Las 19 mejores intervenciones de psicología positiva + cómo aplicarlas

Durante muchos años, el enfoque principal de la psicología fue diagnosticar y tratar a las personas con problemas de salud mental y problemas psicopatológicos.

Sin embargo, este enfoque comenzó a cambiar en 1998, cuando el Dr. Martin Seligman y el Dr. Mihaly Csikszentmihalyi popularizaron el concepto de psicología positiva, una rama de la psicología clínica que creó nuevas intervenciones enfocadas positivamente.

De acuerdo con este nuevo paradigma de la psicología positiva, se alentaba a las personas a trabajar con sus fortalezas internas para promover el florecimiento y el funcionamiento óptimo de personas, grupos e instituciones (Gable & Haidt, 2005).

Este nuevo enfoque representó un cambio dramático del enfoque anterior del problema que dominó el pensamiento psicológico durante muchos años y continúa dando forma a las intervenciones psicológicas en la actualidad.

En este artículo, exploraremos cómo la psicología positiva puede servir no solo como un remedio para los problemas, sino también como un marco para hacer que nuestro trabajo, estudios y vida personal sean más satisfactorios.

Antes de continuar, pensamos que le gustaría descargar nuestros tres ejercicios de psicología positiva de forma gratuita. Estos ejercicios basados ​​en la ciencia explorarán aspectos fundamentales de la psicología positiva, incluidas las fortalezas, los valores y la autocompasión, y le brindarán las herramientas para mejorar el bienestar de sus clientes, estudiantes o empleados.

¿Qué son las intervenciones de psicología positiva?

Las intervenciones de psicología positiva, o PPI, son un conjunto de herramientas y estrategias científicas que se enfocan en aumentar la felicidad, el bienestar y las cogniciones y emociones positivas (Keyes, Fredrickson y Park, 2012).

Las investigaciones existentes muestran que, a lo largo de los años, los psicólogos se han centrado más en el tratamiento que en la prevención (Bolier et al., 2013). La psicoterapia y las evaluaciones desarrolladas y popularizadas en el pasado en su mayoría ofrecían soluciones a anomalías como depresión, ansiedad, estrés, pánico y trauma, etc.

Hubo pocos recursos disponibles, hasta las últimas dos décadas, sobre herramientas que podrían prosperar y promover el bienestar individual, incluso en ausencia de condiciones psicopatológicas.

Sin y Lyubomirsky (2009) definieron la PPI como una intervención psicológica que se enfoca principalmente en generar sentimientos positivos, pensamientos positivos y comportamiento positivo. Según Sin y Lyubomirsky, todas las intervenciones de psicología positiva tienen dos componentes esenciales:

  • Centrarse en mejorar la felicidad a través de pensamientos y emociones positivas.
  • Mantener los efectos a largo plazo

Los estudios han sugerido que la felicidad se puede lograr y mejorar a través de varios canales, incluida la conciencia sensorial, la comunicación social, las prácticas de gratitud y las reformas cognitivas. Como tal, todos estos factores se agruparon en técnicas prácticas llamadas intervenciones de psicología positiva (Parks & Schueller, 2014).

Estas medidas se aplicaron en poblaciones clínicamente angustiadas y no angustiadas, y los resultados fueron consistentes en ambos casos (Bolier et al., 2013). Con diferencia, la definición más detallada de PPI fue propuesta por Parks y Biswas-Diener en 2013. Según ellos, las intervenciones de psicología positiva son aquellas que:

  • Tener un cuerpo de investigación existente para respaldar su confiabilidad.
  • Abordar uno o más constructos de la psicología positiva
  • Están científicamente probados y basados ​​en evidencia
  • Beneficianos para toda la vida

Combinando Intervenciones de Psicología Positiva con Herramientas Digitales

Hay muchos tipos diferentes de intervenciones de psicología positiva, todas las cuales varían en su propósito y complejidad.

Por ejemplo, algunas intervenciones pueden durar varias semanas o meses y requieren la orientación de un entrenador o terapeuta. Otros pueden comprender solo una actividad que una persona puede elegir completar de forma independiente.

Del mismo modo, las intervenciones diferirán en si alientan a las personas a interactuar con otras personas en el mundo o si dedican algún tiempo a la meditación o la reflexión en silencio. Este artículo explorará una amplia gama de intervenciones que cubren todas estas posibilidades.

Si es un entrenador o terapeuta, puede encontrar valor en la aplicación de diferentes combinaciones de intervenciones con sus clientes.

Para lograr esto, muchos terapeutas y entrenadores asignan intervenciones para llevar a casa (o tarea) como parte de una solución de tratamiento holístico utilizando soluciones de atención combinada, como la plataforma Quenza.

Herramientas como esta permiten a los entrenadores y terapeutas asignar actividades para llevar a casa a sus clientes digitalmente, que luego pueden completar en su propio teléfono inteligente o tableta. Estas actividades pueden incluir evaluaciones estandarizadas, ejercicios de reflexión e incluso meditaciones en audio o video.

Con Quenza, los terapeutas y entrenadores pueden incluso combinar una variedad de intervenciones simples en un camino unificado para que el cliente las complete durante varias semanas, con recordatorios y plazos programados automáticamente. El terapeuta y el cliente pueden realizar un seguimiento de estos plazos a través de la aplicación de escritorio o teléfono inteligente de Quenza.

Consulte esta publicación dedicada a herramientas y software de entrenamiento útiles para obtener una revisión completa. Y si desea obtener más información sobre Quenza como herramienta para desarrollar intervenciones para llevar a casa, eche un vistazo al artículo de estudio de caso vinculado.

Tipos de intervenciones de psicología positiva (PPI)

En términos de contenido, una revisión de la literatura revela que los PPI se pueden dividir en siete categorías (Parks & Schueller, 2014).

1. Saboreando los IBP

Las intervenciones de sabor se centran en una experiencia particular y tienen como objetivo mejorar sus efectos para maximizar la felicidad (Peterson, 2006). El principio central de estas intervenciones es alentar a la persona a captar cada pequeño aspecto de la experiencia: físico, sensorial, emocional o social (Kabat-Zinn, 2009).

Debido a su énfasis en la percepción sana, los PPI del sabor se asemejan a las estrategias de atención plena, pero no son del todo iguales.

Las intervenciones de saborear pueden conectarse con experiencias cotidianas como comer, oler u observar, solo con un poco más de orientación y enfoque en lo que estamos atendiendo conscientemente (Bryant, Smart y King, 2005). Los IBP para saborear se pueden utilizar de forma fiable para tratar la depresión y los trastornos del estado de ánimo, ya que producen felicidad y satisfacción personal (Bryant, 2003).

2. Intervenciones de gratitud

Steve Maraboli dijo: “Si quieres encontrar la felicidad, encuentra la gratitud.”, que es precisamente el objetivo de las intervenciones de psicología positiva basadas en la gratitud. La gratitud evoca fuertes sentimientos de positividad en la persona que la da y en la persona que la recibe (Parks & Schueller, 2014).

Las intervenciones de gratitud se clasifican en dos partes:

  • Prácticas autorreflexivas, por ejemplo, escribir un diario de gratitud que guardamos para nosotros mismos y usamos como herramienta para la autoexpresión.
  • Métodos interactivos en los que expresamos activamente nuestra gratitud a los demás diciendo ‘gracias’, dando pequeñas muestras de agradecimiento o realizando visitas de agradecimiento.

Independientemente del tipo de práctica que sigamos, las intervenciones de gratitud han demostrado beneficios para aumentar la felicidad y la satisfacción (Wood, Froh y Geraghty, 2010). Es una emoción tan poderosa, que con solo identificar y nombrar los incidentes y las personas a las que nos gustaría agradecer, podemos sentirnos más positivos y motivados desde adentro (Emmons & McCullough, 2003; Seligman, Steen, Park, & Peterson, 2005).

3. Potenciadores de bondad

La amabilidad es un rasgo que todas las personas felices poseen. Los estudios han demostrado que la felicidad y la bondad van de la mano y se complementan (Aknin, Dunn y Norton, 2012).

Las intervenciones de psicología positiva que se centran en la compasión pueden ser actos simples como comprarle a alguien una pequeña muestra de amor, ofrecerse como voluntario para una causa noble, donar algo o ayudar a un extraño que lo necesita. La amabilidad refuerza la felicidad y la positividad.

Un ejemplo de un PPI relacionado es ‘gasto prosocial‘. La actividad incluye comprar voluntariamente algo para alguien como gesto de buena voluntad. Puede ser algo como llevar a su cónyuge a una cena romántica en su lugar favorito, darle a su hijo el juguete que ha estado pidiendo o comprarle una comida a la persona sin hogar que ve todos los días en la parada del autobús.

No se trata de cuánto dinero gastas. El objetivo de las actividades de bondad es promover la felicidad a través de dicha satisfacción altruista y desinteresada (Howell, Pchelin e Iyer, 2012).

4. IBP de empatía

Los PPI orientados a la empatía se enfocan en fortalecer las emociones positivas en las relaciones interpersonales. Los lazos sociales saludables, tanto a nivel personal como profesional, son esenciales para la felicidad y la paz interior. (Diener y Seligman, 2002).

Los PPI que promueven la empatía incluyen actividades como la meditación del amor propio y las prácticas de atención plena, donde las personas crean sentimientos positivos hacia sí mismos y hacia los demás al estar más conscientemente conectados con el presente (Fredrickson, Cohn, Coffey, Pek y Finkel, 2008).

Las intervenciones basadas en la empatía se enfocan en construir relaciones a través de una comunicación efectiva, una percepción ampliada y cerrar la brecha entre uno mismo y los demás (Davis et al., 2004).

El principio central detrás de esto es permitirnos comprender la perspectiva de los demás y construir una fuerte conexión con ellos (Hodges, Clark y Myers, 2011).

5. Intervenciones optimistas

Las intervenciones optimistas crean resultados positivos al establecer expectativas realistas. Un ejemplo de un PPI optimista es la prueba ‘Imagine Yourself’ en la que se pide a los participantes que anoten dónde se ven a sí mismos en el futuro.

La evidencia sugiere que, aunque esto puede parecer una tarea fácil, la imaginación no dirigida es una excelente manera para que las personas entiendan qué tan positivas son con respecto a sí mismas y a los demás en la vida (King, 2001).

Otro PPI interesante orientado al optimismo es la técnica Life Summary que fue administrada por Seligman, Rashid y Parks en 2006. Esta práctica implica asumir que somos felices y prósperos en nuestras vidas y escribir un resumen de nuestras vidas basado en esa suposición.

La revisión se enfoca en nuestras fortalezas, nuestros logros y todos los aspectos fructíferos de nuestras vidas hasta el momento. El método funciona excepcionalmente bien para obtener una idea de dónde nos estamos equivocando en nuestra vida diaria y qué podemos hacer para lograr la vida ideal que queremos.

6. Medidas de fortalecimiento

La fuerza en psicología positiva se refiere a las capacidades y valores internos (Parks & Biswas-Diener, 2013).

Los estudios han ilustrado que la conciencia y el reconocimiento del poder ayudan a reducir los síntomas de la depresión y aumentan la autosatisfacción (Seligman et al., 2005). Como dice el famoso dicho, “Es dentro de ti mismo donde encontrarás la fuerza que necesitas.”, los PPI basados ​​en la fuerza transmiten un mensaje similar.

Son lo que los psicólogos llaman ‘sabiduría práctica’ (Schwartz & Sharpe, 2006) y nos ayudan a usar nuestra vitalidad sabiamente.

7. IPP orientados al significado

Esta categoría de PPI ayuda a comprender qué es significativo para nosotros en la vida y por qué, y qué podemos hacer para lograr las cosas que importan en la vida. Una persona que tiene objetivos y expectativas claras es más probable que se sienta más feliz y satisfecha (Steger, Kashdan y Oishi, 2008; Steger, Oishi y Kashdan, 2009).

Si seguimos la Teoría de la Jerarquía de Necesidades de Abraham Maslow, el nivel más alto de las necesidades humanas incluye la mejora personal y la autoestima, las cuales están entrelazadas con la búsqueda del verdadero significado de la vida.

Los PPI orientados al significado incluyen actividades como encontrar significado en nuestras actividades diarias, establecer metas realistas y emplear medios efectivos para alcanzarlas, o simplemente reflexionar sobre nuestros pensamientos y emociones (Grant, 2008).

Los PPI orientados al significado se usan ampliamente para tratar los trastornos de estrés, especialmente el PTSD, donde una persona necesita orientación para encontrar la felicidad perdida en la vida y sobrellevar…