El Buda, sobre los derechos de los animales.
“No se debe matar deliberadamente a ningún ser vivo, ya sea cometiendo el acto uno mismo, dando instrucciones a otros para que maten, o aprobando actos de matar o participando en ellos.
Para abstenerse por completo del acto de matar directa e indirectamente, coma sólo comida vegetariana pura”. ~ Budismo
Todos los seres, humanos o bestias,
Ama la vida y odia morir.
Lo que más temen es el cuchillo de carnicero.
Que los rebana y pica trozo a trozo.
En lugar de ser cruel y mezquino,
¿Por qué no dejar de matar y apreciar la vida? (Apreciando la vida, I, 83)
¿Qué dicen las enseñanzas del budismo sobre los derechos de los animales?
“En el budismo, el ideal más elevado y universal es trabajar continuamente por el fin permanente del sufrimiento de todas las criaturas, no sólo del animal humano, sino de todos los animales, de todos los seres vivos sin excepción.
El budismo afirma la unidad de todos los seres vivos, todos poseen igualmente la naturaleza búdica y todos tienen el potencial de convertirse en budas, es decir, de alcanzar la iluminación total y perfecta. Entre los sensibles no hay ciudadanos de segunda clase. Según la enseñanza budista, los seres humanos no tienen un lugar especial y privilegiado por encima y más allá del resto de la vida. El mundo no es una creación específicamente para el beneficio y placer de los seres humanos. Además, en algunas circunstancias, de acuerdo con su karma, los humanos pueden renacer como humanos y los animales pueden renacer como humanos.
En el budismo, la pauta de conducta más fundamental es ahimsa: la prohibición de causar daño y/o muerte a cualquier ser vivo.
¿Por qué deberíamos abstenernos de matar? Es porque todos los seres tienen vida; aman sus vidas y no desean morir. Incluso una de las criaturas más pequeñas, el mosquito, cuando se acerca para picarte, se alejará volando si haces el más mínimo movimiento. ¿Por qué se va volando? Porque teme a la muerte. Se imagina que si bebe tu sangre, le quitarás la vida. . . .
Debemos nutrir el pensamiento compasivo. Como deseamos vivir, no debemos matar a ningún otro ser vivo. Además, el karma de matar se entiende como la raíz de todo sufrimiento y la causa fundamental de la enfermedad y la guerra, y las fuerzas de matar se identifican explícitamente con lo demoníaco.
El ideal más elevado y universal del budismo es trabajar incesantemente para poner fin permanentemente al sufrimiento de todos los seres vivos, no sólo de los humanos.
El Buda en una vida anterior renació como un Rey Ciervo. Se ofrece a sustituir su propia vida por la de una cierva preñada que está a punto de dar a luz. En otra vida anterior, Buda sacrificó su propia vida para alimentar a un tigre hambriento y a sus dos cachorros, que estaban atrapados en la nieve. Razonó que sería mejor salvar tres vidas que simplemente preservar la suya propia. Es mejor perder la propia vida que matar a otro ser.
Un discípulo del Buda debe mantener una mente bondadosa y cultivar la práctica de la liberación de seres. Debería reflexionar así: ‘Todos los seres masculinos han sido mi padre y todas las mujeres han sido mi madre. No hay un solo ser que no me haya dado a luz durante mis vidas anteriores, de ahí que todos los seres de los Seis Destinos sean mis padres. Por lo tanto, cuando una persona mata y come a cualquiera de estos seres, masacra a mis padres. Además, mata un cuerpo que alguna vez fue mío, ya que toda la tierra y el agua elementales anteriormente sirvieron como parte de mi cuerpo y todo el fuego y el viento elementales han servido como mi sustancia básica. Por lo tanto, siempre cultivaré la práctica de liberar seres y en cada vida renaceré en el Dharma eternamente permanente y enseñaré a otros a liberar seres también.’ Siempre que un Bodhisattva vea a una persona preparándose para matar un animal, debe idear un método hábil para rescatarlo y protegerlo, liberándolo de sus sufrimientos y dificultades…” (Brahma Net Sutra I 162).
~ Fuente: http://online.sfsu.edu
En acción de gracias:
Los pavos son “animales inteligentes con personalidad y carácter, y una gran conciencia de su entorno”, dice Tom Savage, científico avícola de la Universidad Estatal de Oregón. Los pavos son pájaros sociales y juguetones que disfrutan de la compañía de los demás. Les encanta que les acaricien las plumas y les gusta gorjear, cloquear y engullir sus canciones favoritas. Cualquiera que pase tiempo con ellos en los santuarios de las granjas aprende rápidamente que los pavos tienen personalidades tan variadas como los perros y los gatos. ~PETA
Cómo celebra un budista el Día de Acción de Gracias.
Es Acción de Gracias. Alguien se acerca a un grupo de pavos y… les da de comer.
Bhikshuni Thubten Semkye realmente celebra la bondad de los demás y muestra cómo podemos convertir la compasión en acción en cada faceta de nuestras vidas… incluso en Acción de Gracias.
Si no hay pavos salvajes en su área pero aún así le gustaría expresar gratitud y compasión, visite adoptaturkey.org.