Olvídate de las flores. La verdadera prueba del amor es dejarlo en el aeropuerto.
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Lo recuerdo como si fuera ayer, aunque ya han pasado veintitantos años. Estaba sentada en un bar favorito con mi entonces novio, alguien con quien fácilmente podría haber imaginado un futuro lleno de domingos tranquilos en la cama, noches de fiesta con amigos y un condominio en el agua donde organizaríamos fabulosas fiestas que nadie querría irse jamás.
Acababa de pedir una «gallina vieja moteada» del menú de cervezas, cuando él pronunció las palabras que resultarían ser la sentencia de muerte de nuestra relación.
«No puedo llevarte al aeropuerto mañana».
Esto sucedió durante una época de mi vida en la que viajaba con frecuencia por trabajo. Estaba acostumbrado a programar una camioneta de viaje compartido para que me recogiera o me dejara en el aeropuerto. Pero esta vez era diferente. Ya se había comprometido. Él se había ofrecido. Y ya era demasiado tarde para programar una camioneta. (Nota para los lectores más jóvenes: esto fue mucho antes de Uber o Lyft y el costo de llamar a un taxi habría estado fuera del alcance de mi presupuesto en aquellos días).
Cuando le pregunté por qué, fue vago. Dijo algo sobre tener que llegar temprano al trabajo. Estaba enojado y no terminé mi cerveza. La conversación efectivamente arruinó nuestra noche y yo salía de la ciudad para un viaje de negocios de una semana. No es una buena manera de dejar las cosas. Resultó que no podía llevarme al aeropuerto porque él mismo salía de la ciudad para pasar el fin de semana con una exnovia. Mi corazonada era correcta. Su renuencia a llevarme al aeropuerto fue el principio del fin.
Los aeropuertos son lugares inherentemente solitarios para mí. Tal vez sea porque cuando soy arrancado del tejido de la vida diaria, siempre hay un período de adaptación, un tiempo durante el cual estoy solo en el mundo y donde todo parece posible de la manera más aterradora imaginable. Literalmente podría volar hacia el gran azul y desaparecer para siempre.
Se siente muy reconfortante que te dejen con un abrazo y buenos deseos. Se siente bien saber que alguien te extrañará. Y dice mucho sobre la calidad de su relación. Hay una conversación en la película. Cuando harry conoció a sally que ilustra la importancia del regreso al aeropuerto: