La zona del contorno de los ojos es muy delicada y una de las primeras en mostrar signos de envejecimiento y líneas de expresión.. Por si eso fuera poco cuando estás cansada o has dormido mal la zona se inflama, aparecen ojeras ya desde cierta edad estos inconvenientes te suman años.
Es el momento de recurrir al maquillaje, concretamente a los correctores de ojeras. Cada vez hay más productos en el mercado pensados para disimular estas imperfecciones, fórmulas de gran cobertura y que prometen camuflar casi cualquier cosa, pero cuando se pasa de los cincuenta no todos son adecuados. ¿El motivo? Cuanto más cubriente es un corrector más pigmento tiene, y éste se pude instalar en las pequeñas arrugas y líneas de expresión, marcando los temidos pliegues.
Eso sin contar con el efecto secante de algunos que le da un aspecto apergaminado a nuestra piel. Por eso, antes de lanzarte a comprar el último corrector que se ha hecho viral en redes por su efecto borrador «milagroso» asegúrate de que su formulación sea adecuada para pieles maduras.
El corrector de ojeras es sin lugar a dudas un indispensable de tu maquillaje diario, más importante incluso que la base, y encontrar el que mejor te va a ti y tu tipo de pieldebería ser una de tus prioridades. Conseguir que el contorno de tus ojos tenga un aspecto descansado y luminoso te dará un aspecto más joven y fresco. Para sacar el máximo partido a tu corrector de ojeras tienes que tener en cuenta una serie de cosas.
Qué debes tener en cuenta al elegir un corrector de ojeras
- Preparar bien la zona. Para que el corrector no reseque esa zona, hidrátala muy bien antes de aplicarlo. Utiliza un contorno de ojos muy emoliente o una prebase de maquillaje que aporte mucha hidratación.
- Precisión. Centra la aplicación del producto únicamente en la zona que quieres corregir que suele ser bajo la parte interna del ojo, no lo extiendas hacia la parte exterior que además es una zona con bastantes arruguitas y las marcarás aún más.
- Menos es más. Si quieres evitar que se marquen pliegues o se vea la ojera pesada, cuanto menos cantidad de producto pongas mejor. Trabaja con capas muy finas y evita poner en la zona productos que no necesitas, como la base de maquillaje, evita llegar con ella hasta allí.
- Elige bien el colo. Para que la zona se vea natural utiliza un corrector del mismo color que el resto de tu piel o como mucho de un tono menos. Los correctores muy claros le darán un aspecto grisáceo poco favorecedor a la zona. Si tienes una ojera con una coloración muy marcada es conveniente que utilices un precorrector de color antes de aplicar el corrector de ojeras. Para neutralizar tonos violeta o azulados tienes que buscar un precorrector anaranjado.
- Saca más partido a tu corrector. Para sacar el máximo rendimiento a la cobertura de tu corrector aplícalo con precisión en la zona y antes de difuminarlo espera un minuto para que el pigmento se asiente. Después de ese tiempo difumina con cuidado los bordes para integrarlo bien.
- Sellar la zona. Es un punto delicado pero necesario si quieres que el producto se mantenga en su sitio y te dure más tiempo. Para que el resultado sea óptimo utilice una pequeñísima cantidad de polvos y aplícalos con pequeños toques sin arrastrar. Puedes hacerlo con una brocha tupida o con una esponja húmeda para un aspecto todavía más natural. Elige unos polvos muy finos para que no carguen la zona. Otra forma de sellar es aplicando un buen spray fijador de maquillaje en una esponja húmeda y dando unos toquecitos sobre el corrector.
Si quieres conseguir un resultado favorecedor y natural tienes que elegir muy bien el producto que aplicas. Busca un equilibrio entre cobertura y textura, a veces es mejor sacrificar el efecto cubriente a favor de un aspecto más fresco. Si quieres conocer algunos de los mejores correctores para pieles maduras, sigue leyendo…
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