Incluso en las mejores relaciones, ocurren conflictos y desacuerdos. Cuando los individuos involucrados están equilibrados y emocionalmente maduros, expresan claramente sus pensamientos, sentimientos y necesidades. Escuchan y muestran respeto. Y hacen todo lo posible para gestionar las tensiones potenciales con miras a la armonía y la coordinación razonable. Las personas sanas son asertivas, lo que por definición significa que defienden sus convicciones y al mismo tiempo mantienen el civismo. No sienten la necesidad de jugar juegos de superioridad… el respeto mutuo está en pleno juego.
Ahora cambia de marcha. ¿Suena así como ocurren los conflictos y desacuerdos cuando uno de los participantes es narcisista? Por definición, los narcisistas son bastante egocéntricos, controladores, defensivos, manipuladores, no empáticos y competitivos. Cualesquiera que sean los pensamientos, sentimientos y necesidades que usted exprese en un desacuerdo, no sólo no se respetan sino que se descartan sumariamente. Lo que es peor, los narcisistas a menudo reaccionan con ira que llega al nivel de abusivo.
Los narcisistas son absurdamente sensibles. Trabajan tan duro para proyectar y mantener una imagen ideal que cuando les sugieres que tienen fallas o que es necesario hacer ajustes, responden, no como un miembro maduro del equipo, sino como una víctima, o más específicamente, la víctima. Su forma de pensar podría resumirse así: “¿Cómo te atreves a diferir de mí o sugerir que debería cambiar? ¡Mira lo miserable que me haces sentir ahora mismo! Luego, como el conflicto persiste, como era de esperar, piensan: «¡Que siga el juego!».
Incluso cuando las tensiones son relativamente menores, la capacidad del narcisista para la razón y la lógica se pierde rápidamente a medida que sus impetuosas emociones anulan sus intentos de ser objetivo. Inevitablemente recurren a rabietas infantiles, pucheros o terquedad. La madurez emocional no es su fuerte.
En sus intentos de ser asertivo, puede tener múltiples objetivos válidos en mente. Por ejemplo:
- Desea ser directo e inequívoco acerca de sus pensamientos y sentimientos.
- Aun así, también conviene dirigir la conversación hacia la máxima coordinación.
- Entiendes que la variedad está integrada en las personalidades, por lo que quieres dejar espacio para una amplia gama de deseos o interpretaciones.
- En asertividad, usted indica que no desea ser relegado al papel de insignificancia o habilitación, sino como alguien cuyas opiniones importan.
- A veces sólo necesitas recordarle a la otra persona tus distinciones.
Pero a pesar de la validez de tus intenciones, cuando estás en conflicto con un narcisista, existen riesgos. Al no querer o no poder aceptarte al pie de la letra, proyectan en ti sus propios asuntos pendientes, que pueden volverse feos rápidamente. Es esencial que sepas que incluso cuando los narcisistas te etiquetan como el problema, están equivocados. Son una bomba de tiempo andante y sus comportamientos inapropiados surgirían con cualquier otra persona que no esté de acuerdo. La ira del narcisista no es por ti.
Con el bagaje psicológico intacto, los narcisistas quieren cerrarte cuando los contradices. Sus respuestas revelan profundas cicatrices en sus psiques que no han sanado. La gravedad de su ira ilustra su presunción engañosa de que controlarte de alguna manera curará sus heridas. Siendo ese el caso, desean convertirte en una marioneta maleable que se adaptará a ellos, dándoles una extraña sensación de superioridad.
Entre sus tendencias podrían:
- Evite ser servicial y se vuelva pasivo-agresivo en sus intercambios con usted.
- Lanzar insultos, amenazas o volverse abiertamente abusivo.
- Ofrezca representaciones e interpretaciones inexactas y egoístas del desacuerdo en cuestión.
- Habla repetidamente sobre ti, sin mostrar ningún interés en conocer tu corazón.
- Sabotea directamente tus iniciativas y planes, “enseñándote una lección” que no olvidarás fácilmente.
- Realiza una campaña de desprestigio, siendo amable con los demás mientras les explican lo imposible que eres.
- Lloriquea, haz pucheros y quéjate de lo injusto que eres.
- Niégate a hablar contigo o incluso a estar en tu presencia, especialmente cuando saben que eso frustrará tus deseos o necesidades.
Cuando sientes la ira de ese narcisista inmaduro, te surge una pregunta importante para reflexionar: ¿Es razonable permanecer asertivo sabiendo que es poco probable que los riesgos disminuyan?
Para mantener el respeto por uno mismo y defender su integridad, generalmente es mejor mantenerse firme de manera asertiva incluso cuando un narcisista entra en un modo de alto conflicto. Eso no significa que debas seguir las señales del narcisista respondiendo con tus propios argumentos desagradables, respondiendo a los insultos con insultos. Pero sí significa que es razonable y necesario mantenernos firmes en nuestros buenos principios.
Incorporemos algunas ideas guía para minimizar los riesgos de ser asertivo:
- En primer lugar, sepa que algunas personas están más allá de la redención y no se puede contar con ellos para seguir los fundamentos más básicos de una resolución madura de conflictos. A pesar de sus protestas en sentido contrario, no eres un idiota simplemente porque deseas ser fiel a ti mismo.
- Probablemente deberías minimizar tus palabras, cesando en tus esfuerzos por convencer a quien no quiere convencerse. No hay necesidad de enredarse en una lucha emocional.
- Pero como parte de su asertividad, puede optar por aplicar estipulaciones y consecuencias razonables. Eso podría incluir su retirada de la relación. Puede que sea necesario informar a otros sobre las irregularidades que está experimentando.
- Y, sobre todo, resuelva seguir adelante con sus valores, prioridades y estándares intactos. Sé fiel a ti mismo.
Con o sin el respaldo del narcisista, puedes mantener la calma, la firmeza y la firmeza en tu determinación de proceder con tu propio sentido común a la cabeza. Tu determinación inquebrantable acompañada de civilidad es tu forma de hacerle saber al narcisista que crees en tu viabilidad. No se requieren más explicaciones.
Los narcisistas no son personas seguras. Los conflictos brindan la oportunidad de mostrar la madurez que está en el corazón de su personalidad, pero en el caso del narcisista ocurre lo contrario. Siendo ese el caso, lo más sensato es invertir sus energías psicológicas sólo en personas que tengan un compromiso similar con la integridad. Y cuando el narcisista demuestra ser incapaz de igualar el tono con sus afirmaciones claras, es un claro recordatorio de que no se puede confiar en él como compañero de ninguna manera.
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~ Dra. Les Carter