La muerte de Moctezuma (1)
Estamos enormemente en deuda con nuestro Panelista de Expertos y buen amigo el Profesor Patrick Johansson – Investigador en Historia Precolombina, Instituto de Investigaciones Históricas y Profesor de Literatura Náhuatl, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) – por este profundo perspicaz artículo escrito especialmente para nosotros sobre la controversia en torno a la torturante cuestión de la muerte de Moctezuma. Estamos encantados de poder ofrecerlo en versiones en español e inglés…
Foto 1: El curador de la exposición Moctezuma del Museo Británico, Colin McEwan, presenta a los maestros el retrato clásico de Moctezuma del pintor mexicano del siglo XVII Antonio Rodríguez (Haga clic en la imagen para ampliar)
La personalidad de Moctezuma y las circunstancias que rodearon su muerte han sido, desde los primeros años del dominio español en México, objeto de desinformación y discusión tanto entre los cronistas de la época como entre los estudiosos serios de la historia prehispánica. Entre otras cosas, la gente ha tratado constantemente de determinar si Moctezuma realmente fue ‘un cobarde’ o víctima de trágicos hechos históricos, y si murió a manos de su propio pueblo o de los conquistadores españoles. Hay muchos documentos y relatos que argumentan a favor de una u otra de estas versiones pero que carecen de pruebas irrefutables, lo que deja a los investigadores confundidos y abiertos a la subjetividad. Todo apunta a que nunca estableceremos la verdad basándonos únicamente en datos históricos controvertidos, y que nuestra investigación deberá tener en cuenta no solo las voces de los indígenas presentes en ese momento, sino también elementos que conectan con una percepción más profunda y una reelaboración mítica. de sus recuerdos de estos eventos.
Foto 2: Frontispicio de la edición de 1945 de la UNAM del ‘Códice Chimalpopoca’ que contiene los Anales de Cuauhtitlan (Click en la imagen para ampliar)
Esencialmente, lo que ‘fue’ y lo que ‘debería haber sido’ se fusionaron en un crisol mítico, forjando una versión indígena profundamente arraigada de la verdad, nelliztli en náhuatl, término que refleja la esencia profunda de la palabra náhuatl para ‘raíz’ – nel-huayotl (compuesta por la raíz sustantiva nel(li) o nel(liztli) ‘verdad’, el posesivo –hua, y la terminación que da a la palabra su carácter abstracto –yotl).
En esta alteración mítica de la historia, las causas reales de los acontecimientos cambian para ‘encajar en la historia’. Algunos elementos están (sobre) enfatizados, mientras que otros se omiten por completo, hasta que se alcanza un ‘equilibrio’ entre lo que estaba y qué debería haber sido. En el caso de Moctezuma, dejando de lado diferentes y contradictorios relatos históricos, nos apoyamos en dos textos míticos que son vitales para permitirnos vislumbrar, aunque algo desenfocado, si no de la verdad, entonces al menos de a verdad: la verdad es relativa a los pensamientos y sentimientos de quien intenta definir el concepto. El primer mito, encontrado en el Anales de Cuauhtitlán, relata la muerte de Huémac y el fin del imperio tolteca. La segunda, en la que Moctezuma aparece como personaje principal, se ofrece como hecho histórico en los relatos de tres cronistas, fray Diego Durán, Hernando Alvarado de Tezozomoc y Francisco Cervantes de Salazar. A su vez, se refiere y se parece a otro mito tolteca, vinculándolo con los aspectos más profundos y, por lo tanto, más auténticos de la sabiduría indígena.
Foto 3: El ‘tlahtoani’ Moctezuma II, Códice Mendoza (folio 16) con sus ‘instrumentos de guerra’ (Click en la imagen para ampliar)
Si bien este último mito expresa, a través de una profunda nostalgia y añoranza, lo que la comunidad mexica quería que hubiera sido la muerte de Moctezuma, también contiene hilos históricos que se pueden desentrañar del complejo ‘tejido’ del mito y que pueden ayudarnos a comprender lo que realmente sucedió. en el sentido occidental de la frase.
Este artículo intentará no solo referirse a los hechos que tuvieron lugar y que llevaron a la muerte de los mexicas tlatoani [Great Speaker, or leader]pero también -en términos que para los occidentales son difíciles de captar pero que no son menos ‘reales’- a la muerte que trató de hacer suya, y que para su pueblo hubiera sido la ‘correcta’…
Foto 4: Detalle de soldados españoles luchando para escapar de Tenochtitlan durante la ‘Noche Triste’ – de pantalla colonial con escenas de la conquista de México, Museo Nacional de Historia, Ciudad de México (Haga clic en la imagen para ampliar)
1. Los relatos ‘históricos’
Provocados por la masacre perpetrada por Pedro de Alvarado (en ausencia de Cortés) mientras los mexicas realizaban danzas rituales durante la fiesta de Toxcatl, estos últimos se rebelan contra los españoles. A su regreso a México, Cortés le pide a Moctezuma que se pare en un balcón para calmar a su pueblo. A cambio, el desventurado gobernador azteca recibe una lluvia de piedras e insultos que lo hieren en más de un sentido. Según el propio Cortés, fue una de estas piedras la que provocó, días después, la muerte de Moctezuma.
El cronista Cervantes de Salazar añade una dimensión moral a la herida física, que lleva a Moctezuma a rechazar cualquier tipo de tratamiento médico y a buscar su propia muerte:-
Nunca aceptaba vendajes sobre la herida, y si se los ponían se los quitaba con furia, deseando morir.
Foto 5: Detalle (Moctezuma se dirige y es atacado por su propio pueblo), de la serie Enconchado de representaciones coloniales de la Conquista de México, Museo del Prado, Madrid (Haga clic en la imagen para ampliar)
El fraile dominico Diego Durán añade otra versión de los hechos, un relato indígena ‘leído’ de un texto pictográfico, según el cual los españoles bien podrían haber vencido a los tlatoani y otros líderes mexicas antes de huir de la ciudad. El cronista mestizo Alva Ixtlilxóchitl apoya este relato indígena de los hechos:
Los españoles dicen que murió apedreado por su propia gente, y los lugareños dicen que Cortés y sus hombres lo atravesaron una noche en la ingle.
Un tercer relato, también indígena aunque menos conocido, afirma que Moctezuma podría haber sido estrangulado antes de su retirada.
Durante [the month of] tecuilhuitontli los españoles mataron a Moteuhcçomatzin. Lo estrangularon cuando partieron, cuando los españoles huyeron de la ciudad por la noche.
Esta misma fuente indica que Cacamatzin, rey de Tetzcuco (Texcoco) e Ytzcuauhtzin, gobernador general de Tlatelolco, también fueron estrangulados por los españoles.
Foto 6: Detalle (Moctezuma se dirige a su pueblo, con una cuerda alrededor de su cuello sostenida por un español, con un mexica con lanza [Moctezuma?] en el suelo) del Códice Moctezuma, Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, Ciudad de México (Click en la imagen para ampliar)
El punto es que, más allá de la cuestión de la verdad histórica, cada una de estas formas de muerte habría llevado a un destino diferente. Post mortem. La lapidación (ya sea acompañada o no por un deseo suicida de muerte), la muerte infligida con un arma blanca o el ser estrangulado tenían diferentes implicaciones, en términos del destino final, cada una relevante en términos de sus contextos culturales prehispánicos náhuatl, y que tenían distintas implicaciones. formas de expresión durante las ceremonias fúnebres.
En el Códice Moctezuma, una imagen muestra al rey mexica en el balcón de un palacio, apelando a su pueblo para que deponga las armas. los tlatoani es sostenido por un español con una cuerda atada fuertemente alrededor de su cuello. Si bien la cuerda en este contexto claramente evita que Motecuhzoma huya o salte desde el balcón para morir, vale la pena recordar que en la iconografía tradicional mexica una cuerda alrededor del cuello significa definitivamente ‘estrangulamiento’.
Frente a Moctezuma yace un hombre mexica vestido con un taparrabos, muerto a espada. La yuxtaposición de las dos escenas podría haber llevado a una mala interpretación y a creer que este personaje también representaba a Moctezuma.
Foto 7: Dos representaciones del presagio del cometa en tres partes que presagia la caída del mundo mexica en el Códice Florentino (arriba, Bk 8, abajo, Bk 12) (Haga clic en la imagen para ampliar)
2. La reconstrucción ‘mito(o)lógica’ de los hechos
Cualquiera que sea la causa real de la muerte de Moctezuma, durante los apenas cincuenta años, aproximadamente, que separan el hecho y la redacción de estos relatos, se fue gestando una verdad más acorde con el pensamiento y la tradición indígenas.
2.1 Presagios
Muchos son los presagios, presagios y augurios vinculados ‘después de los hechos’ a un clima de miedo que precedió a la muerte de Moctezuma y el colapso del imperio mexica. El rey de la ‘Magia Negra’ de Texcoco, Nezahualpilli, fue un día a visitar a Moctezuma, y le dijo:-
Debes estar advertido y preparado, porque he aprendido verdaderamente que, dentro de unos años, nuestras grandes ciudades serán saqueadas y arrasadas; nosotros y nuestros hijos seremos asesinados y nuestros súbditos abatidos y destruidos. De esto no debes tener la menor duda.
La profecía de Nezahualpilli no solo dejó a los mexicas tlatoani «profundamente preocupado y asustado», pero en gran medida influyó en sus acciones a partir de ese momento. Tiempo después apareció en el cielo un cometa, interpretado por Nezahualpilli una vez más como señal de una futura catástrofe.
Foto 8: Escultura de Quetzalcóatl que lleva (en su parte posterior) la fecha 1-Caña (1467), vinculando simbólicamente a la deidad con el año de nacimiento de Moctezuma, convirtiéndolo en 52 para 1519. Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México (Haga clic en la imagen para ampliar)
2.2 ‘Los hechos’ coinciden con la historia original
Como parte de la alineación retrospectiva de lo que fue con lo que debería haber sido, una pila de detalles históricos se modifican para adaptarse a la trama mitológica que está madurando lentamente. Tomemos, por ejemplo, la fecha -incierta- del nacimiento de Moctezuma, que ahora se convierte, en algunas fuentes indígenas, en 1467, o 1 caña en el Xiuhpohualli o calendario de los años. Esta fecha se refiere al nacimiento de Quetzalcóatl y a su muerte 52 años después, en Tlillan Tlapallan. También establece la edad de Moctezuma en los fatídicos 52 años en el momento de su muerte (real) en 1519.
El «orgullo» de Moctezuma, que bien pudo haber sido un rasgo real de su carácter, también encaja perfectamente con los hechos narrados mitológicamente. Se asemeja al orgullo del líder tolteca Huémac y su desprecio por el tonacayotl alimentos que le ofrecieron tras su victoria sobre los dioses del agua en un juego de pelota (tlachtli).
Foto 9: Moctezuma debate si huir al inframundo, y se enfrenta (abajo) a la cueva de Cincalco, junto con las otras tres ‘opciones’, Códice Florentino Libro 12 (Haga clic en la imagen para ampliar)
El deseo de Moctezuma (establecido históricamente) de viajar a Cincalco en el más allá está envuelto de manera similar en una «niebla» mitológica. En el Libro XII del Códice Florentino, los informantes mexicas de Sahagún se refieren al objetivo del tlahtoani de huir al más allá ante la invasión española. Sus asesores le recuerdan los cuatro destinos reservados a los muertos, determinados por la forma de morir en la mitología náhuatl: Mictlán, para los que mueren de vejez o de alguna enfermedad no sagrada; Tlalocan, gobernado por el dios de la lluvia Tláloc, para las víctimas de ahogamiento o de ciertas enfermedades de la piel; Tonatiuh ichan (la Casa del Sol), reservada para los guerreros que mueren en combate o sacrificio y que llevan el sol desde el amanecer en Oriente hasta su cenit al mediodía, y para las mujeres que mueren dando a luz y que llevan el sol desde su cenit hasta ambientado en Occidente. Finalmente está Cincalco, ‘lugar de la casa del maíz’, y el lugar de descanso aparentemente ‘elegido’ por Moctezuma.
La huida de Moctezuma al más allá, ante la inminente llegada de Cortés/Quetzalcóatl –Moctezuma todavía cree que son uno y el mismo– para (re)reivindicar el trono, constituye una especie de muerte, una muerte voluntaria y por tanto un suicidio.
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Este artículo fue subido al sitio web de Mexicolore el 24 de julio de 2010
La muerte de Moctezuma (2)
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