La caza del armadillo y sus propiedades medicinales en Chicontepec
Le agradecemos sinceramente a Abelardo de la Cruz este artículo escrito para Mexicolore acerca del armadillo en la región de La Huasteca, México. Abelardo es hablante de origen del náhuatl de Tepoxteco, Chicontepec, Veracruz. Actualmente es candidato a doctor en Antropología en la Universidad de Albany, SUNY. Obtuvo su grado de maestría en Investigación Humanística y Educativa en (2015) y una licenciatura en Leyes en (2012) en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). En este año académico (2020-2021) colabora como Instructor de náhuatl en la Universidad de Utah. Sus campos de interés incluyen la enseñanza del náhuatl como segundo idioma, los cuentos populares y la religión nahua conducida por los catequistas y especialistas en rezo conocidos como “motiochihuanih” en el norte de Veracruz.
Foto 1: Un ‘ayotochtli’, Códice Florentino Libro XI (Presione sobre la imagen para ampliarla)
El armadillo es un piltecuanitzin “un animal silvestre” que habita en la Huasteca Veracruzana. En las comunidades indigenas de Chicontepec conocen el armadillo bajo el nombre de calolo probablemente porque el armadillo tiene un caparazón, debido a su parecido a un calli que es casa, por lo tanto, el calolo en náhuatl sería “un animal que tiene su casa” que se refiere a su caparazón. Quizás antes se llamaba calolio, que significa “algo que tiene casa” y se refiere sólo a este pequeño animal y luego esta palabra se convirtió en calolo, perdiendo la “y”. En otras regiones los habitantes lo conocen como ayoitochinque es la combinacion de ayotel “tortuga” y tochtli o tochin“conejo” debido a su parecido con la tortuga y el conejo.
Foto 2: El método antiguo de cazar armadillos; ilustración de Heriberto García Rivas (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Los tlapehuanih “cazadores” y sus chichitlapehuanih “sus perros de caza” salen en las noches en busca del mapachi que es el mapache, el epatl que es el zorrillo, y tambien el calolo. El mapache y el zorrillo los cazan en las milpas porque estos animales comen los elotes tiernos, finalmente la carne del mapache y el zorrillo se consumen. Los cazadores venden su carne a las personas enfermas para que recuperen el chicahualiztli “la fuerza vital del cuerpo” y recuperan las energías.
Pic 3: Una milpa nahua y bosque cerca de Chicontepec (Presione sobre la imagen para ampliarla)
El calolo periódicamente vive en los bosques de Chicontepec. Cuando el cazador encuentra en la tierra una cueva de armadillo, periódicamente hace fuego en el boquete de la cueva y cuando el humo llega bajo tierra hasta el interior de la cueva, el calolo no aguanta el humo y sale de su cueva en busca de aire fresco para respirar y luego es perseguido por perros. Los cazadores periódicamente tienen éxito en la caza del calolo. Luego comen su carne y venden un poco de la carne en 20 pesos a los vecinos de la comunidad. Los que han comido armadillo tal como yo cuando era niño, decimos que la carne de armadillo sabe a la carne de puerco.
Pic 4: Pieza de carne de armadillo y sangre de armadillo usada como medicina tradicional contra el asma en comunidades rurales de Colombia (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Los habitantes consumen la carne de armadillo y lo consideran como pahtli “un remedio” para enfermedades futuras. En cuanto a las propiedades curativas del calolo, sirve principalmente como prevención de enfermedades de los pulmones. Cuando los niños nahuas tienen alrededor de 5 años, sus padres les dan de comer la carne de calolo para que cuando sean grandes no tengan cocoliztlies decir una enfermedad de tlatlaciztli “tos” ni de yolicihuiliztli “neumonía.”
Regularmente la esposa del cazador o la mujer nahua frie con aceite de cocina la carne del calolo. Las personas hacen chicharron la carne de armadillo. Después de las personas guardan ichiyauhca calolo “la manteca del armadillo” que sirve como un pahtli “remedio”. Por lo tanto, cuando un niño o una persona adulta se enferma de tos, neumonía y hasta de bronquitis, otra persona le embarra la manteca de calolo en el cuello y en el pecho con leves masajes como un remedio curativo.
Pic 5: El caparazón de armadillo (Presione sobre la imagen para ampliarla)
De acuerdo con José Luis, quien es el hijo de un cazador de armadillos, que vive en Chicontepec, me dijo que “cuando una persona está enferma de tos crónica, incluso ya tiene una neumonía, una persona enferma que se le llama cocoxquetl tiene que comer el corazon del armadillo. Yo le pregunté a José Luis si el corazón del armadillo se tiene que cocinar, y él me dijo que la persona debe de comer crudo el Yolotl “el corazón” del armadillo, es decir sin cocinar para que se recupere de la neumonía.
De acuerdo con el señor José Domingo, un habitante de Chicontepec, me dijo que cuando matan el armadillo y una persona está enferma de neumonía, una mujer hierve en agua el ipancacalo calolo “el caparazón del armadillo” y el cocoxquetl tiene que tomar una taza de ipancacalo calolo iayo “agua del caparazón del armadillo” que es agua destilada producto del pequeño caparazón de la cara del armadillo. Ambas historias de José Luis y de José Domingo no las conocían, y en apoyo a sus comentarios yo pienso que son verdaderas debido a que son remedios medicinales.
Pic 6: El caparazón de un armadillo sirve como un ‘chiquihuite’ o canasta; nótese el diseño de armadillo en el mantel (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Cuando un habitante es experto en cazar armadillos periódicamente tiene en su casa varios caparazones de armadillo. Eso le da un reconocimiento social y confirma que es un cazador de calolo. Algunas personas que necesitan la carne de calolo como remedio contratan a un cazador para que encuentre un calolo. El cazador de calolo cobra 100 pesos por encontrar el armadillo.
El ipancacalo calolo periódicamente los cazadores lo conservan en sus casas como ornato o bien los venden si alguien le interesa. El uso más regular que yo he visto es que las personas nahuas lo usan como un chiquihuitl que es una canasta. La canasta la ponen en la cocina y ya como un contenedor lo usan para guardar huevos o frutas. El tener una canasta del caparazón del armadillo hace ver una cocina nahua muy elegante.
Pic 7: Dos armadillos cazados, clavados a un árbol (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Finalmente, los nahuas de Chicontepec ven al armadillo como un cualli tlapiyalli “un animal benéfico” ya que piensa que obtuvo salud debido a sus propiedades medicinales. Los cazadores de armadillos no cazan como deporte, ni siquiera como un negocio. Yo pienso que los cazadores buscan el calolo porque los habitantes nahuas lo ven como parte de su medicina tradicional.
En las comunidades de Chicontepec, la población de calolo está equilibrada, es decir que no está en peligro de extinción más allá en la sierra de Chicontepec, debido a que el armadillo no entra en la dieta básica de los nahuas. Mi padre me dijo que él y los trabajadores cuando trabajaron en los bosques, lejos de la comunidad, a veces comían armadillo o conejos, pero sólo cuando encontraron a uno de estos animales, obviamente que era sólo un aperitivo. Sin embargo, la existencia de armadillos en Chicontepec tampoco es visto como una plaga, debido a que el armadillo, así como el zorrillo no causan problemas en los cultivos de maíz, sino más bien se asocian como criaturas positivas que brindan pahtli «medicina».
Foto 8: Una casa tradicional nahua (Presione sobre la imagen para ampliarla)
Fuentes de imagenes
• Foto 1: imagen de la Códice florentinoLibro XI, escaneado de nuestro propio ejemplar de la edición facsímil de 3 tomos del Club Internacional del Libro, Madrid, 1994
• Foto 2: ilustración escaneada de García Rivas, Heriberto (1991) Cocina Prehispanica MexicanaEditorial Panorama, México DF
• Fotos 3 y 8: fotos de y cortesía de Abelardo de la Cruz
• Foto 4: foto de Fernando Trujillo, descargada de https://www.researchgate.net/publication/335398087_Ecosystem_services_provided_by_armadillos – permiso solicitado
• Fotos 5 y 6: fotos de Ian Mursell/Mexicolore
• Foto 7: foto de Sean Sprague/Mexicolore.
Este artículo fue subido al sitio web de Mexicolore el 31 de enero de 2021