Todos queremos ser felices; según el Dalai Lama, es “el verdadero propósito de nuestra vida”.
Sin embargo, a pesar del increíble avance de la tecnología y la sociedad modernas, pocos de nosotros somos felices. Una encuesta de Harris de 2013 encontró que solo uno de cada tres estadounidenses dice que está muy feliz.
Quizás esto se deba a que la mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos en trabajos insatisfactorios, rutinas diarias repetitivas y noches mirando pasivamente una pantalla que twittea.
Pero no tenemos que conformarnos con vidas infelices. Todos somos capaces de alcanzar la felicidad y más sentido en la vida si adoptamos las actitudes y comportamientos correctos. Quizás la actitud más importante es la curiosidad.
La curiosidad, un estado de interés activo o un deseo genuino de saber más sobre algo, le permite abrazar circunstancias desconocidas, lo que le brinda una mayor oportunidad de experimentar el descubrimiento y la alegría.
De hecho, los estudios muestran que la vida es mejor cuando tienes curiosidad. Aquí hay cuatro razones respaldadas por la ciencia por las que la curiosidad mejorará drásticamente su calidad de vida:
1. Inteligencia y aprendizaje.
La curiosidad es el motor del logro intelectual. Los estudios muestran que aquellos que sienten más curiosidad por un tema tienden a aprender más rápido. Por ejemplo, este estudio muestra que la curiosidad esencialmente prepara al cerebro para aprender.
El reconocido profesor de psicología George Loewenstein planteó que la curiosidad no es solo un estado mental sino también una emoción que nos empuja hasta completar lagunas en nuestro conocimiento.
2. Relaciones sociales.
El orador motivacional Anthony Robbins acertó cuando dijo que “la calidad de tu vida está en proporción directa con la calidad de tus relaciones”.
La curiosidad es algo que todos valoramos en nuestros amigos. Si sienten curiosidad por tu vida, mostrarán más empatía, te ofrecerán consejos y se esforzarán por mantener las cosas divertidas. ¿Quién quiere ser amigo de alguien a quien no le importa?
Este estudio realizado en la Universidad de Buffalo concluyó que el grado de curiosidad de las personas se relaciona directamente con las oportunidades de crecimiento personal. También determina qué tan profunda se desarrolla una conexión cuando te encuentras con alguien nuevo.
3. Felicidad y sentido.
Este estudio mostró que aquellos que eran más curiosos encontraron una mayor presencia de sentido, búsqueda de sentido y satisfacción con la vida. ¿Por qué? La vida de una persona curiosa está lejos de ser aburrida. Siempre hay nuevas ideas y nuevos mundos por explorar, que abren posibilidades que normalmente no son visibles.
4. Salud cerebral.
Los estudios han demostrado que estar abierto a nuevas experiencias mantiene el cerebro activo y alerta, lo que puede ser de gran ayuda en la vejez. En su libro electrónico El poder de las premonicionesLarry Dossey señala una investigación que ilustra que las mujeres “que regularmente se involucran en mini-misterios… asumiendo experiencias novedosas que las sacan de las rutinas familiares, preservan mejor sus facultades mentales más adelante en la vida”.
La mente es como un músculo: se vuelve más fuerte con el ejercicio, y no hay mejor ejercicio mental que la curiosidad.
La importancia de la curiosidad es clara. ¿Cómo puedes tener una vida plena sin experimentar y aprender cosas nuevas? Menos personas te encontrarán interesante, y no estarás interesado en las maravillas de la vida que tienes frente a ti cada día.
Si bien los beneficios de la curiosidad son buenas noticias para los que ya tienen curiosidad, ¿qué pasa con los que no lo tienen? ¿Deberías rendirte y aceptar que nunca serás verdaderamente feliz? Podría, si no siente curiosidad por lo que está leyendo. Pero si crees que más curiosidad te beneficiaría, la buena noticia es que la curiosidad se puede cultivar. Aquí hay algunas maneras fáciles:
Leer
La lectura abre tu mente a nuevas posibilidades, ideas y mundos, despertando tu interés por explorar y deambular.
No tenga miedo de profundizar en una amplia gama de temas. Comprar una revista al azar sobre un tema sobre el que normalmente no leerías puede alimentar tu curiosidad y enseñarte algo nuevo.
Replantear situaciones “aburridas”
Todos experimentamos situaciones aburridas, pero cualquier evento puede convertirse en algo significativo. Agudiza tus habilidades de observación y presta atención a algo que normalmente pasarías por alto. Una vez que mires más de cerca, encontrarás que lo que es aburrido en realidad es fascinante.
Según el artista y compositor John Cage, “si algo es aburrido después de dos minutos, inténtalo durante cuatro. Si sigue siendo aburrido, entonces ocho. Luego dieciséis. Luego treinta y dos. Eventualmente uno descubre que no es aburrido en absoluto”.
No dejes que el miedo obstaculice la curiosidad
La curiosidad es el contrapeso perfecto al miedo y la ansiedad. Aprenda a concentrarse en los aspectos positivos de cualquier situación. Sea optimista y aborde cada experiencia con la intención de obtener algo positivo de ella. Probablemente descubrirá que muchas de sus preocupaciones no tienen ningún propósito de todos modos.
Siempre haga preguntas
Como dijo Neil DeGrasse Tyson: “las personas que no hacen preguntas permanecen despistadas durante toda su vida”.
Siempre haz preguntas. No solo está bien no saber algo, es mejor. Solo así podrás aprender algo nuevo. Lo que los periodistas llaman “las cinco W y la H” (quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo) son los mejores amigos de las personas curiosas.
La curiosidad es tomar la decisión de mirar más profundamente en las cosas cotidianas y ver su verdadero significado. Darse cuenta de que hay mucho que aprender de todos y todo lo que puede encontrar es el primer paso para vivir una vida plena y feliz.