Llorar en el trabajo: 5 formas de controlarlo

Si siente lágrimas en la oficina, alejarse o hacer ejercicios de respiración profunda puede ayudar a mantenerlas a raya.

Todos sabemos cuándo estamos a punto de llorar: el cosquilleo que se infiltra en nuestra nariz y la visión borrosa repentina cuando las lágrimas comienzan a acumularse a lo largo de la línea de las pestañas inferiores.

Esas dos respuestas físicas por sí solas son suficientes para que alcancemos rápidamente un pañuelo cercano, especialmente si estamos en público.

Pero, ¿por qué es tan vergonzoso llorar en el lugar de trabajo?

Quizás somos más conscientes de nuestras reacciones emocionales mientras estamos en el trabajo porque es un lugar donde se espera que seamos profesionales y donde nuestra voluntad de ser emocionalmente transparente puede variar de un compañero de trabajo a otro.

Ya sea que las lágrimas sean causadas por situaciones en el trabajo o en el hogar, hay medidas que puede tomar para disminuir esta reacción. Pero en algunos casos, un buen llanto puede ser lo que necesita, incluso si sucede en el lugar de trabajo.

Cuando sienta que las lágrimas brotan en el trabajo, puede probar uno de los siguientes métodos para controlarlas.

Alejarse

Si sientes que se te saltan las lágrimas debido a algo que acaba de suceder en el trabajo, trata de alejarte de la situación.

Salir de la oficina para caminar afuera por un par de minutos te permite refrescarte sin que te provoquen o te recuerden lo que acaba de ocurrir.

Puede tomarse este tiempo para reevaluar si su respuesta estaba justificada o cómo puede abordar críticamente una situación similar en el futuro.

Distráete

Las distracciones pueden ser útiles cuando la causa del llanto es un recuerdo o una circunstancia de la que no puedes separarte físicamente.

Por ejemplo, si estás pensando en tu divorcio inminente mientras estás en tu escritorio, puedes guiar tu mente hacia otra cosa. Muestra fotos de personas, lugares o mascotas que amas. O pon música que te calme y mejore tu estado de ánimo.

Esto puede ser especialmente beneficioso después de completar un ejercicio para detener el pensamiento.

Puedes practicar detener los pensamientos negativos tan pronto como entren en tu mente reemplazándolos por otros positivos.

Ejercicio

El ejercicio libera endorfinas, la hormona del bienestar. Según un estudio de 2019, el ejercicio también se ha asociado con una mejor circulación sanguínea en nuestro cerebro, lo que afecta directamente nuestra reacción fisiológica al estrés.

¡Toma ese conocimiento en serio! En su tiempo libre, considere participar en ejercicios aeróbicos como caminar, nadar o andar en bicicleta.

Si pasa mucho tiempo en la oficina, considere caminar a paso ligero durante sus descansos.

Haz un poco de trabajo de respiración

Los ejercicios de respiración profunda son útiles para reducir el estrés. Tu ritmo cardíaco aumenta cuando inhalas, así que trata de practicar exhalaciones más largas y lentas, hasta ocho cuentas.

También puede probar la respiración diafragmática: respiración abdominal profunda que involucra el diafragma.

En esta práctica de respiración, dejarás una mano sobre tu vientre e inhalarás profundamente, de modo que tu abdomen se expanda. Luego exhala completa y profundamente para ralentizar más la respiración.

Dormir mas

¿Estás durmiendo lo suficiente? De acuerdo con una investigación de 2018, si no está bloqueando al menos de 6 a 8 horas, su capacidad para regular las emociones puede verse afectada.

Otra investigación de 2018 muestra que no dormir lo suficiente puede aumentar las probabilidades de experimentar niveles más altos de estrés, depresión, tensión e ira.

¿La respuesta corta? Absolutamente.

El llanto es una parte natural del ser humano. Es una expresión de la amplia gama de emociones que podemos experimentar a lo largo de nuestra vida.

De hecho, una encuesta de 2018 realizada por Accountemps encontró que el 45% de los trabajadores admitió llorar en el trabajo. Además, el 74 % de los directores financieros (CFO) encuestados estuvieron de acuerdo en que llorar está bien, al menos ocasionalmente.

El estigma de llorar en un ambiente de trabajo es que podemos ser percibidos como débiles, disruptivos o inmaduros, todo lo cual podría afectar potencialmente nuestra apariencia como profesionales.

El comportamiento profesional generalmente se caracteriza como «formal y enfocado», por lo que cualquier acción que se desvíe de esa imagen pulida podría verse como inapropiada en un entorno de trabajo.

Pero llorar cuando algo nos molesta puede verse como una expresión auténtica de lo que estamos sintiendo en ese momento.

Mientras controlemos esas emociones para que no se vuelvan demasiado frecuentes o extremas hasta el punto de destruir la propiedad o hacer que los que nos rodean se sientan excesivamente incómodos, el llanto ocasional en la oficina no es un obstáculo para su próxima promoción.

Hay varias razones por las que puede derramar lágrimas en el trabajo.

Frustraciones relacionadas con el trabajo

A veces, el trabajo en sí puede hacer que contengamos las lágrimas. Ya sea que nuestro trabajo haya sido duramente criticado o que estemos en desacuerdo con un jefe o un compañero de trabajo, todo puede generar sentimientos de rechazo y síndrome del impostor.

Estos sentimientos pueden llevarnos hasta las lágrimas en algunos casos.

Eventos de la vida personal

La presión y el dolor de los eventos de la vida personal, como la tensión financiera, el divorcio o la pérdida de un ser querido, se trasladan a todos los aspectos de nuestra vida diaria, incluido el trabajo.

Estas circunstancias muchas veces no tienen solución inmediata, y cuando no podemos ver claramente el camino para llegar allí, podemos sentirnos impotentes y abrumados.

Dolor físico

Tal vez recientemente se haya roto un hueso o se haya sometido a una cirugía u otra afección complicada que lo deje adolorido o sensible. A veces el dolor puede ser tan grande que nubla cualquier otro pensamiento y nos hace llorar.

El llanto ocasional en la oficina es de esperar. Pero puede ser el momento de considerar buscar ayuda cuando te encuentres:

  • sollozando incontrolablemente
  • alcanzar los tejidos con frecuencia
  • estallar en lágrimas sin una razón identificable

Hablar con un profesional de la salud o de la salud mental puede ayudar a determinar si las condiciones subyacentes pueden estar causando sus lágrimas constantes o si está sucediendo algo más.

Si no está seguro de por dónde empezar, puede consultar el centro de Psych Central para encontrar apoyo de salud mental.

Llorar en el trabajo puede resultar incómodo, pero es importante recordar que es una respuesta humana al dolor y al estrés. Todo el mundo lo hace, incluidos sus compañeros de trabajo.

Muchas veces, sus compañeros de trabajo pueden incluso entender cómo se siente y mostrar empatía.

Entonces, en lugar de sentirte avergonzado o avergonzado, sigue adelante y déjalo salir. Si necesita un descanso, intente dar un paseo por el edificio o busque un lugar tranquilo donde pueda respirar hondo y reagruparse.

Ese estallido de lágrimas puede ser justo lo que necesitas para sentirte más renovado y continuar con el resto del día.