Lo que debe saber sobre el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

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El TOC puede causar intensos sentimientos de estrés o vergüenza, pero muchos tipos de tratamiento pueden ayudar.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición de la que muchos han oído hablar pero pocos entienden.

Según datos del Instituto Nacional de Salud Mental, el TOC no es raro: el 2,3 % de los adultos estadounidenses lo desarrollará en algún momento. Los niños también pueden desarrollar TOC.

Los medios a menudo representan a las personas con TOC como personas demasiado organizadas que no pueden dejar de lavarse las manos. Si bien esto puede ser parcialmente exacto para algunas personas con TOC, está lejos de ser una imagen completa.

Las personas con TOC tienden a tener pensamientos angustiosos que no desaparecen. Pueden actuar según sus compulsiones para un alivio temporal, incluso cuando en realidad no quieren hacerlo.

El TOC puede sentirse como un obstáculo y pedir ayuda puede ser difícil. Pero la terapia, los medicamentos y las técnicas de cuidado personal pueden ayudarlo a controlar el TOC y aliviar los síntomas no deseados.

Tener preguntas sobre el TOC es natural, pero solo un profesional de la salud puede proporcionar un diagnóstico preciso.

Hay dos partes principales del TOC:

  • obsesiones: pensamientos no deseados, intrusivos y persistentes
  • Compulsiones: insta a hacer ciertos rituales o acciones

Tanto las obsesiones como las compulsiones pueden causar angustia y dificultar la vida cotidiana.

Hay una diferencia entre el pensamiento intrusivo ocasional o el ritual de la buena suerte y el TOC. Las obsesiones no son lo mismo que tener pensamientos no deseados. Con TOC, estos pensamientos son angustiantes y persistentes.

Los rituales de las personas con TOC pueden parecer cuidadosos o supersticiosos. Muchos de nosotros revisamos dos veces las cerraduras antes de salir para sentirnos seguros o tocar madera para tener buena suerte. Pero si vive con TOC, puede sentir que tiene que llevar a cabo una compulsión, incluso cuando no quiere hacerlo.

Aquí está nuestra página de preguntas frecuentes sobre el TOC.

Los síntomas del TOC se clasifican en las categorías de obsesiones y compulsiones. Pueden aparecer en una variedad de formas de persona a persona.

Estos síntomas pueden interferir con la vida diaria, especialmente porque pueden llevar tiempo.

Por ejemplo, alguien con el ritual de llamar a su puerta tres veces antes de irse podría hacerlo incluso cuando no sea práctico, como si llega tarde al trabajo o tiene una emergencia.

obsesiones

Las obsesiones a menudo se comparan con pensamientos intrusivos, pero también son diferentes de las ansiedades cotidianas.

Si tiene TOC, a menudo puede tratar de suprimir estos pensamientos o aliviar la ansiedad que causan con un pensamiento diferente o una compulsión.

Estas obsesiones o pensamientos pueden incluir:

  • imagenes de lastimar a otros
  • pensamientos que consideras inmorales, malos o vergonzosos
  • insta a hacer algo que no quieres hacer

Es común tener un pensamiento específico (o tipo de pensamiento) que te viene una y otra vez. Pero el pensamiento también puede cambiar con el tiempo.

Compulsiones

Las compulsiones son comportamientos repetitivos que puede sentir una fuerte necesidad de hacer para calmar la ansiedad relacionada con una obsesión.

Algunos ejemplos de compulsiones incluyen:

  • repetir palabras o frases mentalmente
  • lavarse las manos
  • repitiendo una acción
  • revisar cerraduras, ventanas u otros objetos

Estas compulsiones pueden no parecer directamente conectadas con la obsesión. Por ejemplo, alguien puede tener pensamientos intrusivos sobre lastimar a alguien, sentirse molesto por estos pensamientos y luego sentir la compulsión de estrechar la mano para aliviar esa angustia.

Aquí hay una inmersión más profunda en los síntomas del TOC si desea obtener más información.

Vivir con TOC es una experiencia diferente para cada persona. Debido a que estos pensamientos y compulsiones pueden resultar abrumadores, pueden tener un gran impacto en su vida cotidiana.

Las obsesiones y compulsiones pueden afectar su:

  • relaciones
  • auto confianza
  • vida social
  • escuela
  • trabajar
  • tareas ordinarias
  • ánimo
  • rutina diaria

Por ejemplo, alguien con un pensamiento relacionado con la obsesión durante un examen podría sentir la necesidad de actuar por compulsión allí mismo. Si la compulsión es caminar una cierta cantidad de pasos o hablar en voz alta, es posible que abandonen el examen o se sientan ansiosos por el resto.

Algunas personas con TOC se aíslan porque temen que los demás noten sus compulsiones. Por ejemplo, alguien podría evitar ir a eventos sociales porque tiene miedo de actuar por compulsión.

Los pensamientos que vienen con el TOC también pueden sentirse demasiado vergonzosos o atemorizantes para hablar de ellos. Esta vergüenza, junto con el estigma de la salud mental, puede hacer que el TOC se sienta más aislado.

Aquí hay más información sobre cómo vivir con TOC.

Las causas del TOC aún no están establecidas. Muchas personas con TOC tienen una predisposición genética al mismo. Pero los factores ambientales también podrían estar en juego, al igual que su temperamento.

Algunas cosas también pueden desencadenar el TOC, como:

  • una lesión cerebral traumática (TBI)
  • una infección bacteriana o viral
  • estrés

Los estudios sugieren que estos no causan TOC. En cambio, hacen que el TOC se desarrolle en personas que ya tienen una tendencia genética al mismo. Otras personas desarrollan TOC sin una causa clara.

Ciertas creencias están fuertemente conectadas con el TOC y se cree que contribuyen a él o empeoran los síntomas. Si vive con TOC, es posible que reconozca alguna forma de estas creencias en sus propios patrones de pensamiento:

  • responsabilidad inflada: Creer que puede causar o prevenir resultados negativos que realmente no están bajo su control
  • Sobreimportancia de los pensamientos.: Sentir como si la idea de hacer algo malo (como lastimar a alguien) fuera moralmente lo mismo que hacerlo
  • Control de pensamientos: Una creencia de que es necesario y posible tener un control total sobre tus propios pensamientos.
  • Sobreestimación de la amenaza: La creencia de que los eventos catastróficos son muy probables
  • perfeccionismo: Creer que ser imperfecto es inaceptable
  • intolerancia a la incertidumbre: Una fuerte necesidad de saber qué pasará (o de saber que no pasará nada malo)

Puede obtener más información sobre las causas y los factores de riesgo del TOC aquí.

No siempre es fácil saber si tienes TOC. Los profesionales suelen utilizar el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) como guía para diagnosticar el TOC.

De acuerdo con el DSM-5, cumplirá con los siguientes criterios para que se aplique un diagnóstico de TOC:

  • Experimenta obsesiones, compulsiones o ambas.
  • Tus obsesiones y compulsiones causan mucha angustia o impactan negativamente en tu vida diaria.
  • Las obsesiones y compulsiones tienden a ocupar una hora o más de su día.

Si tiene pensamientos y compulsiones angustiantes (independientemente de si cumple con los criterios anteriores), hablar con un terapeuta podría ayudar.

Si desea obtener más información, puede consultar ¿Cómo sé si tengo un trastorno obsesivo-compulsivo? para obtener más información sobre cómo obtener un diagnóstico.

A veces, las personas confunden el TOC con otras afecciones (y viceversa). Muchas condiciones de salud mental, incluidos los trastornos de ansiedad, pueden implicar pensamientos intrusivos y preocupación excesiva.

El TOC también puede parecerse al TDAH, el autismo o el síndrome de Tourette.

Según el DSM-5, algunas condiciones directamente relacionadas con el TOC incluyen:

Independientemente de si cumple con los criterios para el TOC, puede ser importante hablar con un terapeuta o alguien en quien confíe si se siente estresado o atascado por un pensamiento o comportamiento en particular.

Si bien el TOC puede ser difícil, es es tratable Hay algunas maneras de tratar el TOC, según la investigación.

Terapia

El tratamiento más común para el TOC es una terapia cognitiva conductual (TCC) llamada prevención de exposición y respuesta (ERP). Numerosos ensayos han concluido que este es un tratamiento eficaz para el TOC.

Puede sentir que algo malo sucederá si no satisface su compulsión. Guiado por un terapeuta, puede aprender a manejar las obsesiones sin caer en las compulsiones. Con el tiempo, esto puede reducir el poder de las obsesiones.

Medicamento

Algunas personas con TOC se benefician de la medicación, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Puede obtener una receta de un profesional médico, como un psiquiatra.

Estrategias de autocuidado

Ciertas estrategias de cuidado personal podrían ayudar a las personas con TOC. Debido a que el estrés puede empeorar el TOC, el manejo del estrés podría ayudar.

El manejo del estrés para el TOC podría verse como participar en actividades relajantes, como ejercicio, meditación y pasatiempos creativos, y procesar sus emociones a través de un diario y otras actividades expresivas.

También puede usar un libro de trabajo de OCD, como:

Para obtener más información sobre el tratamiento del TOC, puede consultar este artículo.

Vivir con TOC no siempre es fácil. Pero la buena noticia es que el TOC se puede tratar. Muchas personas con TOC manejan su condición y viven vidas plenas y felices.

Si sospecha que usted o un ser querido tiene TOC, considere buscar un terapeuta que se especialice en tratar el TOC. Hablar con un profesional suele ser el primer paso para aprender a controlar los síntomas del TOC.