pueden desaparecer a medida que avanza con el tratamiento, o puede necesitar un tratamiento adicional.
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