La percepción no es la realidad con el trastorno dismórfico corporal

¿Te preocupas mucho por cómo te ves y te gustaría poder pensar menos en ello? Si es así, es posible que esté experimentando síntomas de dismorfia corporal.

Muchas personas se ven afectadas negativamente por los estándares de belleza poco realistas que la sociedad, la cultura popular y las redes sociales han establecido a lo largo de los años. Dichos estándares pueden incluso llevarlo a experimentar estrés y ansiedad por su apariencia durante la vida diaria.

Es posible que te hayas hecho esta pregunta: ¿Tengo dismorfia corporal o simplemente soy inseguro?

Al evaluar si está experimentando o no un trastorno dismórfico corporal (TDC), esta es una pregunta importante que debe hacerse a sí mismo, o preguntar en nombre de alguien que le importa, para obtener la ayuda que necesita.

Tenga en cuenta que existe una diferencia importante entre tener inseguridades y tener TDC. No es raro estar descontento con cierta característica física y sentirse cohibido de vez en cuando.

Sin embargo, BDD no es solo inseguridad en este sentido. BDD es una condición de salud mental que puede consumir todo y requiere las herramientas y la orientación adecuadas para manejarla.

Más específicamente, el trastorno dismórfico corporal se puede definir como:

“Un trastorno psiquiátrico relativamente común e incapacitante caracterizado por una preocupación excesiva y persistente por los defectos percibidos o fallas en la apariencia de uno, que son imperceptibles para los demás, y comportamientos repetitivos asociados (p. ej., mirarse en el espejo)”.

Si está experimentando BDD, sabe lo que es pensar demasiado en su apariencia. Tiene pensamientos recurrentes, intrusivos y desagradables sobre sus imperfecciones físicas que pueden durar horas o un día entero.

Debido a que su BDD hace que le resulte difícil pensar en cosas que no sean su apariencia física, la afección puede interferir con su vida diaria al provocar lo siguiente:

  • sentimientos de baja autoestima
  • evitación de situaciones sociales
  • desafíos en el trabajo o la escuela

Si tiene TDC, también sabe lo que es realizar algún tipo de comportamiento repetitivo para tratar de ocultar o mejorar los «defectos» en los que está pensando regularmente. Estos comportamientos pueden incluir:

  • camuflaje (con la posición del cuerpo, ropa, maquillaje, cabello, sombreros, etc.)
  • comparar tu cuerpo con el de otra persona
  • buscando cirugía
  • mirándote en un espejo
  • evitando los espejos
  • escogiendo tu piel
  • arreglarse excesivamente
  • hacer ejercicio en exceso
  • cambiarse de ropa en exceso

Si nota que usted mismo o un ser querido se involucra regularmente en estos comportamientos, reconozca que estos son signos comunes de TDC. Al igual que con todas las demás condiciones de salud mental, el primer paso para hacer frente a BDD es identificar su presencia en usted o en alguien que le importa.

También puede tomar el Cuestionario BDD para estar mejor equipado para saber si esta es la condición en su caso particular. Todavía se recomienda un diagnóstico por parte de un profesional, pero responder a este tipo de preguntas sinceramente puede ser un buen lugar para comenzar a explorar la naturaleza del TDC y cómo aparece en la vida diaria.

El TDC afecta del 1,7 % al 2,9 % de la población general y suele ocurrir durante la adolescencia, lo que afecta en gran medida a niños y adolescentes. Tenga en cuenta que BDD tiende a ser subdiagnosticado, por lo que ese porcentaje en realidad podría ser mayor. Todo esto se suma a la naturaleza compleja de BDD.

El BDD prevalece casi por igual en hombres y mujeres, pero la condición no afecta a toda la población por igual. Este hecho es importante ya que las condiciones relacionadas con la imagen corporal suelen atribuirse a las mujeres. Esta realidad puede ser sorprendente y ayudarnos a comprender mejor la condición.

Hablar con su médico de atención primaria acerca de cómo se siente puede ser el primer paso, para que su médico pueda descartar otras posibles afecciones médicas.

Una vez que su médico de atención primaria realiza una evaluación y sospecha que es probable que se trate de una afección de salud mental, es posible que lo deriven a un profesional de salud mental que esté más calificado y sea más adecuado para ayudarlo con el tratamiento.

No hay absolutamente ningún daño en ir primero a su médico de atención primaria, si no está completamente seguro de que está experimentando BDD.

Un médico calificado puede diagnosticar el TDC. Por lo general, el diagnóstico de TDC implicará una entrevista, pero este puede ser un proceso complicado si no eres completamente transparente con el médico que está tratando de ayudarte. Es normal sentirse nervioso durante el proceso de diagnóstico, pero recuerde que la honestidad es lo mejor para usted.

Trate de recordar que los profesionales de la salud no están ahí para juzgarlo, sino para ayudarlo. Y no hay nada de qué avergonzarse. Puede obtener información sobre las diferentes herramientas de detección, diagnóstico y evaluación para BDD aquí.

Nuevamente, un profesional de la salud recomendará el tratamiento adecuado para usted. Puede consultar la Guía del terapeuta para el tratamiento del trastorno dismórfico corporal para saber cómo podría ser el tratamiento. ¡Trabajarás en equipo para aliviar los síntomas de dismorfia corporal y comenzar a vivir la vida que te mereces!

Terapia cognitiva conductual (TCC)

Los profesionales de la salud mental, como los terapeutas y los psiquiatras, pueden ser muy útiles para cambiar la forma en que te ves a ti mismo y crear mejores patrones de pensamiento.

Específicamente, la terapia cognitiva conductual (TCC) puede ser muy eficaz en el tratamiento del TDC. Los estudios han demostrado que la TCC puede reducir la gravedad de los síntomas de dismorfia corporal y mejorar la calidad de vida.

La TCC generalmente implica esfuerzos para cambiar los patrones de pensamiento. Estas estrategias pueden incluir:

  • aprender a reconocer las propias distorsiones en el pensamiento y reevaluarlas a la luz de la realidad
  • obtener una mejor comprensión del comportamiento y la motivación de los demás
  • usar habilidades de resolución de problemas para hacer frente a situaciones difíciles
  • aprender a desarrollar un mayor sentido de confianza en las propias habilidades

El tratamiento de la TCC también suele implicar esfuerzos para cambiar los patrones de comportamiento. Estas estrategias pueden incluir:

  • enfrentar los propios miedos en lugar de evitarlos
  • usar el juego de roles para prepararse para interacciones potencialmente problemáticas con otros
  • aprender a calmar la mente y relajar el cuerpo

Medicamento

Además de la TCC, ciertos medicamentos pueden ayudar con los síntomas del TDC. Se recomiendan los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Para saber exactamente qué medicamento será el adecuado para usted, se requiere un diálogo abierto con un psiquiatra.

Hospitalización

En casos severos, BDD puede requerir hospitalización psiquiátrica como paciente hospitalizado.

Aunque puede estar infradiagnosticado, el trastorno dismórfico corporal es una condición de salud mental que afecta a una parte importante de la población. Los síntomas de la dismorfia corporal pueden ser difíciles de manejar, ya que pueden crear patrones de pensamiento negativos que interfieren con su vida cotidiana.

Si después de leer este artículo, siente que está experimentando BDD, asegúrese de comunicarse con su médico de atención primaria para evaluar más a fondo sus opciones de tratamiento. Debe estar orgulloso de sí mismo por reconocer su condición y tomar las medidas necesarias para aprender más sobre ella.

Vivir con BDD puede ser muy difícil, pero recuerde que siempre hay ayuda disponible para usted.