Lenguaje corporal: definición, ejemplos y señales

Lenguaje corporal: definición, ejemplos y señales

Nuestro lenguaje corporal comunica información esencial sobre nuestros pensamientos y sentimientos. Este artículo analiza los diferentes tipos de lenguaje corporal y ejemplos clave de cómo el lenguaje corporal refleja nuestro funcionamiento interno.

Con el tiempo, me di cuenta de que este comportamiento también significaba que me estaba cerrando y retrayéndome en una conversación. Como quería mantener una conversación con los demás, trabajé duro para dejar deliberadamente de cruzar los brazos, y creo que me ha ayudado a mantenerme más abierta a los comentarios que me dan otras personas.

Esta anécdota de mi vida es solo un ejemplo de las muchas maneras en que nuestro lenguaje corporal puede ofrecer una ventana a nuestro funcionamiento interno. Aprendamos juntos sobre el lenguaje corporal, incluidos muchos ejemplos de lo que pueden significar los diferentes tipos de lenguaje corporal.

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¿Qué es el lenguaje corporal? (Una definición)

El lenguaje corporal, a veces denominado kinésica, incluye todas las formas en que utilizamos nuestro cuerpo (pero no nuestra voz) para comunicar información (Phutela, 2015). Por lo general, la información que transmitimos está relacionada con nuestras emociones, pero también puede incluir señales más generales sobre quiénes somos. En términos generales, las categorías del lenguaje corporal son la orientación del cuerpo (por ejemplo, hacia la otra persona que habla), los gestos con las manos, el contacto visual, las expresiones faciales y nuestra postura (Phutela, 2015).

El lenguaje corporal puede lograr al menos cuatro objetivos comunicativos (Phutela, 2015):

1) Sustituto del lenguaje hablado. En lugar de usar palabras para enviar un mensaje, a veces podemos decir todo lo que necesitamos decir simplemente a través del lenguaje corporal.

2) Añadiendo significado a lo que has dicho. A veces, el lenguaje corporal puede añadir más capas de significado a lo que se dice en voz alta. Por ejemplo, podría decirte que tengo mucho trabajo que hacer esta semana y tú podrías deducir por mis hombros en alto y mi ceño fruncido que estoy preocupado por no poder terminarlo todo.

3) Contradiciendo lo que has dicho. Nuestro lenguaje corporal puede comunicar algo opuesto a lo que decimos en voz alta, como cuando alguien dice que no está nervioso, pero la sonrisa que acompaña a esta afirmación no es genuina (Harrison y Taing, 1997).

4) Enfatizando lo que has dicho. Cuando nuestro lenguaje corporal y nuestras palabras concuerdan, se enfatizan mutuamente. Piensa en cómo un abuelo cariñoso podría sonreír, abrir los brazos e incluso hacerte señas para que te acerques mientras dice: «Qué bueno verte, cariño».
La neurociencia nos dice que interpretamos el lenguaje corporal en dos etapas (de Gelder, 2006). En primer lugar, tenemos una reacción casi automática y rápida que se basa en nuestra comprensión visceral de lo que significan ciertas conductas del lenguaje corporal. A continuación, pensamos de forma más deliberada sobre lo que significan en combinación los diferentes aspectos del lenguaje corporal que observamos: por ejemplo, ¿qué significa tu postura y qué significa en el contexto de tu expresión facial y tus palabras?

Curiosamente, parece que interpretamos mejor el lenguaje corporal cuando se desarrolla en el tiempo (por ejemplo, cuando vemos a una persona interactuar con otra) que cuando simplemente miramos una fotografía o vemos a una persona durante un instante (Atkinson et al., 2004). De hecho, nuestros cerebros muestran mucha más activación cuando observamos un lenguaje corporal dinámico (cuerpos en movimiento) que cuando vemos un lenguaje corporal estático (Kret et al., 2010).

Por qué es importante el lenguaje corporal

El lenguaje corporal es tan fundamental para la comunicación interpersonal que el primer científico moderno que lo estudió en profundidad y describió su importancia no fue otro que Charles Darwin. En sus primeros escritos, Darwin comenzó a rastrear cómo ciertas expresiones faciales y comportamientos corporales se relacionaban con ciertas emociones, tanto en humanos como en otros animales (Darwin y Prodger, 1998). Darwin vio todo este comportamiento como adaptativo: utilizamos el lenguaje corporal porque es una forma eficaz de comunicarnos con otros seres.

Nuestro lenguaje corporal no solo comunica lo que sentimos, sino también lo que podríamos hacer a continuación (de Gelder, 2006). Por ejemplo, una persona que siente miedo puede mostrarlo en su rostro, y esa información es útil para quienes la rodean. Pero, ¿está la persona temerosa a punto de arremeter, cerrarse en banda o huir? Otros aspectos del lenguaje corporal pueden proporcionar esa información adicional.

Comprender el lenguaje corporal también es importante porque parece que confiamos más en él que en otras formas de información. Por ejemplo, los estudios de investigación han demostrado que cuando hay una discrepancia entre la expresión facial de una persona y lo que muestra el resto de su lenguaje corporal, tendemos a confiar más en el lenguaje corporal (Meeren et al., 2005). Para volver a un ejemplo anterior, si un abuelo típicamente cariñoso dijera: “Es genial verte” y sonriera, pero mostrara reticencia en el resto de su lenguaje corporal, un nieto podría darse cuenta de la discrepancia, aunque no necesariamente de manera consciente, y preguntarse qué es lo que está mal.

Sin la capacidad de leer a otras personas de esta manera y comunicarnos con nuestro propio lenguaje corporal, tendremos problemas para adaptarnos socialmente (Rose y Clarke, 2009). En otras palabras, las demostraciones (e interpretaciones) eficaces del lenguaje corporal son habilidades sociales básicas.

Ejemplos de lenguaje corporal

Veamos con más profundidad algunos ejemplos de lenguaje corporal.

Lenguaje corporal: postura
En primer lugar, nuestra postura corporal envía todo tipo de información clara sobre nuestro estado de ánimo o nuestra disposición para interactuar con los demás (Phutela, 2015). La ciencia confirma que cuando las personas cruzan los brazos, como yo solía hacer, no están interesadas en interactuar con los demás ni en escuchar información nueva. Cuando nos encorvamos hacia adelante o hacia atrás en nuestros asientos, estamos enviando la señal de que tenemos poca energía o de que no nos interesa lo que está sucediendo.

Por el contrario, una postura corporal más rígida sugiere que estamos en alerta máxima. Cuando las personas se encuentran en situaciones estresantes o cerca de personas más poderosas que ellas, es más probable que mantengan una postura rígida. Al mismo tiempo, mantener una postura relajada ante lo que debería ser una situación estresante transmite el mensaje de que uno no se siente intimidado ni preocupado por lo que está en juego.

Lenguaje corporal: Gesticular
En la categoría de gestos, expresarnos con las palmas hacia arriba o mirando a la otra persona, a menos que nuestros dedos apunten hacia arriba, comunica apertura y un deseo de conectar (Linehan, 2014). Un estudio muy interesante descubrió que gesticulamos más con nuestra mano dominante cuando hablamos de cosas positivas y más con nuestra mano no dominante cuando hablamos de un tema negativo (Casasanto y Jasmin, 2010). Un dedo apuntando casi siempre se considera una acusación, mientras que los brazos abiertos se consideran una invitación, y levantar ambos brazos hacia el cielo es un signo casi universal de alegría o triunfo.

Interpretación del lenguaje corporal
Como dato interesante, los hombres y las mujeres parecen interpretar el lenguaje corporal de forma diferente. Los hombres parecen ser más eficaces a la hora de reconocer la felicidad en el lenguaje corporal, mientras que las mujeres parecen ser más eficaces a la hora de reconocer la ira, así como la falta de expresión emocional (Sokolov et al., 2011). Esto parece coincidir con las investigaciones que muestran que las mujeres son más sensibles al lenguaje corporal que los hombres en general, y en particular con respecto a las expresiones faciales (Farris et al., 2008; Montagne et al., 2005). En conjunto, estos hallazgos pueden explicar por qué los hombres son más propensos que las mujeres a malinterpretar el lenguaje corporal como una indicación de atracción o interés.

El lenguaje corporal para la confianza

El lenguaje corporal de una persona segura de sí misma refleja generalmente su voluntad de ocupar un lugar en el mundo y enfrentarse a él de frente. La confianza se expresa mediante una postura erguida, mirando directamente a los demás, manteniendo un contacto visual constante y una expresión sonriente o neutra (Kleinsmith y Bianchi-Berthouze, 2012).

El lenguaje corporal de la atracción

Cuando una persona se siente atraída por otra, su lenguaje corporal puede demostrarlo a través de algunos de los siguientes:

  • Enfrentando a la persona de frente
  • tener una postura abierta
  • Tocándose la cara
    Generalmente tratando de controlar su apariencia.

  • sonrojarse (Kleinsmith y Bianchi-Berthouze, 2012)

Lenguaje corporal negativo

Dado que las emociones negativas de los demás pueden resultar amenazantes, somos especialmente eficaces como especie a la hora de detectar el lenguaje corporal negativo (Martínez et al., 2016). A continuación, se indican algunos indicadores reveladores del lenguaje corporal negativo (Kleinsmith y Bianchi-Berthouze, 2012):

  • Ira: La ira se caracteriza por levantar los brazos o los puños, doblar los codos o las rodillas, inclinar la cabeza hacia adelante, mover los hombros hacia atrás, dar pasos hacia atrás y hacer movimientos bruscos o repentinos. Piense en un boxeador que adopta una postura de combate. Un rostro enojado presenta un ceño fruncido y una rigidez en los labios y la piel alrededor de los ojos.
  • Miedo: El miedo se caracteriza por una cabeza erguida o ligeramente inclinada hacia atrás, brazos pegados al cuerpo con los antebrazos hacia delante y tensión en todo el cuerpo. Un rostro temeroso presenta cejas levantadas y labios estirados, con una mayor parte del blanco de los ojos al descubierto.
  • Tristeza: Una persona que se siente triste se inclina hacia adelante y agacha la cabeza, mantiene los brazos estirados y a los costados, evita el contacto visual y hace movimientos mínimos. Una cara triste presenta los lados de los labios hacia abajo (al contrario de una sonrisa) y la parte exterior de las cejas hacia arriba.

Señales del lenguaje corporal

Muchos de los signos del lenguaje corporal que los psicólogos han identificado tienen sentido intuitivo, ya que se reflejan en otros espacios visuales. He aquí un ejemplo concreto de lo que quiero decir: en general, las posturas y orientaciones corporales en las que nuestros cuerpos forman ángulos se perciben como amenazantes, mientras que las posturas más redondeadas se entienden como cálidas, o al menos no amenazantes (Kleinsmith y Bianchi-Berthouze, 2012). Creo que esto se refleja en otros entornos, como cuando encontramos que las cosas son redondas o tienen pocos puntos duros para ser «más lindas» o «más acogedoras»; de hecho, un estudio descubrió que muchas obras de arte famosas aumentan la redondez y la curvatura de las posturas y partes del cuerpo humano (Costa y Corazza, 2006).

Reflejo del lenguaje corporal

Quizás hayas notado que cuando las personas están muy involucradas en una conversación, tienden a adoptar posturas similares. Esta imitación del lenguaje corporal se puede explicar mediante la “teoría motora de la empatía”, que…