Los límites son importantes
Desde una perspectiva psicológica, los límites son los límites mentales, emocionales, espirituales o relacionales sobre quién y qué tipo de influencias aceptas en tu vida. La forma en que espera que lo traten depende de su historial personal y de su autoevaluación. Esto es diferente para cada persona y circunstancia. Lo que es aceptable en un caso y con una persona, puede no ser tolerado en otros casos.
El costo de los límites débiles
Las personas con autoestima dañada y baja autoaceptación suelen tener límites psicológicos y energéticos débiles. Pueden sentirse fácilmente sofocados o ‘succionados’ por el mundo de la otra persona. Les resulta difícil afirmarse y tomar decisiones. Se dejan influenciar fácilmente y, a menudo, se someten a la otra persona en lugar de expresar su propia opinión y deseos. Sintiéndose vulnerables, pueden incluso evitar o retirarse del contacto cercano con los demás para que la distancia física tome el lugar de fronteras energéticas y psicológicas firmes.
Fortalece tus límites
Esto no siempre es fácil o sencillo, pero se aplican algunos consejos generales:
- Mantente fiel a tus valores.
- Sepa que tiene el mismo derecho que los demás a ser su propia persona.
- Niégate a ser un felpudo oa vivir como una víctima.
- Manténgase firme incluso si se encuentra con desaprobación.
- Enfrenta tus miedos y sal de tu zona de confort.
Solo di no»
Rechazar una solicitud o no unirse a otros cuando se espera puede ser difícil. Pero tus preferencias y necesidades son tan válidas como las de los demás. Si se convence, use los siguientes pasos como una guía aproximada:
- Considere la solicitud. Si la solicitud es bastante general, solicite más detalles. Indica que está considerando seriamente la solicitud pero necesita más información antes de dar su respuesta.
- Indique su posición. Nombra tu preferencia, sentimiento o percepción de las circunstancias. Sea discreto, confiado y asertivo, no se disculpe: Puedo ver que tomará mucho tiempo, pero esta noche estoy demasiado cansada para unirme; No podré levantar nada con mi espalda lesionada; tengo un compromiso previo; Prefiero no involucrarme; Estoy demasiado ocupado con mis propias cosas.
- Decir No. Si le resulta demasiado difícil decir una recta No, pruebe estas alternativas más suaves: Preferiría no; No creo que sea adecuado para mí; No estaré disponible en un futuro cercano; Necesito pensar en esto; Estaré en contacto si puedo.
Defenderte a ti mismo
La clave de la asertividad es ser cortés, directo, claro y no ofensivo. Significa defender tus derechos, sentimientos, creencias y necesidades al mismo tiempo que respetas los de la otra persona. Esto es diferente de la agresión, la mezquindad o ser agresivo.
La asertividad es una forma respetuosa de comunicación que proporciona a otra persona un mensaje claro e inequívoco sobre su posición. Una postura erguida, contacto visual, hablar ni demasiado bajo ni demasiado alto, mantener los sentimientos en calma y un aire de confianza, incluso si no lo sientes por dentro, envía las señales correctas.
Las declaraciones de afirmación efectivas deben ser lo más breves y sucintas posible. Use la ‘receta’ básica a continuación como guía:
- Cuando usted … Describa una dificultad específica que tenga con el comportamiento de la otra persona. Mantenga la descripción lo más factual y objetiva posible. Evite interpretar su comportamiento. Simplemente exponga los hechos y coloque su asunto/queja/problema sobre la mesa para su discusión. Por ejemplo, Cuando tomaste la decisión sin consultarme…
- Siento… Sin culpa, intimidación o exigencias deja que la otra persona sepa cómo te ha afectado su comportamiento. Por ejemplo, …Me sentí irrespetado, como si mi opinión y mis deseos no contaran…
- Porque… Una breve descripción del efecto que el comportamiento de esa persona tuvo sobre usted. Describa solo las consecuencias observables, sin generalizaciones ni acusaciones. Por ejemplo, Porque ahora tengo que cambiar todos mis arreglos anteriores…
- Quiero… Explique lo que quiere cambiar. Haga una solicitud, pida solo un comportamiento diferente pero no un cambio de actitud o valores. Quiero que me trates con más respeto, o, Quiero que cambies tu actitud hacia mí, son demasiado generales y no suficientemente descriptivos. Su declaración tiene que ser específica y describir algo observable: Quiero que me consultes antes de seguir adelante y hacer planes para los dos…
En conjunto, su declaración de afirmación podría haberse visto así: Cuando tomaste la decisión sin consultarme, me sentí irrespetado, como si mi opinión y mis deseos no contaran y porque ahora tengo que cambiar todos mis arreglos anteriores. En el futuro, quiero que me consultes antes de seguir adelante y hacer planes para los dos.
Una declaración ineficaz habría sido: Cuando tomaste la decisión sin consultarme, es lo que siempre haces, avanzando y solo interesado en lo que quieres. Necesitas respetarme más. Este mensaje no es claro, contiene culpa y saca a relucir transgresiones pasadas.
Tómese el tiempo para aprender la ‘fórmula’ y practicar diferentes escenarios. Tal vez haga un juego de roles con un amigo o solo frente a un espejo. Mire las situaciones en las que no se defiende (o no se defendió) y formule una afirmación que podría haber utilizado. ¡Asegúrese de estar familiarizado con mantenerse firme cuando se violan sus límites!
¿Cuál es tu experiencia con los límites? ¿Cómo te has defendido? ¿Cuáles son sus dificultades para decir NO? ¿Qué has probado que funcionó o no funcionó? ¡Comparte tus pensamientos e ideas para que otros se beneficien!